Senior Putas rebuznó:
Joder, no me acordaba, una tipa que se tiró del octavo (piso, no pasajero) en un patio interior en plenas fiestas patronales y ni diós penso que el "¡chof!" era de un cuerpo cayendo a plomo... el problema de esta tipa fue que se encontró con un equipo de aire acondicionado en plena caida y la freno lo suficiente para que siguiese viva bien de horas, agonizando, hasta que a la mañana siguiente salió una maruja a tender la ropa de sus hijos que habían venido de fiesta y se encontró con el salpicón... murío antes de que llegase la ambulancia.
Una verdadera tragedia, no tenéis ni puta idea de lo que cuesta un equipo de aire acondicionado... ¿conocéis algún caso de algún suicida que haya hacido daños materiales y el propietario le haya pedido cuentas a la familia y/o herencia que deja el suicidado en cuestión?.
Yo sé de uno de cuando estudiaba en Barcelona.
Un día invitado a una fieshta de piso de estudiantes estando de charleta con uno, me dijo:
- ¿Quieres ver algo que es la hostia? Ven a mi habitación y mira por la ventana.
Yo me metí la mano en el bolsillo para hacerme el clásico puño americano de pinchos con las llaves por si acaso el pavo me estaba proponiendo tratos de culo y le acompañé para la allá.
Pues bueno, abrío la ventana, miro para el patio de luces, lo ilumina con una linterna y veo alucinado algo parecido a esto por toda una de las caras de la pared:
Según me contó, en el piso de arriba del todo (el noveno), vivía un esquizo de tres pares y más de 100 kilacos que traía a la comunidad por el camino de la amargura con sus desbarres cuando se le iba la pinza.
Pues un día tuvo un cruce cables suicida y se tiró por el hueco del patio de luces; por lo visto se debió arrepentir al instante mismo del lanzamiento porque se fue dejando las uñas arañando la pared intentando asirse en vano a ella al estilo Spiderman. El gordaco hasta llegar al chofff final arrastró consigo un aire acondicionado, tuberías varias y no cuantos tendederos... A pesar del efecto frenado de los escombros era un piso nueve y se quedó pajarito en el sitio, imagino que eso también dependerá de cómo caiga uno.
En este caso todo el tema de los daños y la pintura (era de mal gusto dejar los arañazos de recuerdo) los cubrió el seguro de la escalera según me comentó, curiosamente apenas pusieron pegas para lo toca-cojones que suelen ser.
Pero que vaya... Que qué pena, que pobre chaval, que cuánto debía sufrir, pero que se notaba a la legua que todos se quedaron más a gusto que un arbusto de librarse del hijoputa zumbado ese.