Los inmigrantes son muy necesarios.
A ver si no, como Manolo PYME (80% del tejido industrial del país), previa asistencia del Gobielno, iba a poder tirar salarios y condiciones por los suelos para luego poderse él comprar, merecidamente su BMW X6, ganado con el sudor de sus nalgas.
Y que decir de esos servicios de sanidad. Qué mejor manera de reventarlos metiendo millones de usuarios que jamás, ni ellos, ni sus padres, ni suputamadre, han cotizado un céntimo de dracma. Porque donde comen dos, comen ocho. Y una vez reventados (porque lo público es caca e ineficiente, como se ha podido comprobar) entregar la jugosísima gestión a mis AMIGOTES, que luego me guardarán un buen puesto en el Consejo Asesor del Coño como Experto en la sexación de pollos nivel 12 alto cargo, volquetes de putas.
Con la educación y esos barrios populares, lo mismo. Esos colegios públicos llenos de moros, negros y panchis que hacen salir corriendo al españolito de pura cepa. Qué bien les vienen a los AMIGOTES (again) de la concertada. Y aún mejor: para declarar zona catastrófica los barrios populares en los que la chusma hereda los pisos de sus padres... ¡y así ninguno de ellos sigue viviendo en el barrio, porque se le ha llenado de roña! ¡Perfecto! ¡Toda la chusma hija de gentuza obrera a comprar pisitos nuevos a barrios nuevos, y así los AMIGOTES (again de regain) se forran, los públicos con la especulación del suelo, los más o menos privados con la construcción de barrios enteros nuevos, porque los viejos dan miedo de verlos.
Y oyes, qué mejor que una clase media proveniente de la edad de piedra (nigras), la edad media (morlocs) o el siglo XIX (panchis) para manipularla de puta madre para lo que queramos. Si son medio analfabetos, los pobres. Más simples que un botijo. ¿Una clase media culta y educada? ¡No me jodas! Vale, los españoles ya eran bastante brutos, pero es que el ganado que nos hemos traído del tercer mundo para currar es el servicio perfecto: piensan lo justo para currar y no se quejan, porque en su pueblo caen cuatro gotas, las calles se convierten en barro. Perfecto, perfecto.
Seguro que me dejo muchas cosas en el tintero, pero más o menos es lo general. La inmigración es una herramienta magnífica de las élites para todos sus fines y, lo mejor de todo, es que para ello han tenido como mejor y mayor colaboradora a su, teórica, enemiga: la izmierda.
Disfrutemos de lo multicultural, amigos. Veran esos barrios populares como están de aquí a 10-20 años. Revisen Yo soy la justicia y sus secuelas: son un reportaje anticipado de nuestro futuro.