Se pega veinte años viviendo el éxito a base de mojar bragas (las canciones no eran suyas, su voz no era nada especial, los bailes se los diseñaban, la ropa idem, incluso una vez leí una entrevista donde decía algo parecido a que lo que más le gustaban eran los delfines y los helados de fresa -es decir, que quizá hasta sus opiniones estaban diseñadas y estudiadas para atraer al máximo público femenino adolescente-, además de lo obvio si le habéis escuchado hablar: siempre iba a la moda en sus opiniones, y toda palabra que emitía siempre iba enfocada a caerle bien a todo el mundo; o a sostenerle arriba, él sabrá. Falso y comercial hasta en el nombre.
A mí me caía mal por eso. Primero: una persona debe tener opinión propia, si no la tiene es un mierda. Y segundo: que un menda multimillonario, exitoso y guapo viva a base de ser un pelele de la sociedad (caso parecido al de Tiger Woods que se puso en pompa sólo por ganar el pico de los anunciantes, estando hiperforrado) me dan tanta lástima que ni me la dan: son el paradigma del patetismo. Para vosotros es patético un vagabundo con una lata en la mano pidiendo dinero, para mi es un millón de veces más patético un tío que lo tiene todo y se humilla de esas maneras.
El Ricky se ha pegado veinte años de su vida sin poder echar un polvo con su pareja y luego darse un paseo por la playa agarrado de la mano. Sin poder irse a cenar con su novio. Sin poder ir a una fiesta y enrollarse con el que le gustaba, como hace cualquiera.
Estando además hiperforrado.
Ole los valientes.
Ahora el pelele, el muñeco bonito, “comete la valentía de salir del armario”. Claro, ahora que se ha llevado veinte años viviendo de ocultarlo, y que ya no vende un carajo, lo anuncia a bombo y platillo, sale en todos los periódicos, en todas las televisiones, y vuelve a vender y a estar en el candelero.
Y me importaría un carajo si no fuera por ver a las hordas con la lagrimilla saltada llamándole valiente, a sus amistades saliendo en televisión apoyándole, y a toda la sociedad diciendo bobadas.
Eso hubiera estado bien hace 15 años, cuando llevaba 5 cantando y estaba arriba. ¿Ahora?
Paradigma del patetismo, y ahora de la hipocresía.
A mí me caía mal por eso. Primero: una persona debe tener opinión propia, si no la tiene es un mierda. Y segundo: que un menda multimillonario, exitoso y guapo viva a base de ser un pelele de la sociedad (caso parecido al de Tiger Woods que se puso en pompa sólo por ganar el pico de los anunciantes, estando hiperforrado) me dan tanta lástima que ni me la dan: son el paradigma del patetismo. Para vosotros es patético un vagabundo con una lata en la mano pidiendo dinero, para mi es un millón de veces más patético un tío que lo tiene todo y se humilla de esas maneras.
El Ricky se ha pegado veinte años de su vida sin poder echar un polvo con su pareja y luego darse un paseo por la playa agarrado de la mano. Sin poder irse a cenar con su novio. Sin poder ir a una fiesta y enrollarse con el que le gustaba, como hace cualquiera.
Estando además hiperforrado.
Ole los valientes.
Ahora el pelele, el muñeco bonito, “comete la valentía de salir del armario”. Claro, ahora que se ha llevado veinte años viviendo de ocultarlo, y que ya no vende un carajo, lo anuncia a bombo y platillo, sale en todos los periódicos, en todas las televisiones, y vuelve a vender y a estar en el candelero.
Y me importaría un carajo si no fuera por ver a las hordas con la lagrimilla saltada llamándole valiente, a sus amistades saliendo en televisión apoyándole, y a toda la sociedad diciendo bobadas.
Eso hubiera estado bien hace 15 años, cuando llevaba 5 cantando y estaba arriba. ¿Ahora?
Paradigma del patetismo, y ahora de la hipocresía.