Conocí a una tía norteamericana que era millonaria (y fea y bajita y judía) y su modo de vida era estar viajando constantemente. Tenía que renovar el pasaporte cada poco porque completaba sus páginas a hipervelocidad. Había estado en casi todos los países del mundo, y en algunos de ellos decenas de veces. Era absolutamente inculta.
Conozco también a gente que no ha salido de su puta casa que son tremendamente cultos y sabios, y a los que no les ha hecho falta viajar para adquirir toda esa cultura y esa sabiduría. En lugar de adquirirla por una vía la han adquirido por otra, y eso está bien también.
Viajar ensancha el espíritu. Vivir en el extranjero te abre los ojos a nuevas realidades. Hacer turismo no, eso simplemente entretiene. Posturear sobre tus viajes e ir a los sitios sólo para la foto no te proporciona más que el placer de dicho postureo. La mayoría de los que se dicen viajeros son en realidad turistas. Pasan por los países como el que pasea por un decorado, no se mezclan, no se acomodan a otra realidad, van por su carril y a la vuelta te dan la turra con sus viajes. Viajeros ya son menos, son aquellos que sí se mezclan, son aquellos que sí se acomodan a lo que se hace en el país donde van.
Nada malo hay en ser turista, salvo si te pones a dar la turra o posturear, que entonces lo malo es ser un turras o un posturitas, no un turista.
Nada malo hay en no viajar ni hacer turismo; no es obligatorio, ni siquiera es garantía de provecho de nada, como todos hemos visto.
Ahora bien, sí que es malo el que se enorgullece de no haber viajado y tampoco ha hecho nada en su lugar. El que se cree que es mejor él que el que cuenta sus viajes, o que quien lo haya hecho no es mejor, o al que le jode que otros lo digan. Ese es el analfabeto que se ríe con sorna de uno porque "je, qué se creerá ese, ¿que por tener estudios es mejor que yo?". Pues sí, hijo de puta, pues sí es mejor que tú, porque tú pudiendo has decidido no hacerlo y tampoco has hecho nada en su lugar. O el imbécil paleto que dice "pa qué irse tanto al extranjero con tó lo que hay en España". Preguntad a este que en qué sitios de España ha estado, que ya veréis que no ha salido apenas de su pueblo o todo lo más os dirá que va todos los veranos a Benidorm o a Salou. Es que no falla. Y luego están los que simplemente no aguantan que alguien disfrute de algo y lo cuente, los putos envidiosos de mierda que van con la cara mirando al suelo y odian biliosamente a quienes viajan, turistean, follan, viven, aman o son amados o lo que sea, porque como ellos no hacen nada de todo eso desean que los demás tampoco, o por lo menos que si lo hacen que se lo callen para ellos poder sobrellevar su miserable existencia de mierda un poquito mejor sin nada con lo que compararse.