Buenas noches personas.
Tras algo más de dos años leyéndoos, algunas etapas participando con más pena que gloria con diversos users, estudiando cada consejo que aquí, en este subforo se ha dado, creándome diversas personalidades distintas, he podido realizar un estudio en los últimos, aproximadamente, seis meses, la mar de estupido pero que me ha llevado a diversas conclusiones y momentos de gozo y disfrute.
Hecha la presentacion, vayamos al asunto propiamente dicho.
Aquí se ha hablado y discutido mucho acerca de como acercarse a una mujer para conseguir yacer junto a ella aunque sea una única y pobre vez. Algunos dijistéis que mejor ser un cabrón con ellas, tratarlas como mierdas, etc. Otros que darles una de cal y otra de arena. Otros que siendo sus principes azules, pagafantas y demás ñoñeces.
Teniendo estos datos en mis manos, me puse a ello. Me registré en Badoo, sin foto alguna, sin poner un sólo dato en mi perfil, únicamente edad y sexo. A partir de ahí empecé mi propia campaña de spam a través de messenger propio de esa web. De este modo:
- Seleccionar a 200 señoritas (tal cantidad dada la manía de no permitir usar el messenger con ellas si no tienes fotos... algunas son crueles) de mi entorno geográfico.
- Dividirlas en grupos de 50.
- Actuar con cada grupo (finalmente quedaban unas 30 con las que poder intentar empezar a hablar) tal cual se recomendó aquí, es decir: 50 para la personalidad de cabrón, 50 para la personalidad de primero cabrón, luego pagafantas, 50 para ser antes pagafantas, después cabrón, y las últimas 50, por supuesto, para el pagafantas.
Vayamos grupo por grupo.
A) Pagafantas. Por supuesto, no me comí un colín. A la poesía que les envié a todas ellas (la misma para todas, para ser ecuánimes), únicamente seis contestaron. Las traté a todas ellas más o menos por igual, al cabo de dos días tan sólo seguía hablando con una. Era lesbiana. Supongo que me creía de su misma acera.
B) De pagafantas a cabrón. Probé con ello tras algún experimento en otras redes sociales, me costaba más. Entrando del mismo modo, pero sin tanta flor como en la anterior poesía, ya contestaron algunas más, trece de ellas empezaron a mojar entrepierna con un poema de Bécquer que todas creyeron mío (triste país de incultos). A continuación les sacaba un poco más de brillo a sus labios mayores con poemillas (ya más personalizados) para pasar, a continuación, unos días soltándoles frases del estilo "te voy a llevar a donde nunca te llevaron tus dedos", dando, de paso, por sentado que nunca las habían follado en condiciones. En ese momento dejaron de ponerse en contacto conmigo cuatro de ellas. Quedaban nueve. De nuevo volví al romántico poeta. Una de ellas me trincó con un poema robado, quedan ocho que rápidamente se convirtieron en seis ya que otras dos quedaron prendadas de quien les iba a dejar las cañerías como nuevas. Una semana después ya traté de quedar con alguna, accedieron cuatro de ellas, y dos de ellas consiguieron lo que ellas se proponían, las otras dos, fueron a misa a confesarse.
C) De cabrón a pagafantas. De buenas a primeras, una cantidad más importante me contestó con tristes "hola guapo" y similares sandeces (no me habían visto). Veintitrés de trenta y siete contactadas. La media aumentaba gracias a la frase "Te gustaría ver como queda tu ropa interior sobre la mesita mientras recorro tu cuerpo?". Algo tan triste como eso. Al poco tiempo, invertí personalidad y me dediqué a los poemas anteriormente citados. De repente me sentí tan solo como Marco el día del padre (que, por cierto... tenía padre?). Quedaron tres mojigatas/mojabragas en mi lista. Volví a mi personalidad cabrón, una se autoeliminó, quede con una de las que quedaban y conseguí un pleno al quince.
D) Cabrón. "Quiero perderme en tí, descubrír tus secretos, recorrer toda tu piel". Trenta y dos contactadas, veinticinco respuestas, dieciséis visitas, doce mujeres satisfechas.
Razonamientos tras ladrillo: O, como se suele decir, "Todas putas", o bien, quienes acceden a este tipo de redes sí que son esas "Todas putas". El cabrón ha triunfado antes todas las opciones.
Aunque la mejor de ellas fue la del grupo C. Llegó vestida con vaqueros discretos, un polo, zapatillas deportivas, gafas de vista de diseño la mar de sencillo... Vamos, recién salida de los Boy Scout o los Juniors, previo paso por sacristía para recibir la sangre de cristo señor. Esta señorita me exigía durante el acto que la insultara, tratase como a una perra, azotase e imploraba que le permitiese ser mi esclava. Inaudito en mi vida este hecho.
Una vez realizado este primer experimento, quiero pasar a la fase B del mismo. Alguna idea que aplicar al fascinante mundo de estas redes? Alguna experiencia que proponer llevar a cabo? Te encontraste con una loba con más rabo que tú?
Tras algo más de dos años leyéndoos, algunas etapas participando con más pena que gloria con diversos users, estudiando cada consejo que aquí, en este subforo se ha dado, creándome diversas personalidades distintas, he podido realizar un estudio en los últimos, aproximadamente, seis meses, la mar de estupido pero que me ha llevado a diversas conclusiones y momentos de gozo y disfrute.
Hecha la presentacion, vayamos al asunto propiamente dicho.
Aquí se ha hablado y discutido mucho acerca de como acercarse a una mujer para conseguir yacer junto a ella aunque sea una única y pobre vez. Algunos dijistéis que mejor ser un cabrón con ellas, tratarlas como mierdas, etc. Otros que darles una de cal y otra de arena. Otros que siendo sus principes azules, pagafantas y demás ñoñeces.
Teniendo estos datos en mis manos, me puse a ello. Me registré en Badoo, sin foto alguna, sin poner un sólo dato en mi perfil, únicamente edad y sexo. A partir de ahí empecé mi propia campaña de spam a través de messenger propio de esa web. De este modo:
- Seleccionar a 200 señoritas (tal cantidad dada la manía de no permitir usar el messenger con ellas si no tienes fotos... algunas son crueles) de mi entorno geográfico.
- Dividirlas en grupos de 50.
- Actuar con cada grupo (finalmente quedaban unas 30 con las que poder intentar empezar a hablar) tal cual se recomendó aquí, es decir: 50 para la personalidad de cabrón, 50 para la personalidad de primero cabrón, luego pagafantas, 50 para ser antes pagafantas, después cabrón, y las últimas 50, por supuesto, para el pagafantas.
Vayamos grupo por grupo.
A) Pagafantas. Por supuesto, no me comí un colín. A la poesía que les envié a todas ellas (la misma para todas, para ser ecuánimes), únicamente seis contestaron. Las traté a todas ellas más o menos por igual, al cabo de dos días tan sólo seguía hablando con una. Era lesbiana. Supongo que me creía de su misma acera.
B) De pagafantas a cabrón. Probé con ello tras algún experimento en otras redes sociales, me costaba más. Entrando del mismo modo, pero sin tanta flor como en la anterior poesía, ya contestaron algunas más, trece de ellas empezaron a mojar entrepierna con un poema de Bécquer que todas creyeron mío (triste país de incultos). A continuación les sacaba un poco más de brillo a sus labios mayores con poemillas (ya más personalizados) para pasar, a continuación, unos días soltándoles frases del estilo "te voy a llevar a donde nunca te llevaron tus dedos", dando, de paso, por sentado que nunca las habían follado en condiciones. En ese momento dejaron de ponerse en contacto conmigo cuatro de ellas. Quedaban nueve. De nuevo volví al romántico poeta. Una de ellas me trincó con un poema robado, quedan ocho que rápidamente se convirtieron en seis ya que otras dos quedaron prendadas de quien les iba a dejar las cañerías como nuevas. Una semana después ya traté de quedar con alguna, accedieron cuatro de ellas, y dos de ellas consiguieron lo que ellas se proponían, las otras dos, fueron a misa a confesarse.
C) De cabrón a pagafantas. De buenas a primeras, una cantidad más importante me contestó con tristes "hola guapo" y similares sandeces (no me habían visto). Veintitrés de trenta y siete contactadas. La media aumentaba gracias a la frase "Te gustaría ver como queda tu ropa interior sobre la mesita mientras recorro tu cuerpo?". Algo tan triste como eso. Al poco tiempo, invertí personalidad y me dediqué a los poemas anteriormente citados. De repente me sentí tan solo como Marco el día del padre (que, por cierto... tenía padre?). Quedaron tres mojigatas/mojabragas en mi lista. Volví a mi personalidad cabrón, una se autoeliminó, quede con una de las que quedaban y conseguí un pleno al quince.
D) Cabrón. "Quiero perderme en tí, descubrír tus secretos, recorrer toda tu piel". Trenta y dos contactadas, veinticinco respuestas, dieciséis visitas, doce mujeres satisfechas.
Razonamientos tras ladrillo: O, como se suele decir, "Todas putas", o bien, quienes acceden a este tipo de redes sí que son esas "Todas putas". El cabrón ha triunfado antes todas las opciones.
Aunque la mejor de ellas fue la del grupo C. Llegó vestida con vaqueros discretos, un polo, zapatillas deportivas, gafas de vista de diseño la mar de sencillo... Vamos, recién salida de los Boy Scout o los Juniors, previo paso por sacristía para recibir la sangre de cristo señor. Esta señorita me exigía durante el acto que la insultara, tratase como a una perra, azotase e imploraba que le permitiese ser mi esclava. Inaudito en mi vida este hecho.
Una vez realizado este primer experimento, quiero pasar a la fase B del mismo. Alguna idea que aplicar al fascinante mundo de estas redes? Alguna experiencia que proponer llevar a cabo? Te encontraste con una loba con más rabo que tú?