Pueblo PL

Estoy viendo las fotos en Idealista y no me da buena vibra. Sabéis que soy médium porque soy muy sensible y puedo percibir señales que vosotros, y el común de los mortales, no podéis. Y una simple imagen puede despertar mi don. Ahí, en esa aldea, han pasado cosas malas. Percibo dolor, llantos ahogados en las noches, veo sufrimiento, noto la tristeza, hastío vital, ponzoña, percibo miradas de reojo, risas malvadas, locura, suicidios. Y no, no estoy hablando de la casa de butifárrez.

Siento vívidamente sobre mi piel las caricias que arañan como zarzas las entrepiernas blanquecinas y rosadas de las doncellas aún lampiñas que ese lugar parió. Ojos que lloran para adentro lágrimas de miedo y culpabilidad. Veo partos con dolor y sangre, sábanas sucias y palanganas de agua caliente para lavar placentas, veo tijeras oxidadas cortando cordones umbilicales a la luz vacilante de un fuego medio apagado en noches de inviernos largos. Los espejos no reflejan rostros humanos, sino de bestias que no pueden soportarse la mirada. Las ratas roen por las noches a los cabeceros de las camas, como para recordar con su run run que si te duermes puedes amanecer con las orejas comidas.
Ese lugar, amigos, está maldito. Probablemente sea un vórtice al más allá, una puerta de entrada al infierno.

La luz no brilla, los grises lo impregnan todo, hasta el alma. Por esas ventanas de esas casas no entra luz, sino un aroma a vísceras frescas recién arrancadas. Las camas chirrían incestuosamente en las noches. Y los días amanecen con los llantos del fruto del incesto. Criaturas marcadas por el estigma de la endogamia, mitad humanos primarios y mitad animales. Pero no os preocupeis, que no están presentes en carne y hueso, solo sus ecos.
Esos muros de fría piedra tienen mucho que contar, pero no creo que nadie pueda soportar las historias sin perder la cordura. Los árboles no tienen hojas, el agua no refresca los rincones, no se oyen pájaros. Solo hay sombras esquivas y susurros lejanos. Huele a casa cerrada, a casa vieja cerrada, a casa vieja de pueblo cerrada, a casa cerrada de una vieja muerta. A eso huele ahí, en todas partes, por todos lados, todos los objetos huelen a muerto, a polilla, a ataúd. La comida deja un gusto ácido, el pan está duro y mohoso, el vino avinagrado, y la leche enrancia el café.

Avisados estáis.
 
Estoy viendo las fotos en Idealista y no me da buena vibra. Sabéis que soy médium porque soy muy sensible y puedo percibir señales que vosotros, y el común de los mortales, no podéis. Y una simple imagen puede despertar mi don. Ahí, en esa aldea, han pasado cosas malas. Percibo dolor, llantos ahogados en las noches, veo sufrimiento, noto la tristeza, hastío vital, ponzoña, percibo miradas de reojo, risas malvadas, locura, suicidios. Y no, no estoy hablando de la casa de butifárrez.

Siento vívidamente sobre mi piel las caricias que arañan como zarzas las entrepiernas blanquecinas y rosadas de las doncellas aún lampiñas que ese lugar parió. Ojos que lloran para adentro lágrimas de miedo y culpabilidad. Veo partos con dolor y sangre, sábanas sucias y palanganas de agua caliente para lavar placentas, veo tijeras oxidadas cortando cordones umbilicales a la luz vacilante de un fuego medio apagado en noches de inviernos largos. Los espejos no reflejan rostros humanos, sino de bestias que no pueden soportarse la mirada. Las ratas roen por las noches a los cabeceros de las camas, como para recordar con su run run que si te duermes puedes amanecer con las orejas comidas.
Ese lugar, amigos, está maldito. Probablemente sea un vórtice al más allá, una puerta de entrada al infierno.

La luz no brilla, los grises lo impregnan todo, hasta el alma. Por esas ventanas de esas casas no entra luz, sino un aroma a vísceras frescas recién arrancadas. Las camas chirrían incestuosamente en las noches. Y los días amanecen con los llantos del fruto del incesto. Criaturas marcadas por el estigma de la endogamia, mitad humanos primarios y mitad animales. Pero no os preocupeis, que no están presentes en carne y hueso, solo sus ecos.
Esos muros de fría piedra tienen mucho que contar, pero no creo que nadie pueda soportar las historias sin perder la cordura. Los árboles no tienen hojas, el agua no refresca los rincones, no se oyen pájaros. Solo hay sombras esquivas y susurros lejanos. Huele a casa cerrada, a casa vieja cerrada, a casa vieja de pueblo cerrada, a casa cerrada de una vieja muerta. A eso huele ahí, en todas partes, por todos lados, todos los objetos huelen a muerto, a polilla, a ataúd. La comida deja un gusto ácido, el pan está duro y mohoso, el vino avinagrado, y la leche enrancia el café.

Avisados estáis.

El día menos pensado se te aparece el fantasma de Delibes y se caga en tus muertos por plagiarlo.
 
Estoy viendo las fotos en Idealista y no me da buena vibra. Sabéis que soy médium porque soy muy sensible y puedo percibir señales que vosotros, y el común de los mortales, no podéis. Y una simple imagen puede despertar mi don. Ahí, en esa aldea, han pasado cosas malas. Percibo dolor, llantos ahogados en las noches, veo sufrimiento, noto la tristeza, hastío vital, ponzoña, percibo miradas de reojo, risas malvadas, locura, suicidios. Y no, no estoy hablando de la casa de butifárrez.
Ah entonces perfecto, nuestro ambiente, igual hacemos una ouija y nos sale sayko. Me pido ser llamado elficamente "Éldelbar" y montar un Bar.
 
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A mi me gustaría regentar el kiosco y vender las 10 minutos a las hortensias de turno, y el marca a don paco y don fulgencio.
 
Yo iria sólo para enseñaros a hacer dominadas colocando los brazos en el ángulo correcto.

Tú serías el tío raro del pueblo al que los críos tiran pedrolos así que no, no irías, sólo saldrías de noche. Lo mismo que haces ahora con tu fauna repugnante de ciudad, sólo que ahí lo harías más solo, más a escondidas, sin el respaldo del resto de la mugre nocturna. En todo caso al gimnasio no entrarías, eso desde luego.
 
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@dakilla llevará la gestoría del pueblo. Estará a la entrada del pueblo y se llamará "El gato enroscao".
 
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Yo me propongo como director de la biblioteca, supongo que habréis pensado en la biblioteca un lugar imprescindible en un pueblo que se precie de alto standing.

El cargo de alcalde me parece bien lianchu69, creo que tiene dotes de mando autoritarias, es perfecto para el cargo, a no ser que se postule otro y haya que elegir...

ES UNA GRAN IDEA, VAYA PUEBLO...


Y quién será el párroco de tan insignes personajes...
 
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Tú serías el tío raro del pueblo al que los críos tiran pedrolos así que no, no irías, sólo saldrías de noche. Lo mismo que haces ahora con tu fauna repugnante de ciudad, sólo que ahí lo harías más solo, más a escondidas, sin el respaldo del resto de la mugre nocturna. En todo caso al gimnasio no entrarías, eso desde luego.

Me gustaria ver cómo tratas de impedírmelo. Está claro que los gym son morada de homosexuales pero entraré con bate de beisbol y un diario ABC. Tú calladito en una esquina, me dirigiré al vasco estúpido y le diré, ya subiendo y bajando en posición perfecta, ángulo perfecto (igual que fermin cacho en barcelona'92) y velocidad óptima "qué? qué pasa cocinero? ves, así es como se hace". Y al salir te tiraré el ABC a la cara y no harás nada, te tragarás tu orgullo, porque estarás petrificado por tamaña exhibición atlética, sumido en tus pensamientos "guaita l'acosador de barcino!".
 
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