))SeVitiE((
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Ilovezorras rebuznó:Recupero este hilo para contarlo antes de que se me olvide y para preguntar si a alguien le ha sucedido semejante experiencia.
Se trata de un sueño sobre un lugar con el que es la segunda vez que sueño. Explico.
En el primer sueño, no sé por qué, estoy en una especie de venta, como un restaurante pero en campos y carreteras, ya sabéis. A un lado hay como un trozo de campo donde hay aparcado un coche, yo pienso que pertenece al dueño de la venta, y me quedo mirando en la oscuridad, y pienso: Fijo que ahí la gente viene a follar en secreto y entro a la venta. Allí, puedo ver la barra perfectamente. El restaurante está cerrado, es muy tarde por la noche, pero la barra sigue con tapas. No hay nadie, y aparecen en una vitrina las tapas calientes a la izquierda, (croquetas, lomo, y cosas así), y más a la derecha las tapas frías (ensaladilla rusa, boquerones en vinagre, y tal). A la derecha hay una máquina tragaperras con el tema de Egipto y tal, y yo me siento en la barra y pido una cerveza. Una camarera muy borde y vieja me dice que la tapa me la cobrará aparte, y me pregunta que qué hago ahí y yo le digo que me he perdido. De una especie de toldo, que parece la cocina de la venta, sale un hombre que me sonríe enigmáticamente.
Estúpido, lo sé, pero anoche volví a soñar con ese lugar.
Estoy en la misma venta, con el mismo trozo de campo, y de repente digo: La otra vez que estuve aquí, pensé que follaba la gente a escondidas fijo, voy a mirar qué hay, y me meto de lleno, y veo a parejas follando con menos de 3 metros de distancia entre unas y otras, algunas en coches y otras en toallas y mantas puestas en el suelo. Yo pienso por dentro si no les da vergüenza hacerlo tan públicamente, pero no hago caso y entro a la venta. Allí pienso: Pediré una tapa sola, recuerdo que la cerveza iba aparte y tengo más hambre que sed. Pido la tapa, era lomo en capas muy finas, me lo como rápido, y la mujer borde de la otra vez me pregunta de dónde vengo. Yo pienso: La otra vez dije que me había perdido, ahora diré que me pilla de camino para mi casa porque vengo de Madrid de llevar unas cosas a casa de mis padres y se lo digo. De repente, sale de la trastienda aquella el mismo hombre de la sonrisa enigmática y me dice: Sabía que volverías al bar, por eso te he preparado una tarta. La tarta consistía en gominolas, algodones de azúcar, y regaliz. En el centro en letras de chocolate, pone mi nombre, y bienvenido. Detrás hay gente que no conozco, pero por no ser descortés, les ofrezco que cojan algo de la tarta, y todos se la comen y me la dejan destrozada.
Es muy estúpido pero lo curioso es que estén relacionados los 2 sueños, el mismo lugar, y el YO, de los 2 sueños, sepa que ha estado allí, como si continuase la historia. Pero el YO real, no ha caído en la cuenta hasta que no se ha despertado. ¿Soñaré una tercera vez con eso? ¿Qué me dirá el hombre de la sonrisa enigmática?
Tú sueño claramente refleja dudas acerca de tu sexualidad. Te planteas si eres maricón, por eso vas a un sitio donde la gente folla a escondidas (un antro en medio de una carretera sin vida) y al entrar a preguntar sientes más rechazo por la camarera buenorra pero borde que te ofrece un plato convencional (lomo o no se que ostias, equivalente a la heterosexualidad de toda la vida) que por un "tío" símpatico y agradable que te ofrece una tarta de bujarrón con tu nombre pero que en el fondo te resulta más apetitosa (el pastelito dulcón refleja tus deseos homosexuales).
Vamos, que tienes miedo de ser gay. No te habŕas montado un trío con otro pavo últimamente y te ha gustado no?