Veo que aquí la gente tiene tanta prisa por soltar sus chorradas que se olvida de leer con atención.
Ciertamente Neutral ha cometido algunos errores de presunción, no pasa nada... ya follará SIN y se dará cuenta de su error.
Me autocito:
Neutral Malvado rebuznó:
Ellas apenas notan diferencia entre ser penetradas por una polla desnuda o serlo por una polla cubierta de látex.
Nótese el "apenas". En ningún momento he dicho que ellas no se enteren o que no sientan nada. Lo que digo es que no notan
ni una décima parte de la diferencia que notamos nosotros (entre un coito
con y
sin condón, se entiende).
Sois tan ingenuos que hasta llegáis a afirmar que ellas notan cómo el macho se corre dentro de la vagina... (!) Eso es fisiológicamente imposible. Y no lo digo yo, lo dicen las propias mujeres y la ciencia médica. Hagan el favor de documentarse, señores. La parte más sensible de la vagina se halla en los 2 primeros centímetros de la entrada, en la vulva. A partir de ahí, el primer tercio de la vagina es sensible en mayor o menor grado, mientras que la parte más interior y el cuello del útero, donde el semen del macho se alojaría tras una eyaculación, son
totalmente insensibles. Por lo menos, las paredes no tienen terminaciones nerviosas. Otra cosa es que ellas noten el movimiento de las entrañas mientras son penetradas, a un nivel puramente orgánico, como quien se nota el hígado hinchado en una hepatitis. Ahora bien, que algunas mujeres pueden creer que sienten el semen del macho en su interior por un mecanismo de
autosugestión, no lo niego, pero sería eso, pura autosugestión.
No olvidemos que todo lo que dicen las mujeres acerca de lo que ellas sienten cuando hacen el amor no son más que paparruchas. La mujer es un ser autosugestionable por naturaleza que cree sentir lo que no siente y que
goza a través de la mirada de su amante.
Este último punto es importante. La mayoría de mujeres gozan más viendo gozar a su hombre que mediante sus propios centros nerviosos del placer. Disfrutan viendo reflejado su valor como hembras en los ojos agradecidos del macho que se las folla. Hacer gozar al varón deseado es una garantía de que él va a continuar al lado de ellas prestándoles servicios, de ahí que el placer masculino sea primordial para la hembra enamorada. No es descabellado, por tanto, decir que la cumbre del placer sexual femenino es tanto el propio orgasmo como el orgasmo del macho al que pretenden atar.
¿Por qué ellas creen sentir el semen del novio dentro de ellas?
Por varias razones:
1. El
deseo primitivo de quedarse preñadas. El fantasma del embarazo es tan persistente en la psique de la mujer que es natural que teman, anhelen y presientan el semen del macho en sus entrañas.
2.
Empatía con las funciones fisiológicas del macho. Cuando una mujer tiene sexo con el macho deseado, empatiza con los deseos, necesidades, sensaciones y funciones corporales del macho en cuestión. Esta empatía mediante la cual la hembra se funde con su macho y
goza a través de él, hasta el punto de llegar a sentir lo mismo que él, podría explicar por qué algunas mujeres creen sentir el semen del amante inundando su útero en el momento de la eyaculación.
3. Otra importante razón:
Las mujeres tienen fuertes tendencias sumisas, las cuales se manifiestan con especial intensidad durante el acto sexual. Una sumisa suele estar encantada de subordinar su propio placer al de su AMO, hasta tal punto que el placer del amo se acaba convirtiendo en su propio placer. La eyaculación del macho (amo) acabaría siendo sentida por la hembra sumisa como si fuera una eyaculación propia, como si por un momento ella tuviera pene (envidia del pene) y sintiera el semen anegando sus propias entrañas. Y no olvidemos que el 90% de las mujeres tienen tendencias sumisas y están dispuestas a subordinar sus necesidades a las del varón
mientras están enamoradas. Claro, el problema es que ellas se desenamoran rápido y, cuando esto sucede, empiezan a quejarse de que él es un egoísta que sólo mira por sus intereses. Irónicamente, es un egoísmo que ellas mismas han alimentado durante la fase en la que estaban enamoradas de él.
Además, Jose David, su opinión ha dejado de tener valor en el momento en que se ha visto a la legua que está tratando de ligarse a la zorra de Lengua gatuna. Sus intervenciones, a partir de este momento, serán consideradas pavoneo, baboseo y pagafantismo foril. Es una lástima, me parecía uno de los iluminados que conocen el espíritu femenino, pero ya veo que es un babosete más.