Lo de la sanidad pública da para debate. Hay que defenderla a muerte, y quien defienda un sistema completamente privado le deseo un cáncer a él y a toda su familia. Lo figo en serio, no es una exageración. y más cuando sus argumentos son de una zafiedad bochornosa, basada en mentiras. Pero eso no quita que sea crítico con el sistema : hay un nepotismo brutal, sobre todo en ámbitos como la enfermería, con varias generaciones metidas y que misteriosamente mientras surgen oposiciones, no les falta curro, cerca de casa, sin importar la puntuación. Algo muy propio de la cultura española, que para eso los vascos no son tan diferentes.
Y como defensor de la sanidad pública, me hierve la sangre con los médicos quejándose por la guardias. Yo partidario de refozar la plantilla y evitarlas. Pero no quita que eso sea simultaneo a la desfachatez de quejarse ya la vez estar por la tarde en la consulta privada a la que muchas veces desvían pacientes. Nuestra sanidad hace mucho que tiene al enemigo en casa, sobre todo en determinadas especialidades. Yo estoy de acuerdo en dar descansos largos a cirujanos.....para que descansen. No para que durante ese tiempo lo dediquen a operar en clínicas privadas. Luego que si están muy cansados o surgen problemas en el quirófano pero por si acaso firma esto para desentenderme de mi negligencia achacable a mi avaricia. A un simple técnico de mantenimiento de Osakidetza le exigen firmar una clausula de exclusividad y a gente de la que depende de la salud e incluso de la vida de la gente, no. Y ojo, nada les impide dedicarse exclusivamente a una consulta privada. Pero la plaza fija y desviar pacientes son muy tentadores.
Y lo mismo para la educación. La obligación es servir una educación pública de calidad para TODOS. La libertad de elección no consiste en pagarle un servicio privado a un muerto de hambre con ínfulas de clase media (a la que obviamente no da). Es el equivalente a pagarle un coche como alternativa a al bus, metro, tren , en lugar de invertir en un sistema público de transporte de calidad. Pero si algo le gusta a la derecha es subvencionar, desviar dinero de todos a unas pocas manos. Lo que comenzó como un parche para cubrir una demanda se ha convertido en un negocio a costa de todos que no tiene como objetivo ahorrar nada, sino enriquecer a unos pocos, con regalo de suelo público incluido.
O estos subnormales liberales se creen que Ignacio González se llevaba las mordidas que se llevaba por colegio porque es más barato que crear una red pública? Imaginad solo el beneficio que se sacan para justificar semejantes sobornos.