La historia de los suicidas de Tarrasa bien merecía una película de calidad. No esa chorrada.
La verdad es que fue un caso trágico que conmocionó el mundillo ufológico nacional. El tema OVNI, por aquel entonces, estaba muy de moda. Surgieron numerosos investigadores y grupos serios que pretendieron esclarecer el origen y naturaleza de esas extrañas 'naves' que surcaban nuestros cielos. Pero también aparecieron individuos por doquier que afirmaban establecer contacto mental o psicográfico con alienígenas. El fanatismo y la paranoia alimentaron la mente de estos personajes denominados 'contactados' (los 'profetas' del nuevo culto platillista). Algunos de ellos, fundaron sectas destructivas. Otros, terminaron en centros psiquiátricos. Y hubo hasta quienes se suicidaron, dejándose llevar por supuestos mensajes en los que los pretendidos 'ufonautas' les instaban a dejar el cuerpo físico y viajar en 'cuerpo astral' hacia sus paradisíacos mundos. Dos de esas personas fueron José Rodríguez Montero, de 47 años, y Juan Turu Vallés, de 21. El 20 de junio de 1972 se encontraron sus cadáveres decapitados junto a los railes de la estación de Torrebonica, cerca de Tarrasa. Sobre el cuerpo de uno de ellos, la Guardia Civil hallaría un papel con un mensaje escrito que rezaba: "Los extraterrestres nos llaman. WKTS88". Aún hoy, este dramático suceso sigue conteniendo elementos que no han podido ser clarificados.
Ummita