Hola a todos,
El fin de semana pasado se desarrolló un incendio de los más devastadores que se conocen en España, tuvo lugar por Guadalajara y en ello se vieron afectados bastantes familiares míos muy directos, concretamente mis tíos y primos fueron desalojados de Luzón, uno de los grandes focos.
Os paso una carta en la que mi prima Vane refleja toda su impotencia y malestar por lo acontecido, la falta de medios de los que dispusieron y sobre todo, la falta de ayuda.
Se que probablemente o más bien desgraciadamente, no se publique en ningún lado, pero al menos me gustaría que vosotros la leyerais y a ser posible, la propagárais entre vuestros contactos.
A la vista de las fotos, comprobaréis la cercanía del fuego y el miedo que pudieron llevar a tener todos los afectados.
Otras veces tienen lugar incendios en las que afortunadamente no se pierden vidas, pero esta vez ha sido peor, se han perdido 11 vidas, vidas que podrían continuar si no fuera por la falta de previsibilidad de los mandatarios y en definitiva, por la falta de cordura.
Lamento la charla, pero no me gustaría que esto quedara en saco roto.
BESOS PARA TODOS
P.D. Esta vez esstuvo muy cerca
"Hola a tod@s:
Os escribo desde Luzón, entre lágrimas, humo, desolación y rabia, mucha rabia.
Jamás hubiera imaginado un Luzón así. Sus calles han cambiado el aire puro por la agustia y el humo, y el trino de los pájaros por el sonido de las radios y las televisiones de las casas, buscando noticias e información.
Ya no hay vuelta atrás. Una vez más nos han abandonado las administraciones, los gobiernos y por desgracia, también nos abandonó la suerte.
Durante todo el fin de semana, hemos estado advirtiendo a los servicios de emergencias lo que iba a suceder como no pusieran remedio, y al final sucedió.
El domingo, Luzón amanecía entre un humo irrespirable y una impotencia exagerada, la incertidumbre era palpable por todos los rincones. Cuando todo el pueblo estaba en la plaza, preguntándose que hacer, llegó la Guardia Civil, pensábamos que traían soluciones, y nos encontramos con palabras que no nos llevaban a ninguna parte, querían que no cundiera el pánico pero lo que nos dijeron era que estuviéramos preparados por si hubiese que desalojar el pueblo, ¡qué poca vergüenza!
Nos dirigimos a la Peña del Águila con el rumor de que el fuego estaba controlado, cuando llegamos vimos como el monstruo naranja devoraba todo lo que encontraba a su paso, comprobamos como, efectivamente, era un rumor, las lagrimas rodaban por nuestras mejillas al contemplar el panorama, y la impotencia se agarraba a nuestros estómagos al ver como los aviones descargaban el agua en otra zona “más importante” que la nuestra.
Una vez más, la unión y el esfuerzo de la gente de a pié, ha sido más eficaz que la experiencia de los que poseen un título. Los voluntarios de mi pueblo, no tienen titulo que certifique sus conocimientos, pero tienen corazón, un corazón que se encogía al pensar la situación, un corazón que sacaba fuerzas de donde no las había para salvar nuestro pinar, nuestra fauna y nuestro pueblo. Dudo que la gente de despacho pueda entender lo que estos parajes significan para nosotros, dudo que comprendan el sentimiento de impotencia y rabia de todos los luzoneros, ustedes han permitido que perdamos miles de hectáreas y 11 vidas. ¿Dónde está su corazón? ¿Con qué cara nos exigen que cuidemos el Medio Ambiente? "
El fin de semana pasado se desarrolló un incendio de los más devastadores que se conocen en España, tuvo lugar por Guadalajara y en ello se vieron afectados bastantes familiares míos muy directos, concretamente mis tíos y primos fueron desalojados de Luzón, uno de los grandes focos.
Os paso una carta en la que mi prima Vane refleja toda su impotencia y malestar por lo acontecido, la falta de medios de los que dispusieron y sobre todo, la falta de ayuda.
Se que probablemente o más bien desgraciadamente, no se publique en ningún lado, pero al menos me gustaría que vosotros la leyerais y a ser posible, la propagárais entre vuestros contactos.
A la vista de las fotos, comprobaréis la cercanía del fuego y el miedo que pudieron llevar a tener todos los afectados.
Otras veces tienen lugar incendios en las que afortunadamente no se pierden vidas, pero esta vez ha sido peor, se han perdido 11 vidas, vidas que podrían continuar si no fuera por la falta de previsibilidad de los mandatarios y en definitiva, por la falta de cordura.
Lamento la charla, pero no me gustaría que esto quedara en saco roto.
BESOS PARA TODOS
P.D. Esta vez esstuvo muy cerca
"Hola a tod@s:
Os escribo desde Luzón, entre lágrimas, humo, desolación y rabia, mucha rabia.
Jamás hubiera imaginado un Luzón así. Sus calles han cambiado el aire puro por la agustia y el humo, y el trino de los pájaros por el sonido de las radios y las televisiones de las casas, buscando noticias e información.
Ya no hay vuelta atrás. Una vez más nos han abandonado las administraciones, los gobiernos y por desgracia, también nos abandonó la suerte.
Durante todo el fin de semana, hemos estado advirtiendo a los servicios de emergencias lo que iba a suceder como no pusieran remedio, y al final sucedió.
El domingo, Luzón amanecía entre un humo irrespirable y una impotencia exagerada, la incertidumbre era palpable por todos los rincones. Cuando todo el pueblo estaba en la plaza, preguntándose que hacer, llegó la Guardia Civil, pensábamos que traían soluciones, y nos encontramos con palabras que no nos llevaban a ninguna parte, querían que no cundiera el pánico pero lo que nos dijeron era que estuviéramos preparados por si hubiese que desalojar el pueblo, ¡qué poca vergüenza!
Nos dirigimos a la Peña del Águila con el rumor de que el fuego estaba controlado, cuando llegamos vimos como el monstruo naranja devoraba todo lo que encontraba a su paso, comprobamos como, efectivamente, era un rumor, las lagrimas rodaban por nuestras mejillas al contemplar el panorama, y la impotencia se agarraba a nuestros estómagos al ver como los aviones descargaban el agua en otra zona “más importante” que la nuestra.
Una vez más, la unión y el esfuerzo de la gente de a pié, ha sido más eficaz que la experiencia de los que poseen un título. Los voluntarios de mi pueblo, no tienen titulo que certifique sus conocimientos, pero tienen corazón, un corazón que se encogía al pensar la situación, un corazón que sacaba fuerzas de donde no las había para salvar nuestro pinar, nuestra fauna y nuestro pueblo. Dudo que la gente de despacho pueda entender lo que estos parajes significan para nosotros, dudo que comprendan el sentimiento de impotencia y rabia de todos los luzoneros, ustedes han permitido que perdamos miles de hectáreas y 11 vidas. ¿Dónde está su corazón? ¿Con qué cara nos exigen que cuidemos el Medio Ambiente? "