Misógino Empedernido
El de los "cupiditos"
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j.m.1970 rebuznó:Joder, ayer mismo por la mañana tuve un episodio digno de ser incluido en este hilo.
Estaba haciendo la compra en el Super, y me crucé 4 ó 5 veces por los pasillos con una tía que no estaba nada mal, no era un bellezón pero bastante resultona y morbosa, con lo que a partir de la 2ª vez que me crucé con ella la miraba descaradamente.
El caso es que al ir a pagar justo me puse detrás de ella en la cola de la caja, y mientras ella pagaba se volvió un par de veces a mirarme, sólo me aguantaba la mirada un segundo, pero ya digo que lo hizo un par de veces. Además, me fijé que cuando guardaba las vueltas y el ticket le temblaba el pulso bastante, parecía nerviosa.
Yo estuve por decirle algo, pero sinceramente, ni se me ocurría qué decirle (nunca he intentado ligar en un Super, la verdad) y además me daba corte decirle algo delante de la cajera y los demás clientes.
Por supuesto, luego me he arrepentido de no decirle nada, no voy a decir que estoy seguro de que la tenía en el bote, pero me habría gustado no quedarme con la duda de si esas miradas que me echó eran una señal para que le dijera algo (yo prefiero creer que sí, al menos es algo bueno para la autoestima).
Durante estos días ausente del foro he aprendido que conviene hacer dos cosas: 1) saludar y 2) preguntar el nombre. Es el primer paso para iniciar una conversación con una absoluta desconocida. No compromete a nada, ni demuestra (aunque esté en la cabeza de los hombres) que sus intenciones sean aviesamente sexuales. En cuanto al resto de la conversación, si la fémina tiene interés, ya se ocupará ella de gestionarla. No olvidemos que se les da la expresión verbal mucho mejor que a nosotros...