La puntualidad es un tema que me atañe de forma muy personal, porque para mi es una demostración de muchas cosas:
1º LA PERSONA PUNTUAL SABE ORGANIZARSE.
Todos tenemos cosas que hacer, y a todos nos cuesta arreglarnos y estar a una hora determinada en un lugar, por lo que una persona que llega siempre putual es ya, de entrada, más responsable y digna de respeto que otra inpuntual. Una persona que SIEMPRE llega tarde, es sin duda alguna una persona en la que no se puede confiar, pues en caso de una emergencia, responderá tarde o no se la tomará todo lo en serio que debiera.
2º LA PERSONA PUNTUAL RESPETA A LAS PERSONAS CON LAS QUE QUEDA.
Si yo quedo con una persona, sea esta quien sea, y llego a la hora señalada, significa que he planificado las cosas para no hacer esperar a la otra persona y que por tanto esta persona merece mi respeto. Una persona que SIEMPRE llega tarde demuestra una total falta de respeto, pues indirectamente (o directamente) está diciendo “la persona con la que he quedado está en un segundo plano, es más importante para mi tocarme los cojones”. Por lo tanto, no merece la pena esperar más de cinco minutos a que llegue una persona que siempre llega tarde. Sea esta quien sea.
3º LA PERSONA PUNTUAL QUEDA A UNA HORA EN LA QUE SABE QUE VA A ESTAR DISPONIBLE.
La persona que es puntual, siempre elige una ahora a la que sabe que llegará a tiempo, no queda a una hora que no le permita estar arreglado y en el lugar indicado y prefiere quedar a una hora posterior a quedar a la hora que le dicen y llegar tarde. La persona impuntual, en cambio, siempre dice “si”, cuando le sugieres una hora, pero nunca se presenta. Si a esta persona le sugieres quedar una hora más tarde (para que le de tiempo a llegar puntual), se presentará igualmente tarde. Esto solamente puede considerarse de una forma: esta persona nos insulta y se ríe de nosotros.
4º LA PERSONA PUNTUAL ES PUNTUAL EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA.
Hay personas que son puntuales en determinadas ocasiones: Cena con los padres, quedar con una chica, asistir a una entrevista de trabajo, etc.
Sin embargo cuando se trata de llegar puntualmente al trabajo de cada día, a quedar con un amigo, etc. Entonces se rascan la barriga y llegan a la hora que les da la gana. Es este caso no se puede llamar a esa persona “puntual”, pues solamente lo es cuando le interesa específicamente, pero no cuando se trata de respetar un acuerdo entre dos personas.
5º LA PERSONA PUNTUAL NO DEBE ESPERAR.
Una persona que es siempre puntual, y que queda con otra que sabe de su puntualidad, no debe NUNCA esperar más de 5 minutos a la otra persona (la impuntual), pues si lo hace, la persona impuntual llegará siempre tarde y hará perder el tiempo a la persona puntual.
Si la persona puntual ha quedado a una hora determinada, bastante hace con está allí a esa hora. Esa persona ya ha cumplido y no comete ninguna falta ni desaire si no espera a la persona impuntual. Todo lo contrario, es a la persona impuntual a la que debería darle vergüenza llegar tarde.
6º LA PERSONA PUNTUAL DEBE RELACIONARSE CON PERSONAS PUNTUALES.
Esto que parece algo totalmente desproporcionado es algo, por otra parte, de pura lógica, pues si cada día esperamos a otra persona durante una media de 30 minutos, en 10 años nos habremos pasado 1.825 horas simplemente esperando a la otra persona.
P.D. Esto no es un copy paste, esto es de cosecha propia, decid si estais o no de acuerdo.