¿Son cosas mías o el
@Fucker de la vida , anda muy desganado estas últimas semanas ?
Pues estoy fastidiado porque mear 12 veces al día y tres por la noche, no es plato de buen gusto. Y si encima le añades que cada vez que mees te duela la polla como si estuvieses meando arena con ácido clorhídrico, peor. Además creo que estoy pillado por una puta, pero a ella le doy asco.
El trabajo actual se va a la mierda, con fecha de caducidad. He tenido tantos trabajos que algunos ya no los pongo en el currículum porque dan una imagen de un individuo que no se adapta a nada y que va de trabajo en trabajo irremediablemente.
Con las pajas también me escuece el conducto urinario, pero qué hago, no puedo dejar de masturbarme porque estoy enfermo.
El otro día llamé a un piso, me dijo la madame que no estaba la puta en cuestión pero que la llamaba para ver si quería ir, la vuelvo a llamar y me dice que sí, que en media hora está en el piso. Ok, a la media hora voy para el piso y justo cuando aparcaba me encuentro a la puta que iba andando al picadero. La tuve que llamar que ella pasaba de mí, y yo. Eh, eh, ...shhh, eh, que soy yo, jiji. Y nada, ella andando como si no me conociese, y yo, que he llamado yo, jiji. Pero espera, que vamos juntos, y ella como a dos metros de mí en la acera, como si fuese un apestado. Joder, que bajonazo, y dentro de 4 minutos iba a estar pagándola y en 5 me estaría comiendo la polla y que no se dignaba la tía en ir a mi lado hasta el piso. Me sentí como un cachondo mental de la vida. Arisca total, avergonzada de ir junto a un putero por la calle, ese detalle me tocó la patata. Y luego en la habitación bien, buena implicación como siempre, pero lo de repudiarme en la calle me hizo daño porque soy muy sensible y porque también me di cuenta de algo que nunca quise creer, y es que a las putas les doy muchísimo asco aunque yo siempre he querido creer que yo no les daba asco, que eso era cosa de viejos, gordos, moros y camioneros sudados. Pero no, todos les damos asco.
Y luego que todos los años por esta fecha me da bajón porque soy fotosensible, las estaciones del año me cambian el ánimo, incluso los días nublados o de tormenta me agitan el carácter. Soy un lunático, una persona extremadamente delicada y cualquier cambio me perturba.