El Chico Piedra Pomez
Novato de mierda
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- 19 May 2019
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Uno busca encauzar su vida, dar la espalda a las tentaciones y dejar de adentrarse en antros de perdición, pero el destino parece tener otros planes, quizá sea cierto que el destino esta escrito en las estrellas y estamos predestinados desde la cuna a recorrer un camino impuesto... No lo sé, realmente no lo sé....
Dejen que les relate un curioso suceso que me ocurrió hace unas semanas, paseando por la calle fuencarral de la capital del reino, diviso un centro de belleza en la primera planta de un edificio el que anuncian todo tipo de servicios esteticos, masajes, manicura y pedicura, depilación... En fin, lo típico que ofrecen estos lugares en los que vuestras señoras se gastan los billetes que llevais a casa a fin de mes. El caso es que yo llevaba tiempo pensando en depilarme las piernas, soy deportista desde la adolescencia y no me gusta parecer un oso cuando me pongo pantalón corto, así que me adentro en el local, descubriendo para mi sorpresa que la jefa es una señora china. El lugar tiene cierta clase, no como esos tugurios donde vamos a que nos ordeñen, es un centro de estética limpio, muy bien preparado, y con un amplio equipos de empleadas (todas asiáticas) muy bien uniformadas y con aire profesional.
Era ultima hora de la tarde y no había mucho movimiento, así que la jefa me dice que si espero quince minutos me hacen la depilación. Al rato, la mujer amablemente me dice que acompañe a una de sus chicas a una de las salas. Me quedo en gayumbos y me tumbo preparado a sufrir. La sesión es tortuosa, pero mi verduga asiática me da ánimos para que aguante como un machito...
Casi lloro del dolor...La chica era bastante mona, pero creanme que mi libido estaba por los suelos... Tras la sesión vino la sorpresa, nunca mejor dicho. Mi torturadora sale de la habitación y otra señorita del lejano oriente entra con sonrisa picantona,y señalando mi paquete me pregunta si quiero masaje ahí.. Ante mi incredulidad ella vuelve a preguntarme, informándome que por veinte euros mas me saca la leche... Durante dos segundos busco luchar contra la tentación, pero antes de darme cuenta, el diablo ya me ha bajado los calzones, y mi sable apunta al techo. Ella me hace un pajote que hace que olvide el dolor y caiga de nuevo enredado en las ramas del placer. Una buena paja con sus cambios de ritmo, y su traca final.... Me quedo muy a gustito, aunque vuelvo a casa con la incognita de que mas servicios ocultará su menú ... Y habiendo aprendido, que en cualquier lugar, puede caer un buen pajote...
Dejen que les relate un curioso suceso que me ocurrió hace unas semanas, paseando por la calle fuencarral de la capital del reino, diviso un centro de belleza en la primera planta de un edificio el que anuncian todo tipo de servicios esteticos, masajes, manicura y pedicura, depilación... En fin, lo típico que ofrecen estos lugares en los que vuestras señoras se gastan los billetes que llevais a casa a fin de mes. El caso es que yo llevaba tiempo pensando en depilarme las piernas, soy deportista desde la adolescencia y no me gusta parecer un oso cuando me pongo pantalón corto, así que me adentro en el local, descubriendo para mi sorpresa que la jefa es una señora china. El lugar tiene cierta clase, no como esos tugurios donde vamos a que nos ordeñen, es un centro de estética limpio, muy bien preparado, y con un amplio equipos de empleadas (todas asiáticas) muy bien uniformadas y con aire profesional.
Era ultima hora de la tarde y no había mucho movimiento, así que la jefa me dice que si espero quince minutos me hacen la depilación. Al rato, la mujer amablemente me dice que acompañe a una de sus chicas a una de las salas. Me quedo en gayumbos y me tumbo preparado a sufrir. La sesión es tortuosa, pero mi verduga asiática me da ánimos para que aguante como un machito...
Casi lloro del dolor...La chica era bastante mona, pero creanme que mi libido estaba por los suelos... Tras la sesión vino la sorpresa, nunca mejor dicho. Mi torturadora sale de la habitación y otra señorita del lejano oriente entra con sonrisa picantona,y señalando mi paquete me pregunta si quiero masaje ahí.. Ante mi incredulidad ella vuelve a preguntarme, informándome que por veinte euros mas me saca la leche... Durante dos segundos busco luchar contra la tentación, pero antes de darme cuenta, el diablo ya me ha bajado los calzones, y mi sable apunta al techo. Ella me hace un pajote que hace que olvide el dolor y caiga de nuevo enredado en las ramas del placer. Una buena paja con sus cambios de ritmo, y su traca final.... Me quedo muy a gustito, aunque vuelvo a casa con la incognita de que mas servicios ocultará su menú ... Y habiendo aprendido, que en cualquier lugar, puede caer un buen pajote...