Seguramente la mayoría ya habréis visto esta desagradable foto
Pero como detrás de cada foto hay una historia, vamos a contar lo que le sucedió al pobre desgraciado de turno.
La más bien impactante foto adjunta, tomada el 16 de noviembre de cierto año por un espectador del campeonato colegiado de levantamiento de pesos en Penn State. El desafortunado competidor, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a los cirujanos que estaba en cuclillas durante un intento de levantamiento cuando "metió barriga adentro y apretó muy fuerte, al mismo tiempo que intentaba levantarse junto con las pesas".
Oyó un POP fuerte, un sonido de salpicaduras y luego un dolor espantoso, y no poder moverse de su postura. Permaneció en esa bonita posición durante media hora, ya que intentar levantarse le causaba un dolor inhumano. Los paramédicos llegaron, y tras aplicarle anestesia local se lo llevaron en ambulancia. Ya en el quirófano de urgencias, los médicos lo describieron como "un caso de prolapso intestinal explosivo y agravado". Mientras se supo que las pesas fueron retiradas de sus hombros por dos ayudantes que estaban a sus lados. El tercer ayudante, que estaba detrás suyo, fue desgraciadamente rociado con materia fecal. Se desmayó al ver lo grave de la lesión en el levantador, que era un buen amigo suyo.
En un primer momento los de la ambulancia no supieron como tratar su problema, mientras él permanecía en cuclillas aullando de dolor para desgracia de la indefensa audiencia. La cirurgía fue un éxito, pero le tuvieron dos semanas en esa postura para "asegurar que los órganos volvieran a su sitio".
Además, el deportista necesitó que le cosieran el recto para taparla parcialmente su agujero del culo (que se había dado y agrietado durante el prolapso). También tuvo que seguir una dieta baja en fibra para evitar los gases, que podrían haberle provocado otro prolapso.
-Me gusta, me gusta, tiene estilo el levantador.

Pero como detrás de cada foto hay una historia, vamos a contar lo que le sucedió al pobre desgraciado de turno.
La más bien impactante foto adjunta, tomada el 16 de noviembre de cierto año por un espectador del campeonato colegiado de levantamiento de pesos en Penn State. El desafortunado competidor, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a los cirujanos que estaba en cuclillas durante un intento de levantamiento cuando "metió barriga adentro y apretó muy fuerte, al mismo tiempo que intentaba levantarse junto con las pesas".
Oyó un POP fuerte, un sonido de salpicaduras y luego un dolor espantoso, y no poder moverse de su postura. Permaneció en esa bonita posición durante media hora, ya que intentar levantarse le causaba un dolor inhumano. Los paramédicos llegaron, y tras aplicarle anestesia local se lo llevaron en ambulancia. Ya en el quirófano de urgencias, los médicos lo describieron como "un caso de prolapso intestinal explosivo y agravado". Mientras se supo que las pesas fueron retiradas de sus hombros por dos ayudantes que estaban a sus lados. El tercer ayudante, que estaba detrás suyo, fue desgraciadamente rociado con materia fecal. Se desmayó al ver lo grave de la lesión en el levantador, que era un buen amigo suyo.
En un primer momento los de la ambulancia no supieron como tratar su problema, mientras él permanecía en cuclillas aullando de dolor para desgracia de la indefensa audiencia. La cirurgía fue un éxito, pero le tuvieron dos semanas en esa postura para "asegurar que los órganos volvieran a su sitio".
Además, el deportista necesitó que le cosieran el recto para taparla parcialmente su agujero del culo (que se había dado y agrietado durante el prolapso). También tuvo que seguir una dieta baja en fibra para evitar los gases, que podrían haberle provocado otro prolapso.

-Me gusta, me gusta, tiene estilo el levantador.