Niandra rebuznó:
Es posible que sí tuviéramos más posibilidades de éxito. Y no lo digo por experiencia propia [...]
Es muy curioso, porque los hombres estamos siempre absolutamente convencidos de que a las mujeres les basta chasquear los dedos y sonreír para tener a una legión de hombres a sus pies, pero luego, en la intimidad, te explican, con expresión muy triste y lágrimas en los ojos, que sufren como nosotros los rechazos, las decepciones, los fracasos y la soledad...
Niandra rebuznó:
Pero es un éxito fugaz y vacío, porque hay hombres que no saben apreciar que aunque no tengas las tetas más bonitas del mundo eres capaz de escucharle, quererle y respetarle hasta el fin de los tiempos.
Quizás, en parte (y digo sólo en parte), ese fracaso femenino del que hablas se deba a que para las mujeres es siempre mucho mejor tratar de alcanzar "estabilidad" que satisfacción, eternidad que fugacidad, permanencia que placer, algo que a la mayor parte de los hombres, pensándolo fríamente, termina por provocar un pánico irremediable que nos hace huir como almas que se lleva el diablo. Ese "
hasta el fin de los tiempos" es muchas veces el denotante para que una mujer llegue fácilmente soltera a los treinta y muchos años o más sin llegar a explicarse qué le ha sucedido en la vida para que después de tirarse a treinta individuos en las "noche lokas" de discotecas y pubs esté más sola que la una. Debéis aprender a endulzarlo, a edulcorarlo, a maquillarlo, y ni aún así (basta ver el número de separaciones y divorcios hoy en día). Ponte (poneos) por un momento en la piel de un hombre y pregúntate: ¿qué gana un hombre pasando su vida sólo al lado de una única mujer? Sí, será feliz mientras permanezca enamorado, pero... ¿y cuándo ya no sienta ese éxtasis que provoca el amor? ¿Y cuándo ya no vea en
su mujer a la única mujer posible? Piensa que no lo expongo como reproche, sino como tangible realidad incuestionable. En ese sentido, hombres y mujeres somos aún muy diferentes y hace que los acercamientos sean más complicados si cabe. Por lo demás, completamente de acuerdo contigo que los hombres, por lo común, nos dejamos llevar más por la belleza física deslumbrante que por los grandes valores internos.
Niandra rebuznó:
Lo que nos reprime, lamentablemente, es lo que nos han inculcado desde hace siglos: si una chica toma la iniciativa, o es una fresca, o una tarada, o una desesperada. Es un estigma lamentable, pero bien arraigado aún en hombres y mujeres.
El desgraciadamente famoso y archiconocido "efecto fulana", del que tanto hablan libros recientes. Una lástima, porque sólo provoca que aumente aún más el que tanto hombres como mujeres deambulemos solos por las calles, viéndonos pasar sin coincidir, escapándonos entre nosotros, lamentando no tenernos ni alcanzarnos, y comentando mensajes de este mismo tipo en este hilo...
MIP rebuznó:
todo ello configuró una escena que vivirá grabada en mi mente para siempre, hasta que el alzheimer nos separe. Yo ya fantaseaba ¿estará sola?
Luego la perdí en la multitud...
Una vez más se cumple la profecía: la vio, la observó, la admiró, la deseó, se quedó en éxtasis imaginando un acercamiento a ella que
NUNCA se producirá...
Sufra. Es lo que queda. Lo siento, pero lo hemos vivido todos y sé el punzante dolor que provoca.