Bimbolover
Asiduo
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Buenos días o tardes, hamijos del Talante
El español del año 1985 según el diario ABC (Lucifer acoja en su seno a ese tío tan asqueroso llamado Luis Mª Ansón) don Jordi Pujol i Soley parece querer la independencia de Catalunya.
El político catalanista de derechas autocalificado como un socialdemócrata sueco, financiador del minoritario independentismo de los 70 y 80, escandaloso banquero, longevo gobernante con un 3% (o más) a las espaldas de su partido, gran dialéctico, intelectualmente brillante y en algunos momentos un verdadero hombre de Estado...al final de su vida política se quita la careta y se ve que lo que queda es el rabioso independentista lleno de odio a España que muchos sospechaban.
Sentimiento, a lo romántico, no basado en la fuerza de la razón ni en la realidad de España y de esa tierra de grandes españoles que es Cataluña (Dalí, Prim, Tarradellas, etecé, etecé). Independencia dice "l'avi Jordi": como si no tuviéramos suficiente con procesos traumáticos en Europa a lo Bosnia ó Kosovo donde hasta las diferencias culturales, idiomáticas, religiosas y económicas no justificaban destruir un estado relativamente próspero y homogéneo como la Yugoslavia de los 70 y 80.
Un proceso pacífico, empero, no impediría la vesanía nacionalista que degenerase al balcánico modo ¿se trataría a los no españoles que decidieran seguir viviendo allí como a los rusos en Estonia? ¿qué haría la industria catalana privada del mercado español? ¿crecería más el paro musulmán en el Principado como para merecer que este dato acabara en la mesa de un presidente norteamericano por segunda vez? ¿los andaluces proscritos de Santaco bombardearían Pedralbes como los acorralados serbios de Kosovo? ¿se privaría el socialismo español de esos votos del PSC tan alegremente?
A estas y otras preguntas os convoco, y sentíos con libertad de insultarme y tal
El español del año 1985 según el diario ABC (Lucifer acoja en su seno a ese tío tan asqueroso llamado Luis Mª Ansón) don Jordi Pujol i Soley parece querer la independencia de Catalunya.
El político catalanista de derechas autocalificado como un socialdemócrata sueco, financiador del minoritario independentismo de los 70 y 80, escandaloso banquero, longevo gobernante con un 3% (o más) a las espaldas de su partido, gran dialéctico, intelectualmente brillante y en algunos momentos un verdadero hombre de Estado...al final de su vida política se quita la careta y se ve que lo que queda es el rabioso independentista lleno de odio a España que muchos sospechaban.
Sentimiento, a lo romántico, no basado en la fuerza de la razón ni en la realidad de España y de esa tierra de grandes españoles que es Cataluña (Dalí, Prim, Tarradellas, etecé, etecé). Independencia dice "l'avi Jordi": como si no tuviéramos suficiente con procesos traumáticos en Europa a lo Bosnia ó Kosovo donde hasta las diferencias culturales, idiomáticas, religiosas y económicas no justificaban destruir un estado relativamente próspero y homogéneo como la Yugoslavia de los 70 y 80.
Un proceso pacífico, empero, no impediría la vesanía nacionalista que degenerase al balcánico modo ¿se trataría a los no españoles que decidieran seguir viviendo allí como a los rusos en Estonia? ¿qué haría la industria catalana privada del mercado español? ¿crecería más el paro musulmán en el Principado como para merecer que este dato acabara en la mesa de un presidente norteamericano por segunda vez? ¿los andaluces proscritos de Santaco bombardearían Pedralbes como los acorralados serbios de Kosovo? ¿se privaría el socialismo español de esos votos del PSC tan alegremente?
A estas y otras preguntas os convoco, y sentíos con libertad de insultarme y tal
