Tiene alguna figura videojueguil bastante chula, el resto es auténtica basura.
Creo que si le sacrificasen, le harían un gran favor.
Últimamente nos cuenta que siente como que no va a tener tiempo en esta vida para hacer todo lo que quisiera, como si fuese un octogenario impedido.
Pero tiene cincuenta años y lo único que le gusta hacer es ver animes y gastarse la paga en webs de compras.
No quería salir al bosquecillo de detrás de mi casa, que le asustaba o yo qué sé, y dice que le molaría vivir en Ámsterdam.
Su ideología es el victimismo, la ha ido adoptando paulatinamente en estos últimos diez años, y personalmente se me hace cada vez más insoportable, especialmente desde que dediqué mi tiempo y energía en traerlo a mi casa para que cambiase de aires.
Sé que necesita ayuda, pero tampoco la quiere.
Necesita ser víctima de algo, lo que sea, aunque sea de vivir en un pisito subvencionado con calefacción central en un barrio de veganos pijos.
Que en verano no puede con la calor (pesar 130 kilos no ayuda) y los niños gritando en la plaza del barrio, un dramón.
Yo ya paso de decirle prácticamente nada.