Creo que sería interesante aclarar ciertos puntos sobre lo que son las 'Sectas Destructivas'. Porque, en principio, no todas las sectas son destructivas. Ni todas son religiosas.
Etimológicamente, la palabra 'secta' se deriva del latín 'sectus, secta, sectum': 'cortado', 'separado'. Por lo tanto, una secta es una rama desgajada de una religión o Iglesia constituida.
No hay que condenar o 'satanizar' a una secta -término peyorativo hoy día- por las creencias que defiendan, por muy absurdas que nos parezcan, sino por aquellos elementos que nos parezcan delictivos. La creencia no delinque, la acción que provoca quizás sí. Por eso hay que distinguir entre 'secta' y 'secta destructiva'. Y una buena definición de 'secta destructiva' es la que en su día hizo el especialista Pepe Rodríguez: "Es todo aquel grupo o dinámica grupal que, en su proceso de captación y/o adoctrinamiento, utilice técnicas de persuasión coercitiva que propicien la destrucción (desestructuración) de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente. El que, por su dinámica vital, ocasione la destrucción total o severa de los lazos afectivos y de comunicación efectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo. Y, por último, el que su dinámica de funcionamiento le lleve a destruir, a conculcar, derechos jurídicos inalienables en un Estado de Derecho". Esta es la definición aceptada por la 'Comisión Parlamentaria de Estudio de las Sectas en España' (Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, pp. 10.130-10.142; Sesión Plenaria 166, celebrada el 2 de marzo de 1989).
Es bueno también conocer los 10 puntos básicos que caracterizan a una dinámica de 'Secta Destructiva':
1. Ser un grupo cohesionado por una doctrina -religiosa o socio-trascendente en general- transmitida de forma demagógica y encabezado por un líder carismático que pretende ser la misma divinidad o un elegido por ella, o bien un poseedor de la Verdad Absoluta en cualquier ámbito social.
2. Tener una estructura teocrática, vertical y totalitaria, donde la palabra de los dirigentes es dogma de fe. Los líderes intervienen hasta en los detalles más íntimos y personales de sus adeptos y exigen que sus órdenes sean ejecutadas sin la menor crítica.
3. Exigir una adhesión total al grupo y obligar -bajo presión psicológica- a distanciarse de todas o parte de las relaciones sociales y lazos afectivos -padres, pareja, amigos...- y/o de las actividades -trabajo, estudios, ocio, etc.- anteriores al ingreso en la secta. Cuando cualquier relación personal deviene crítica contra el grupo, el distanciamiento inicial suele acabar en ruptura absoluta.
4. Vivir en una comunidad cerrada o en total dependencia del grupo.
5. Suprimir en mayor o menor medida -y bajo diferentes subterfugios doctrinales- las libertades individuales y el derecho a la intimidad.
6. Controlar la información que llega hasta los adeptos -a través del correo, teléfono, prensa, libros...- ocultándola y/o manipulándola a su conveniencia, y prohibiendo toda relación con los ex-adeptos que son críticos con el grupo.
7. Utilizar un conjunto de técnicas de manipulación, de persuasión coercitiva, enmascaradas bajo actividades tan lícitas y neutrales como la meditación o el renacimiento espiritual, que propician el deterioro de la voluntad y capacidad de reflexión y razonamiento de los adeptos y pueden desencadenar problemas psicológicos más o menos graves.
8. Propugnar un rechazo total de la sociedad y de sus instituciones. Fuera del grupo todos son enemigos -polarización entre el Bien/secta y el Mal/sociedad-, la sociedad es basura y las personas que viven en ella sólo interesan en la medida en que puedan servir al grupo y sus intereses.
9. Tener como actividades primordiales el proselitismo -lograr el ingreso de nuevos adeptos-, practicado mediante estrategias encubiertas y/o ilegítimas, y la recaudación de dinero -por medio de cuestaciones callejeras, cursos, actividades comerciales e industriales e incluso, en algunos grupos, claramente delictivas-. En el caso de las sectas multinacionales, buena parte del dinero recaudado es enviado a las centrales de cada grupo.
10. Obtener, bajo coacción psicológica, la entrega a la secta del patrimonio personal de los adeptos o de considerables sumas de dinero en concepto de cursillos, auditaciones, terapias, donaciones, etc. Los miembros que trabajan en el exterior del grupo tienen que entregar todo o gran parte de su salario a la secta y los que lo hacen en empresas propiedad del grupo no cobran salarios (las nóminas de esas empresas sectarias sólo son una cobertura legal, ya que para sus adeptos/mano de obra nunca llegan a hacerse efectivas o, de hacerse, estos devuelven luego su paga a la secta, ya sea bajo forma de donación -a una entidad sectaria legalizada como 'no lucrativa'- o, más comúnmente, como dinero negro).
El perfil del 'grupo de riesgo' (personas potencialmente captables por una secta) detectado por el equipo de expertos de la Comisión Interministerial para la Juventud fue el siguiente:
- Psicológicamente está caracterizado por su inadaptación e insatisfacción social.
- Su religiosidad, necesidad de trascendencia y atracción por lo sobrenatural.
- Sus carencias afectivas, soledad y elevada emocionalidad.
- Su baja autoestima, depresión, insatisfacción y sentimiento de infelicidad.
- Su idealismo, búsqueda de absolutos y de soluciones revolucionarias.
Respecto a la dinámica social, los problemas que le afectan más que al resto de la población son:
- Desorientación.
- Aburrimiento.
- Falta de dinero.
- Paro.
- Desengaños amorosos.
- Fracaso escolar.
- Malas relaciones familiares.
- Consumo de drogas.
Actitudinalmente aparecen como:
- Pacifistas.
- Algo autoritarios.
- Partidarios de la educación sexual.
- Aficionados al campo.
- Partidarios de vivir solos fuera del ámbito familiar.
En España, las sectas destructivas que están registradas oficialmente son tan sólo una parte de las que existen en realidad; y de ellas, solo una parte están inscritas como asociaciones religiosas, mientras que la mayoría lo están como asociaciones culturales, fundaciones, entidades industriales y comerciales de diversa configuración e, incluso como partido político. Aquí, la entrada en los registros oficiales se ha realizado mayoritariamente a través de la Ley Reguladora del Derecho de Asociaciones de 24 de diciembre de 1964, o de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 5 de julio de 1980. Una parte de las sectas destructivas se acoge a la protección de la libertad religiosa y de expresión reconocidas, entre otros textos, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Arts. 18 y 19), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, y en la Constitución Española de 1978 (Arts. 16 y 20). Pero hay que aclarar que el hecho de que se garantice la libertad de creencias no significa que se legitime las acciones o actividades que se desprendan de la aplicación o expresión pública de esas mismas creencias.
Por último, enumeraré algunas sectas destructivas que operan en España:
De corte religioso:
- Iglesia de la Unificación (Moon).
- Adventista del Séptimo Día.
- Iglesia Universal de Dios.
- Niños de Dios.
- Testigos de Jehová.
- Vida Universal.
- Alfa y Omega.
- Ananda Marga.
- Comunidad del Arco Iris.
- Misión de Luz Divina.
- Opus Dei.
- Lumen Dei.
- Legionarios de Cristo.
- Movimiento Neocatecumenal.
- TFP-Covadonga.
- Iglesia del Palmar de Troya.
De corte esotérico y gnóstico:
- Agora.
- Edelweis.
- Instituto Gnóstico de Antropología.
- CEIS (Centro Esotérico de Investigaciones).
- Iglesia de Cienciología.
- Nueva Acrópolis.
De corte político
- Partido Humanista (La Comunidad).
- AULA (Asociación pro Unidad Latinoamericana).
- Academia de Profesores para la Paz Mundial.
De corte asistencial
- El Patriarca.
- Nuevo Amanecer.
- Narconón, Droganón, Criminón.
De corte cósmico, ufológico
- Misión RAMA.
- Fraternidad Cósmica.
- Misión Extraterrestre.
- Misión Aproxxix.
- Grupo Sirio.
No sabemos si en un futuro algunas de esas sectas de corte religioso podrán convertirse en importantes organizaciones estructuradas y jerarquizadas como hicieron en su día las actuales grandes religiones. Hoy son sectas, pero mañana pueden alcanzar el status de religión. A fin de cuentas, lo que diferencia básicamente hoy una 'secta' de una 'religión' es que la segunda está o ha estado apoyada oficialmente durante milenios por los gobernantes de grandes comunidades, al punto de que han sido aceptadas como 'religiones oficiales' de determinados estados o grupos de estados.
En la sociedad está el que vayan desapareciendo o, por el contrario, expandiéndose como una terrible plaga. Y ya tenemos el terrible ejemplo de la Iglesia Católica, una peligrosísima secta de fanáticos e iluminados que terminó, por culpa del emperador Constantino, convirtiéndose en 'religión oficial'. Una religión cuyos nocivos efectos, a lo largo de dos mil años de historia, ya los conocemos bien.
¡No tengamos miedo a ser libres!
Y recordemos aquella pintada del mayo del 68 que decía: "Si no sabes a donde vas, acabarás en otra parte".
Saludos
Ummita