¿Porque no me deja la conciencia entrar?

[motard79]

Pues eso, en resumidas cuentas, estoy casado, no tengo problema en entrar a un puticlub, busco lugares donde pasar desapercibido, pero a la hora de la verdad, me quedo muy bloqueado, no se ni de que hablar con las putas, me "rajo" y me voy por donde he venido, y no es porque sean puticlubs de mala muerte, más bien lo contrario, sin agobios. Os ha pasado? tan raro soy?

 

[omegaputero]

Por el puto cuñado, es mas putero que el maduro, pero si entro en el puti-club y está él allí seguro que luego es que pasaba y me vio entrar, o que lo llamaron para arreglar una cosa y me vio en la barra hablando con una chica pero él no me dijo nada.
Me voy al puti-piso que es más discreto.

 

[omegaputero]

creo que voy a mandar al cuñado a la mierda y el viernes por la noche me voy a dar una escapadita

 

[amorprofundo]

Pues si quieres ir de putas y te da corte el puticlub vete a lo discreto y seguro, queda con una chica independiente o vete a un piso y escoge, es más fácil y no tienes que entablar conversación e invitar a una copa a nadie, es posible que hasta te salga más barato.

 

[omegaputero]

Al final entré con mis gafas de sol puestas para que no me reconociera mi cuñado por si estaba por allí, y más que el tipo del martini debía parecer un vendedor de la once ya que tropecé con algunas sillas y casi me mato al subir las escaleras, total que con la mierda de las gafas no controlé bien y creo que los orcos son ventrílocuos ya que aquella voz suave no se correspondía con el cayo malayo que me despacho en dos chupadas.

 

[Fucked de la vida]

Con las putas no tienes que hablar nada más que del precio y lo que hace. No hay que darles conversación ni ligárselas con labia. Yo no hablo con ellas jamás. Entro, les pregunto que cuánto cobran, aunque todas cobran igual, salvo alguna diosa. Se llega a un acuerdo y listo, a follar.

Esa es la gracia de las putas, que no tienes que darles conversación.

 

[darleduro]

Todo es hasta que un día te olvides de tu conciencia, entres y folles. A partir de ese momento, la conciencia no volverá a aparecer y podrás seguir entrando siempre que te apetezca.