Cojoncio Pollatos
Aborto de Forero
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- 13 Feb 2007
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Comprando lotería del gordo.
Parece que todo a emigrado que ya no queda nada pero deveria a ver algo de lo que aqui se conto.
Y como un amiguete me a contado donde estan los relatos voy a poner el qeu gano
ANITA por Ibio
Son curiosas las jugarretas que nos gasta el subconsciente. Cualquier día podría haber salido de mi casa como si tal cosa pero como hoy tenía en mente "yokear", no sé porque mi mujer me ha preguntado mientras desayunaba:
Pero a ti ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan contento?
Y claro, contesté un "aminomepasanada", y seguí con un: "seráporquehoyesviernes". Lo curioso del caso es que mi socio al que llamé por teléfono para decirle que no me pasaba por la oficina y que iba directo a mi reunión con el Sr. Rijoso me preguntó también:
Vamos a ver. ¿Porqué estás tan alegre?
¿Yo? Pero ¿Qué dices Ramón? (*)
Sí, tú. Todos los días te comportas como un cabronazo en toda regla y no hay quién te aguante, ni tan siquiera por email, hasta las doce del mediodía en que vuelves a ser persona, sin embargo hoy a las nueve y media tienes un tono de voz...
Será por el tiempo, le corté... ¡Qué se yo! No me toques los cojones. Grité falseando la voz.
Ese es mi niño. Suerte en la reunión. Me contesto y colgó.
¿Contento yo? ¡Qué pesados! ¡Están locos! Claro que al verme reflejado en la ventanilla del coche antes de abrirle, les comprendí, mi cara me estaba delatando. La llevaba de gilipollas. Como si el mundo fuera un lugar perfecto en el que vivir, un lugar en donde todos los pisos de intercambios de fluidos fueran sucursales del Yoko´s Bank. Algo dentro de mí me estaba diciendo que hoy iba a triunfar y sin poderlo evitar lo anunciaba al exterior como si de un cartel de neón se tratase.
Unos cien kilómetros me separaban de mi objetivo, una hora mínimo hasta alcanzar con mi Tomahawk en el blanco perfecto o negro ya se verá. No hay que adelantar acontecimientos ¡Que hay una mulatita que quita el hipo, ¿No? Mi cabeza empezaba a divagar... ¿a quién elegiré?, ¿qué haré con la chica?, ¿que me harán? ¿media hora o una? ¿media chica o una? perdón... ¿una chica o dos?, ¿estará Yoko animada?, ¿conoceré la habitación con baño?... Mil y una preguntas se agolpaban en mi cabeza... perdón en mis cabezas y yo me iba entreteniendo. El calentón iba en aumento.
Lo gracioso del caso es que nunca un viaje a Bilbao se me había hecho tan corto. No tengo ni idea de como he llegado hasta aquí. Espero que no me hayan hecho un reportaje fotográfico por el camino y tenga que pagar 300 euros... más caro que el de mi boda. Seguro que no... hoy estoy de suerte. Ni un atasco, ni al salir de Santander, ni al entrar en Bilbao, todo iba sobre ruedas (Claro... debes ser por ir en coche.), en la primera vuelta por la zona, veo un precioso aparcamiento diciéndome ¡tómame por un par de euros!, un polvo tan barato no lo desecho, cuasi un orgasmo tengo allí mismo... ¡Joder! Lo dicho hoy estoy de suerte, en racha... tan sólo un par de calles andando y llegaré a mi negocio con las secretarias del señor Rijoso. Cuando por fin me bajé del coche me casteñeteaban los dientes, suma de frío y nervios. ¡Estaba nervioso!
Me iba cruzando con gente y nueva jugarreta del subconsciente, esta ya más habitual en mí. Siempre me parece que todos los que me miran ya saben a lo que voy, aunque todavía esté a tres manzanas del lupanar. Creo que lo saben y ven en mí un auténtico salidorro, un sátiro y un crápula deleznable. Pienso también que son memeces... y lo son, seguro. Pero no puedo evitar sentirme observado. Nada más bajar del coche me siento juzgado y sentenciado... ¡Culpable! Me dicen con la mirada. Empiezo a emparonollarme. Y me repito como un tantra. 11 1° F. 11 1°F. 11 1°F... Así hasta el infinito. Para no perder el objetivo.
¡Llego a la calle! Por cierto ¿Dolores Ibarruri no era la pasionaria? Bien elegida la calle, pasión que rezuma a raudales desde el 1°f del 11 a esa calle semipeatonal, que hoy milagrosamente parece un desierto... Suerte sobre suerte. ¡A que tengo gatillazo! Dudas mundanales de mindundis como yo, que no nos lo podemos creer cuando todo va saliendo de película ¡Maldita sea! ¡Qué obsesión con los malos finales tenemos los pobres!
Activo el "Modo porno" y compruebo que el botón "Busqueda del efecto amante" esta desactivado. Quiero un polvo salvaje. Todo marcha como si el plan lo hubiera diseñado Aníbal el del Equipo A. El que decía:
Me gusta que los planes salgan bien
¡Coño y a mí!
Hablando de coños y otras cosas de mear. Tengo unas ganas terribles de hacerlo, mear, y ya estoy plantado ante la puerta mágica del mítico 1°F... eso son puertas automáticas y no las que instalan en los edificios públicos.
Tras la puerta, Yoko.
Pasa... ¡guapo! Me dice una voz con acento raro.
Además de tía buena y cachonda... adivina. ¿Cómo sabrá que soy guapo si no me ha visto? Esta mujer tiene un sexo sentido.
Me pasa al baño y me dice que espere... la quiero comentar que me estoy meando y en ese momento se va. Dudo. No sé si mi estancia en el aseo será larga o sencillamente es un movimiento de peón. "Tú pa´qui, tú pa´ya, y este otro detrás del biombo". El caso es que te sientes como un caballo del ajedrez. Seguro que si me pongo a mear sin avisar viene con prisas para moverme de sitio... Dos de frente, una de lado y te comes a la reina... ¡Hummm! No estaría mal. Comerme a la mismísima Yoko.
Mi vejiga me baja a la tierra y me dice que va a reventar... llevo más de cinco minutos esperando... bueno pues meo... saco la polla, apunto y ¡Zas! Antes de que salga la primera gota abre la puerta la pantera oriental... ¡Perdón! Es que me meaba. Me disculpo. Por un momento temo que piense que me la estaba meneando para durar más. No sé porque pero lo pensé.
Tranquilo, tranquilo. me dijo con su voz melosa.
Y una vez orinado, me hace que la siga hasta la cocina... De repente dudo... ¿Sabrá esta brasileña hija del sol naciente que vengo a echar un polvo y no a comprar el piso? De momento no sabemos si estamos a Rolex o a setas. Y por un momento parece que me va a comentar los gastos de comunidad.... Me sienta en la cocina azul con colchón en medio... ¡Joder! Esto si que es aprovechar un espacio... ¿Quién necesita más de 30 metros? Yo con estos poquitos me conformo... y más, si la compañía es esta mujer... que sin saber como me acaba de meter una teta en la boca así como quien dice buenos días. Me la aprieta duro contra la car. Acto seguido, me deja más alucinado si cabe, se guarda la teta, sabrosa por cierto, muy sabrosa, saca un peine, he dicho un peine y empieza a desenredar su larguiiiiiisima melena. Despacio. Mirándome de vez en cuando.
Es que tengo que estar guapa para vosotros.
Para nosotros... pero si yo he venido sólo... con que estés guapa para mí... como si después se acaba el mundo.
Un largo ritual de acondicionamiento del pelo que yo, como voyeur que soy, disfruto a medio metro escaso de la protagonista... acto seguido y mientras prepara un café, se pone a maquillarse. Momentos impagables y que, por lo que ella me dijo, yo estrenaba pues nadie la había visto prepararse para la guerra...
Yoko, si lees esto. Gracias por semejante regalo... me sentí tocado por una diosa, me encantó verte en esos momentos. Y por eso reía de forma nerviosa y agilipollada. Estaba alucinado.
Yo para la calle no me maquillo, pero aquí lo hago para estar guapa para vosotros
Y dale, vuelta la mula al trigo... pero si he venido solito... ¡Ahí va! Lo de vosotros se debe referir a mí y a mi polla que siempre viene conmigo... Es que somos siameses y de momento nunca no hemos separado. Cosa que espero siga así. Mas que nada porque la he cogido cariño. No es que sea muy larga... pero me da un placer.
¡Quiero chuparte la polla!
Y yo, que lo hagas, respondo raudo. Y va, y lo hace. Dicho y hecho. Estando en ello, con un movimiento rápido y preciso, ¡Zas! se levanta, sale de la cocina, y golpea una puerta con unos "¡toc!, ¡toc!, ¡toc!" Que al que fueran dirigidos seguro que le dolerían como tres puñaladas traperas... seguro... pero a mí me supieron a gloria. Me sentía como el perro de Paulov... babeando ante el sonido de la campanilla. Eso significaba que pronto me tocaría disfrutar a mí. Por cierto... y ¿Que es lo que yo estaba haciendo hasta entonces?
Aviso a navegantes: Se debe venir a esta casa con la mente abierta y dispuesto a disfrutar desde que pones un pie dentro. Casi diría desde que llamas al portero automático. En cualquier rincón puede saltar la sorpresa. Esto también debo aprendermelo yo. Hay que disfrutar cada momento sin desear que llegue el siguiente... ya lo hará a su debido tiempo.
Ella volvió con la misma rapidez con la que salió, se arrodilló y me pregunto el test de rigor... cogiendo el micrófono: ¡Un, dos, probando, probando...! ¿Eres del foro? ¿Con que nombre escribes? ¿Cuanto tiempo quieres quedarte?...
Puedo jurar que yo sólo la veía mover esos labios hipnóticos semiescondidos por mi pene, no escuché nada, debió de responder mi otro yo... ¡De repente!
¿Qué es lo que te gusta hacer con mis chicas?
Eso sí que lo oí perfectamente... Sin dudarlo y habiendo activado mi "modo porno" (ver intervenciones anteriores mías.) le conteste... un poco de todo... que me hagan beso negro, correrme en la cara... y griego profundo.
Esto que de decírselo a cualquier otra mujer me hubiera costado una bronca, que me tildara de guarro y que me soltara un bofetón, fue recibido por Yoko atención y complicidad... me excitaba soltárselo a Yoko a escasos centímetros de su bello rostro y casi tocando sus labios con los míos y me sobre excito que al final sonriera. Este piso en cuestión de respeto es una gozada.
Os puede jurar que una vez llamé por teléfono a un anuncio de esos que acaban con el famoso "atodosí" pidiéndole estos mismos servicios... y me llamaron pervertido y maricón, y que hiciera no sé que cosas con mi madre. Me quedé alucinado. El caso es que aquí todo es bien recibido.
Me cogió de la mano y me llevo a una habitación.
Te voy a presentar a las chicas...
¡Joder! Casi me mato... es difícil andar con el pantalón por las rodillas. En esta casa tienes que ser como un militar... preparado para el traslado en cualquier momento y sin rechistar.
Pasaron dos de ellas... Sin comentarios... Más de lo mismo... (Poner aquí todos los comentarios de otros foreros ensalzando las virtudes en directo de dichas mujeres, y todos ellos estarán acertadísimos)... Brigitte y Anita pasearon ante mí y yo me puse las gafas de sol, pues deslumbran más que Baqueira Beret con nieve y sol...
¡Mecagüen Descartes y la duda racional! ¿Con quién coño me quedo? reconozco que la cara de Anita es... es... (bueno esperáis a las fotos de Caballero Rijoso y así me ahorro mil palabras.)
¿Cual? Me pregunta Yoko.
Solicito comodín del público y Yoko hace el gesto de la victoria, que yo interpreto como que elija a la segunda... y yo que soy obediente acato. Luego reflexiono y bien podría haber querido decir que las dos están muy buenas, o que me quedara con las dos, o que cualquier elección es una victoria... ¡De repente Anan!... Digo Anita, entra en acción.
¡Quiero ver tu pollita! Me dice picarona y lasciva. Casi me corro allí mismo, ¡Qué ojos!, ¡Qué boca!, ¡Qué tetitas!... ¡Qué mujer de veinteaños!
¿Que quieres ver mi pollita?... Pues a esa no la he traído, lo que llevo puesto es un pollón de tomo y lomo, pienso... pero en verdad respondo que vale y me desnudo.
¡Que riquita!
Y eso que todavía no te la has metido en la boca para recibir el caldo divino, vuelvo a pensar, pero en verdad al abrir la boca digo que no será para tanto... que es normalita, del montón.
Risas y paseillo para el baño... sigo pensando que en esta situación, da lo mismo el piso de Yoko que el cuchitril de Joe, seguro que parecemos patéticos cruzando esos pasillos que en estas ocasiones siempre se me antojan infinitos.
Como iba recién duchado, pues eran las 10:20 de la mañana, un simple aseo en el bidé... limpieza de polla y de... puerta de atrás... que yo hasta este momento creía sólo de salida. ¡Ay que ver como limpian cuando saben que van a poner ahí la lengua! El dedito de Anita hizo maravillas dentro... casi me muero. Secado rápido y al cuarto.
Una vez allí, se despoja ella de su indumentaria para convencer en el paseillo... y de repente desaparecio en un segundo ¡Ana! ¿Dónde estás?
¡Aquí abajo!
¡Mare mía! Se ha quedado en la mitad al bajar de los rascacielos que lleva por zapatos. Es bajita. Mejor. Totalmente manejable. Ahora estoy seguro de que he acertado en la elección. Y cuando veo sus tetitas... ¡Ostias, qué tetitas! Son preciosas. ¡Qué pezones! Parecían fabricados para mí. Exactos a como me gustan. Besos. Caricias. Y ella empieza a chupar a su libre albedrío... y veo que mi colega va por libre y que tiene prisa en acabar. Más besos y más caricias. La toco el pelo y la chupo la orejita.
¡Meeek! ¡Meeek! ¡MeeeK! Alarma antiefecto amante. Mi colega quiere correrse como un bellaco. Quiere correrse y lo quiere ya. Nada de arrumacos. Hago caso a mi polla y se lo transmito a la susodicha veinteañera. ¡Qué tetitas más dulces!
¡Quiero correrme en tu cara! Le suelto. Dicho y hecho. Se tumba y ¡Zas! Lechazo en todo el careto. ¡Qué preciosidad! Debido a mi espera desde que salí de casa, a los preámbulos de la jefa y a mis ganas, la cantidad fue mas que notable. Su hermosa carita quedó embadurnada de rico néctar. Estaba tan salido y con el modo porno a nivel ocho de los diez posibles que estuve a punto de lamerle el rostro y limpiarle con mi lengua para restregarle más el lefado. Pero no sé si para mal o para bien no lo hice. Quizás en el nivel nueve.
Me desplome en la cama y... Menos mal que había decidido que una hora sino todo habría acabado en ese momento.
¡Dame tu culito!
Oí y despertando de mi letargo vi aparecer unos bellísimos ojos y una picarona cara de detrás de mi huevos. Retiro la polla hacia un lado y ella sonríe. Levanto las piernas pues como he dicho antes, soy obediente. Se lo di todo y ella me lo lamió con ganas. Metiendo la lengua bien adentro cosa que comprobé pues decidí bajar mis manos por la zona de obras y urgar. Delicioso placer. Porque lo llaman beso negro si lo que te hacen ver es un mundo de colorines. Casi llego en diez minutos a la segunda corrida y sin haber culeado ni una vez. Eso sí mi culo estaba encantado de la vida. La dejo que haga lo que quiera y luego después de un buen rato la comunico oficialmente que quiero hacer gala de la propaganda, lo de 1° f, de follar.
Sí, cariñito, fóllame el conejito. Fuertecito.
¡Aquí, esta! Algo malo tenía que tener. Para que algo sea muy bueno tiene que tener un punto negativo, un defecto que nos haga ver que es humana y no una diosa del Olympo. No me gustó de ella que todas, y digo todas las palabras que utilizó acabaran en diminutivo, pollita, culito, conejito,...ito, ...ito, ...ito. En momentos me sentía gallina. ¡pita, pita, pita! Pero eso tenía fácil solución... bastaba con hacer oidos sordos.
El caso es que me la follé por "elconejito" en la cama con la visión de su culo "pa´rriba" y "pa´bajo", en el sofa, mientras chupaba sus esquisitas tetas, y cuando de nuevo se me aceleraban las ganas de volver a Santander. Le dije que la quería follar el culo. Es de agradecer como aceptan tus deseos, ni un mal gesto. Al contrario. Así que... cremita para endulzar... y poco a poco entrando. Un culo estrecho de verdad. Se nota que es joven y que lo tiene prieto. Un milagro follarte un culo así... un verdadero regalo de los dioses... en otra vida he debido de ser bueno y me están premiando en esta.
Fóllame otra vez el conejito y luego me rompes el culito de nuevo.
Dicho y hecho. ¡Zas y Zas! La saco y se la vuelvo a meter en un ¡plis, plas!.
Yo la oía hablar en todo el encuentro, que si esto, que si lo otro... o mejor dicho, que si "estito", que si lo "otrito", "gemiditos" y más "gemiditos" y yo un poco desconectado y mirando fijamente esos pezones que me estaban volviendo loco. Yo quería durar y lo estaba consiguiendo... me lo estaba pasando de puta madre. Esta chica es una pasada de guapa.
¡Rómpeme el culito, mi amorcito!
Una medalla a la obediencia puteril me van a dar. Obedezco sin rechistar, claro, que con semejantes órdenes cualquiera deserta.
Se la vuelvo a meter por... ahí y parece más estrecho si cabe... y sí, que cabe, me cupo enterita, hasta el fondo. Una follada de culo impresionante. Quiero aguantar pues me lo estoy pasando bomba... y justo en ese momento en que pienso en batir algún record de resistencia, ella vuelve su preciosa cabecita y...
¡Fóllame bien el culito, que yo soy tu puta! ¡Yo, soy tu puta!
No sé si con esas letras se puede formar otras palabras y con ellas construir otras frases, pero esa combinación exacta... "Fóllame bien el culito, que yo soy tu puta", fue como unas palabras mágicas, consiguió que reventara de leche, que eyaculara de forma brutal en su culo estrechito. Una corrida espectacular de lo placentero que fue... larga e intensa. Una pasada.
¡Qué extraño! Últimante eyaculo más cantidad en las segundas nupcias que en las primeras. Tuve la sensación de que la inundaba. Se salvo por que llevaba el preservativo... y allí se quedó todo, que si no.
Fin de fiesta sin prisas. Descanso, masaje brutalmente satisfactorio, risas y carretera y manta hacia Santander. No sin antes contestar a Yoko sobre la calidad del servicio...
Glorioso, como vuestra belleza. Dije.
Os digo foreros en verdad que son tan guapas y tan guarrillas que parecen de mentira.
Si por un casual me toca la lotería... y me llevo unos cuantos miles de euros... no me hacen falta más. Tienen que llamar a los geox para sacarme de esa casa.
Una vez en el coche y oliendo a sexo pensé en varías cosas:
-Una, ¿Escribiré el relato de la experiencia o no? Con este ladrillo ha quedado claro que conclusión tomé... pues, que sí.
-Dos, ¡Fastidiate Yoko! Que no llamaste a mi puerta para decirme que el tiempo se había agotado... ¡Un momento!, eso significa que me podía haber quedado más tiempo. ¡Seré gilipollas!
-Y tres, han sido los 120 euros mejor gastado en años. Es verdad que me los podría haber gastado en algo material, algo que conservara durante un tiempo... pero esas cosas no caben en las tumbas... El placer de un polvo "tipoporno" bien echado, con la perfección y en el paraiso te lo llevas en el corazón y en la médula. Y en la memoria durante mucho tiempo. Y eso no tiene precio.
También en el trayecto de vuelta, mientras llego me invento mil y una mentiras para contar si por un casual soy descubierto... siempre lo hago, no me gusta improvisar... no me sale.
Yoko espero volver a verte pronto a tí y a tus chicas... y sigue así, que eso es saber llevar un negocio y lo contrario es lo que yo hago... un verdadero desastre.
Por cierto voy a dejar en mi testamento que si algún día muero, cosa que haré, estoy casi seguro, quiero que me incineren y que esparzan mis cenizas en la Casa de Yoko... pues es el lugar dónde realmente he sido feliz.
(*) Ramón es un nombre falso que he utilizado para ocultar el verdadero nombre de mi socio Pedro.
Parece que todo a emigrado que ya no queda nada pero deveria a ver algo de lo que aqui se conto.
Y como un amiguete me a contado donde estan los relatos voy a poner el qeu gano
ANITA por Ibio
Son curiosas las jugarretas que nos gasta el subconsciente. Cualquier día podría haber salido de mi casa como si tal cosa pero como hoy tenía en mente "yokear", no sé porque mi mujer me ha preguntado mientras desayunaba:
Pero a ti ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan contento?
Y claro, contesté un "aminomepasanada", y seguí con un: "seráporquehoyesviernes". Lo curioso del caso es que mi socio al que llamé por teléfono para decirle que no me pasaba por la oficina y que iba directo a mi reunión con el Sr. Rijoso me preguntó también:
Vamos a ver. ¿Porqué estás tan alegre?
¿Yo? Pero ¿Qué dices Ramón? (*)
Sí, tú. Todos los días te comportas como un cabronazo en toda regla y no hay quién te aguante, ni tan siquiera por email, hasta las doce del mediodía en que vuelves a ser persona, sin embargo hoy a las nueve y media tienes un tono de voz...
Será por el tiempo, le corté... ¡Qué se yo! No me toques los cojones. Grité falseando la voz.
Ese es mi niño. Suerte en la reunión. Me contesto y colgó.
¿Contento yo? ¡Qué pesados! ¡Están locos! Claro que al verme reflejado en la ventanilla del coche antes de abrirle, les comprendí, mi cara me estaba delatando. La llevaba de gilipollas. Como si el mundo fuera un lugar perfecto en el que vivir, un lugar en donde todos los pisos de intercambios de fluidos fueran sucursales del Yoko´s Bank. Algo dentro de mí me estaba diciendo que hoy iba a triunfar y sin poderlo evitar lo anunciaba al exterior como si de un cartel de neón se tratase.
Unos cien kilómetros me separaban de mi objetivo, una hora mínimo hasta alcanzar con mi Tomahawk en el blanco perfecto o negro ya se verá. No hay que adelantar acontecimientos ¡Que hay una mulatita que quita el hipo, ¿No? Mi cabeza empezaba a divagar... ¿a quién elegiré?, ¿qué haré con la chica?, ¿que me harán? ¿media hora o una? ¿media chica o una? perdón... ¿una chica o dos?, ¿estará Yoko animada?, ¿conoceré la habitación con baño?... Mil y una preguntas se agolpaban en mi cabeza... perdón en mis cabezas y yo me iba entreteniendo. El calentón iba en aumento.
Lo gracioso del caso es que nunca un viaje a Bilbao se me había hecho tan corto. No tengo ni idea de como he llegado hasta aquí. Espero que no me hayan hecho un reportaje fotográfico por el camino y tenga que pagar 300 euros... más caro que el de mi boda. Seguro que no... hoy estoy de suerte. Ni un atasco, ni al salir de Santander, ni al entrar en Bilbao, todo iba sobre ruedas (Claro... debes ser por ir en coche.), en la primera vuelta por la zona, veo un precioso aparcamiento diciéndome ¡tómame por un par de euros!, un polvo tan barato no lo desecho, cuasi un orgasmo tengo allí mismo... ¡Joder! Lo dicho hoy estoy de suerte, en racha... tan sólo un par de calles andando y llegaré a mi negocio con las secretarias del señor Rijoso. Cuando por fin me bajé del coche me casteñeteaban los dientes, suma de frío y nervios. ¡Estaba nervioso!
Me iba cruzando con gente y nueva jugarreta del subconsciente, esta ya más habitual en mí. Siempre me parece que todos los que me miran ya saben a lo que voy, aunque todavía esté a tres manzanas del lupanar. Creo que lo saben y ven en mí un auténtico salidorro, un sátiro y un crápula deleznable. Pienso también que son memeces... y lo son, seguro. Pero no puedo evitar sentirme observado. Nada más bajar del coche me siento juzgado y sentenciado... ¡Culpable! Me dicen con la mirada. Empiezo a emparonollarme. Y me repito como un tantra. 11 1° F. 11 1°F. 11 1°F... Así hasta el infinito. Para no perder el objetivo.
¡Llego a la calle! Por cierto ¿Dolores Ibarruri no era la pasionaria? Bien elegida la calle, pasión que rezuma a raudales desde el 1°f del 11 a esa calle semipeatonal, que hoy milagrosamente parece un desierto... Suerte sobre suerte. ¡A que tengo gatillazo! Dudas mundanales de mindundis como yo, que no nos lo podemos creer cuando todo va saliendo de película ¡Maldita sea! ¡Qué obsesión con los malos finales tenemos los pobres!
Activo el "Modo porno" y compruebo que el botón "Busqueda del efecto amante" esta desactivado. Quiero un polvo salvaje. Todo marcha como si el plan lo hubiera diseñado Aníbal el del Equipo A. El que decía:
Me gusta que los planes salgan bien
¡Coño y a mí!
Hablando de coños y otras cosas de mear. Tengo unas ganas terribles de hacerlo, mear, y ya estoy plantado ante la puerta mágica del mítico 1°F... eso son puertas automáticas y no las que instalan en los edificios públicos.
Tras la puerta, Yoko.
Pasa... ¡guapo! Me dice una voz con acento raro.
Además de tía buena y cachonda... adivina. ¿Cómo sabrá que soy guapo si no me ha visto? Esta mujer tiene un sexo sentido.
Me pasa al baño y me dice que espere... la quiero comentar que me estoy meando y en ese momento se va. Dudo. No sé si mi estancia en el aseo será larga o sencillamente es un movimiento de peón. "Tú pa´qui, tú pa´ya, y este otro detrás del biombo". El caso es que te sientes como un caballo del ajedrez. Seguro que si me pongo a mear sin avisar viene con prisas para moverme de sitio... Dos de frente, una de lado y te comes a la reina... ¡Hummm! No estaría mal. Comerme a la mismísima Yoko.
Mi vejiga me baja a la tierra y me dice que va a reventar... llevo más de cinco minutos esperando... bueno pues meo... saco la polla, apunto y ¡Zas! Antes de que salga la primera gota abre la puerta la pantera oriental... ¡Perdón! Es que me meaba. Me disculpo. Por un momento temo que piense que me la estaba meneando para durar más. No sé porque pero lo pensé.
Tranquilo, tranquilo. me dijo con su voz melosa.
Y una vez orinado, me hace que la siga hasta la cocina... De repente dudo... ¿Sabrá esta brasileña hija del sol naciente que vengo a echar un polvo y no a comprar el piso? De momento no sabemos si estamos a Rolex o a setas. Y por un momento parece que me va a comentar los gastos de comunidad.... Me sienta en la cocina azul con colchón en medio... ¡Joder! Esto si que es aprovechar un espacio... ¿Quién necesita más de 30 metros? Yo con estos poquitos me conformo... y más, si la compañía es esta mujer... que sin saber como me acaba de meter una teta en la boca así como quien dice buenos días. Me la aprieta duro contra la car. Acto seguido, me deja más alucinado si cabe, se guarda la teta, sabrosa por cierto, muy sabrosa, saca un peine, he dicho un peine y empieza a desenredar su larguiiiiiisima melena. Despacio. Mirándome de vez en cuando.
Es que tengo que estar guapa para vosotros.
Para nosotros... pero si yo he venido sólo... con que estés guapa para mí... como si después se acaba el mundo.
Un largo ritual de acondicionamiento del pelo que yo, como voyeur que soy, disfruto a medio metro escaso de la protagonista... acto seguido y mientras prepara un café, se pone a maquillarse. Momentos impagables y que, por lo que ella me dijo, yo estrenaba pues nadie la había visto prepararse para la guerra...
Yoko, si lees esto. Gracias por semejante regalo... me sentí tocado por una diosa, me encantó verte en esos momentos. Y por eso reía de forma nerviosa y agilipollada. Estaba alucinado.
Yo para la calle no me maquillo, pero aquí lo hago para estar guapa para vosotros
Y dale, vuelta la mula al trigo... pero si he venido solito... ¡Ahí va! Lo de vosotros se debe referir a mí y a mi polla que siempre viene conmigo... Es que somos siameses y de momento nunca no hemos separado. Cosa que espero siga así. Mas que nada porque la he cogido cariño. No es que sea muy larga... pero me da un placer.
¡Quiero chuparte la polla!
Y yo, que lo hagas, respondo raudo. Y va, y lo hace. Dicho y hecho. Estando en ello, con un movimiento rápido y preciso, ¡Zas! se levanta, sale de la cocina, y golpea una puerta con unos "¡toc!, ¡toc!, ¡toc!" Que al que fueran dirigidos seguro que le dolerían como tres puñaladas traperas... seguro... pero a mí me supieron a gloria. Me sentía como el perro de Paulov... babeando ante el sonido de la campanilla. Eso significaba que pronto me tocaría disfrutar a mí. Por cierto... y ¿Que es lo que yo estaba haciendo hasta entonces?
Aviso a navegantes: Se debe venir a esta casa con la mente abierta y dispuesto a disfrutar desde que pones un pie dentro. Casi diría desde que llamas al portero automático. En cualquier rincón puede saltar la sorpresa. Esto también debo aprendermelo yo. Hay que disfrutar cada momento sin desear que llegue el siguiente... ya lo hará a su debido tiempo.
Ella volvió con la misma rapidez con la que salió, se arrodilló y me pregunto el test de rigor... cogiendo el micrófono: ¡Un, dos, probando, probando...! ¿Eres del foro? ¿Con que nombre escribes? ¿Cuanto tiempo quieres quedarte?...
Puedo jurar que yo sólo la veía mover esos labios hipnóticos semiescondidos por mi pene, no escuché nada, debió de responder mi otro yo... ¡De repente!
¿Qué es lo que te gusta hacer con mis chicas?
Eso sí que lo oí perfectamente... Sin dudarlo y habiendo activado mi "modo porno" (ver intervenciones anteriores mías.) le conteste... un poco de todo... que me hagan beso negro, correrme en la cara... y griego profundo.
Esto que de decírselo a cualquier otra mujer me hubiera costado una bronca, que me tildara de guarro y que me soltara un bofetón, fue recibido por Yoko atención y complicidad... me excitaba soltárselo a Yoko a escasos centímetros de su bello rostro y casi tocando sus labios con los míos y me sobre excito que al final sonriera. Este piso en cuestión de respeto es una gozada.
Os puede jurar que una vez llamé por teléfono a un anuncio de esos que acaban con el famoso "atodosí" pidiéndole estos mismos servicios... y me llamaron pervertido y maricón, y que hiciera no sé que cosas con mi madre. Me quedé alucinado. El caso es que aquí todo es bien recibido.
Me cogió de la mano y me llevo a una habitación.
Te voy a presentar a las chicas...
¡Joder! Casi me mato... es difícil andar con el pantalón por las rodillas. En esta casa tienes que ser como un militar... preparado para el traslado en cualquier momento y sin rechistar.
Pasaron dos de ellas... Sin comentarios... Más de lo mismo... (Poner aquí todos los comentarios de otros foreros ensalzando las virtudes en directo de dichas mujeres, y todos ellos estarán acertadísimos)... Brigitte y Anita pasearon ante mí y yo me puse las gafas de sol, pues deslumbran más que Baqueira Beret con nieve y sol...
¡Mecagüen Descartes y la duda racional! ¿Con quién coño me quedo? reconozco que la cara de Anita es... es... (bueno esperáis a las fotos de Caballero Rijoso y así me ahorro mil palabras.)
¿Cual? Me pregunta Yoko.
Solicito comodín del público y Yoko hace el gesto de la victoria, que yo interpreto como que elija a la segunda... y yo que soy obediente acato. Luego reflexiono y bien podría haber querido decir que las dos están muy buenas, o que me quedara con las dos, o que cualquier elección es una victoria... ¡De repente Anan!... Digo Anita, entra en acción.
¡Quiero ver tu pollita! Me dice picarona y lasciva. Casi me corro allí mismo, ¡Qué ojos!, ¡Qué boca!, ¡Qué tetitas!... ¡Qué mujer de veinteaños!
¿Que quieres ver mi pollita?... Pues a esa no la he traído, lo que llevo puesto es un pollón de tomo y lomo, pienso... pero en verdad respondo que vale y me desnudo.
¡Que riquita!
Y eso que todavía no te la has metido en la boca para recibir el caldo divino, vuelvo a pensar, pero en verdad al abrir la boca digo que no será para tanto... que es normalita, del montón.
Risas y paseillo para el baño... sigo pensando que en esta situación, da lo mismo el piso de Yoko que el cuchitril de Joe, seguro que parecemos patéticos cruzando esos pasillos que en estas ocasiones siempre se me antojan infinitos.
Como iba recién duchado, pues eran las 10:20 de la mañana, un simple aseo en el bidé... limpieza de polla y de... puerta de atrás... que yo hasta este momento creía sólo de salida. ¡Ay que ver como limpian cuando saben que van a poner ahí la lengua! El dedito de Anita hizo maravillas dentro... casi me muero. Secado rápido y al cuarto.
Una vez allí, se despoja ella de su indumentaria para convencer en el paseillo... y de repente desaparecio en un segundo ¡Ana! ¿Dónde estás?
¡Aquí abajo!
¡Mare mía! Se ha quedado en la mitad al bajar de los rascacielos que lleva por zapatos. Es bajita. Mejor. Totalmente manejable. Ahora estoy seguro de que he acertado en la elección. Y cuando veo sus tetitas... ¡Ostias, qué tetitas! Son preciosas. ¡Qué pezones! Parecían fabricados para mí. Exactos a como me gustan. Besos. Caricias. Y ella empieza a chupar a su libre albedrío... y veo que mi colega va por libre y que tiene prisa en acabar. Más besos y más caricias. La toco el pelo y la chupo la orejita.
¡Meeek! ¡Meeek! ¡MeeeK! Alarma antiefecto amante. Mi colega quiere correrse como un bellaco. Quiere correrse y lo quiere ya. Nada de arrumacos. Hago caso a mi polla y se lo transmito a la susodicha veinteañera. ¡Qué tetitas más dulces!
¡Quiero correrme en tu cara! Le suelto. Dicho y hecho. Se tumba y ¡Zas! Lechazo en todo el careto. ¡Qué preciosidad! Debido a mi espera desde que salí de casa, a los preámbulos de la jefa y a mis ganas, la cantidad fue mas que notable. Su hermosa carita quedó embadurnada de rico néctar. Estaba tan salido y con el modo porno a nivel ocho de los diez posibles que estuve a punto de lamerle el rostro y limpiarle con mi lengua para restregarle más el lefado. Pero no sé si para mal o para bien no lo hice. Quizás en el nivel nueve.
Me desplome en la cama y... Menos mal que había decidido que una hora sino todo habría acabado en ese momento.
¡Dame tu culito!
Oí y despertando de mi letargo vi aparecer unos bellísimos ojos y una picarona cara de detrás de mi huevos. Retiro la polla hacia un lado y ella sonríe. Levanto las piernas pues como he dicho antes, soy obediente. Se lo di todo y ella me lo lamió con ganas. Metiendo la lengua bien adentro cosa que comprobé pues decidí bajar mis manos por la zona de obras y urgar. Delicioso placer. Porque lo llaman beso negro si lo que te hacen ver es un mundo de colorines. Casi llego en diez minutos a la segunda corrida y sin haber culeado ni una vez. Eso sí mi culo estaba encantado de la vida. La dejo que haga lo que quiera y luego después de un buen rato la comunico oficialmente que quiero hacer gala de la propaganda, lo de 1° f, de follar.
Sí, cariñito, fóllame el conejito. Fuertecito.
¡Aquí, esta! Algo malo tenía que tener. Para que algo sea muy bueno tiene que tener un punto negativo, un defecto que nos haga ver que es humana y no una diosa del Olympo. No me gustó de ella que todas, y digo todas las palabras que utilizó acabaran en diminutivo, pollita, culito, conejito,...ito, ...ito, ...ito. En momentos me sentía gallina. ¡pita, pita, pita! Pero eso tenía fácil solución... bastaba con hacer oidos sordos.
El caso es que me la follé por "elconejito" en la cama con la visión de su culo "pa´rriba" y "pa´bajo", en el sofa, mientras chupaba sus esquisitas tetas, y cuando de nuevo se me aceleraban las ganas de volver a Santander. Le dije que la quería follar el culo. Es de agradecer como aceptan tus deseos, ni un mal gesto. Al contrario. Así que... cremita para endulzar... y poco a poco entrando. Un culo estrecho de verdad. Se nota que es joven y que lo tiene prieto. Un milagro follarte un culo así... un verdadero regalo de los dioses... en otra vida he debido de ser bueno y me están premiando en esta.
Fóllame otra vez el conejito y luego me rompes el culito de nuevo.
Dicho y hecho. ¡Zas y Zas! La saco y se la vuelvo a meter en un ¡plis, plas!.
Yo la oía hablar en todo el encuentro, que si esto, que si lo otro... o mejor dicho, que si "estito", que si lo "otrito", "gemiditos" y más "gemiditos" y yo un poco desconectado y mirando fijamente esos pezones que me estaban volviendo loco. Yo quería durar y lo estaba consiguiendo... me lo estaba pasando de puta madre. Esta chica es una pasada de guapa.
¡Rómpeme el culito, mi amorcito!
Una medalla a la obediencia puteril me van a dar. Obedezco sin rechistar, claro, que con semejantes órdenes cualquiera deserta.
Se la vuelvo a meter por... ahí y parece más estrecho si cabe... y sí, que cabe, me cupo enterita, hasta el fondo. Una follada de culo impresionante. Quiero aguantar pues me lo estoy pasando bomba... y justo en ese momento en que pienso en batir algún record de resistencia, ella vuelve su preciosa cabecita y...
¡Fóllame bien el culito, que yo soy tu puta! ¡Yo, soy tu puta!
No sé si con esas letras se puede formar otras palabras y con ellas construir otras frases, pero esa combinación exacta... "Fóllame bien el culito, que yo soy tu puta", fue como unas palabras mágicas, consiguió que reventara de leche, que eyaculara de forma brutal en su culo estrechito. Una corrida espectacular de lo placentero que fue... larga e intensa. Una pasada.
¡Qué extraño! Últimante eyaculo más cantidad en las segundas nupcias que en las primeras. Tuve la sensación de que la inundaba. Se salvo por que llevaba el preservativo... y allí se quedó todo, que si no.
Fin de fiesta sin prisas. Descanso, masaje brutalmente satisfactorio, risas y carretera y manta hacia Santander. No sin antes contestar a Yoko sobre la calidad del servicio...
Glorioso, como vuestra belleza. Dije.
Os digo foreros en verdad que son tan guapas y tan guarrillas que parecen de mentira.
Si por un casual me toca la lotería... y me llevo unos cuantos miles de euros... no me hacen falta más. Tienen que llamar a los geox para sacarme de esa casa.
Una vez en el coche y oliendo a sexo pensé en varías cosas:
-Una, ¿Escribiré el relato de la experiencia o no? Con este ladrillo ha quedado claro que conclusión tomé... pues, que sí.
-Dos, ¡Fastidiate Yoko! Que no llamaste a mi puerta para decirme que el tiempo se había agotado... ¡Un momento!, eso significa que me podía haber quedado más tiempo. ¡Seré gilipollas!
-Y tres, han sido los 120 euros mejor gastado en años. Es verdad que me los podría haber gastado en algo material, algo que conservara durante un tiempo... pero esas cosas no caben en las tumbas... El placer de un polvo "tipoporno" bien echado, con la perfección y en el paraiso te lo llevas en el corazón y en la médula. Y en la memoria durante mucho tiempo. Y eso no tiene precio.
También en el trayecto de vuelta, mientras llego me invento mil y una mentiras para contar si por un casual soy descubierto... siempre lo hago, no me gusta improvisar... no me sale.
Yoko espero volver a verte pronto a tí y a tus chicas... y sigue así, que eso es saber llevar un negocio y lo contrario es lo que yo hago... un verdadero desastre.
Por cierto voy a dejar en mi testamento que si algún día muero, cosa que haré, estoy casi seguro, quiero que me incineren y que esparzan mis cenizas en la Casa de Yoko... pues es el lugar dónde realmente he sido feliz.
(*) Ramón es un nombre falso que he utilizado para ocultar el verdadero nombre de mi socio Pedro.