Que contestar a una hija de puta (mujer de un amigo)

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También se puede hacer un Copito de Nieve. Tranquilamente te desabrochas el cinturón, sueltas los botones del pantalón, te bajas la cremallera y desciendes las perneras hasta las rodillas, junto con el calzoncillo. Te pones en cuclillas colocando tu mano en forma de pala en lo que viene a ser la perpendicular con la columna, justo debajo del ano. Defecas copiosamente y a continuación procedes a arrojarle el producto de tu digestión a la interfecta. Epic win.
 
O una valvula...
Te bajas los pantalones,coges el pellejo de tu miembro masculino (el que no este operado de fimosis)lo aprietas y meas sin que se escape una gota de orin,cuando tengas un buen globo apunta hacia ella,y con la otra mano aprietalo,saliendo el orin a buena presion.
Y si estas operado de fimosis,solo aprieta y orina hasta que no puedas mas (sin que salga )apunta y ve soltando a rafagas.
 
Hace mucho tiempo, una petarda del trabajo mientras la que llevaba en coche a su casa, hablando me solto asqueada y sin venir a cuento "Si tu no eres guapo, ni tienes nada...".
En aquellos tiempos, yo era un buen chaval que no tenia mucho resentimiento al genero femenino, a pesar de que no me habia ofrecido nada. La frase me sento como una patada en los huevos, pero como soy una persona educada, le conteste que pensara un poco como se sentiria si le dijera lo mismo a ella. Entonces la tipa reculo, y empezo a balbucear que lo importante no era ser guapo y bla bla. La tipa era un feto.

La cosa fue de mal en peor, la llevaba en coche y no le decia ni una palabra. Esto provoco una situacion tan perturbadora a la chica, que me mando a tomar por el culo. Con lo cual me libre de llevar a semejante ser en coche, y tenerla que aguantar media hora a solas.

A partir de entonces mi unico objetivo fue hundirla en el trabajo para que la echaran. Pero viendo lo torpe, zafia y cotorra que era, vi que lo mejor era dejar que el tiempo pusiera las cosas en su sitio, y al cabo de un año no le renovaron el contrato.

Me acuerdo que la vi llorar, mientras las otras marujas de la oficina se acercaban a consolarla. Fue un momento de delirante felicidad que tuve que disfrutar con la cara mas fria que un pez.

Aunque la historia tuvo un final feliz, siempre me han quedado las ganas de no haberla mandado a tomar por culo con las palabras mas crueles y echarla a patadas de mi coche como a un perro. Es un vacio en mi alma, que nunca podre llenar con nada.
 
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