Tu amigo quiere petarte la almorrana y para demostrar su amor homochechual se ha gastado un eurazo en los chinos de la esquina. Puedes sentirte halagado y, si lo que necesitas es nuestra aprobación para acabar de lanzarte a la piscina con el resto de las truchas, la tienes por completo. Más tías para nosotros en el nuevo año.
PD: Para practicar, puedes ir dilatando metiéndote la propia figurita por el ojal.