curro jimenez rebuznó:
Aquí uno más que hizo la mili y llevó terciado y a paso ligero eso de la foto.
Me pilló en la época en que se estaban sustituyendo por los más modernos que se ven ahora, que en comparación parecían de plástico, pero que aguantaban carros y carretas.
Y es que a mi lo militar nunca me ha entusiasmado, pero lo que allí vi, estaba hecho para durar. Desde los Cetme hasta los vehículos, pasando por el uniforme de diario, que el cabrón se ponía empapado de agua cada vez que llovía, pero te lo quitabas y la camiseta estaba seca.
Los TOA, de los tiempos de la guerra de Corea (literalmente) aun funcionaban perfectamente, unas máquinas fenomenales que me hicieron aficionarme a los vehículos de gran tonelaje y dimensiones.
Aun así, que a nadie le embargue la nostalgia, y que los que no han tenido que ir a ejercito de forma forzosa sientan que se han perdido algo, que por mi parte la mili obligatoria siempre ha sido una pérdida de tiempo para los que iban, y un gasto innecesario para el Estado.
El ejercito te tiene que gustar, lo tienes que llevar en la sangre, entonces sí. Como decía un cabo primero profesional con el que acabé haciendo bastante amistad: "vosotros en realidad no sois soldados, sois la carne de cañón que va en vanguardia para dar más tiempo a los soldados de verdad".
Qué razón tenía.
Aunque eso si, en las maniobras en Zaragoza, en el relativamente famoso campo de San Gregorio, que no es otra cosa que un puto desierto, los soldados obligatorios de Cerro Muriano dejamos en el más absoluto de los ridículos a los guardia civiles profesionales, algunos pelotones del ejercito norteamericano y a más de una compañía de otras partes de la geografía española, lo cual indica lo mucho que nos llegaron a joder la vida para poner en forma a un puñado de frikis inútiles, que es lo éramos cuando entramos.
Además, allí empecé a aprender todo sobre técnicas de supervivencia (me gustaba y me apuntaba a todos los cursos que había, que además servía para escaquearme de limpiar váteres y hacerle la cama a los mandos superiores) para mi nueva etapa como prepper.
Pero si me he equivocado y el hilo no va de la mili, sino de las armas, me gustaría que le Sr. Black Adder enseñara sus reliquias, que sé que las tiene, especialmente esas bayonetas antiguas que me enamoraron en su día.