Mi travesía como testigo de Jehová de alta alcurnia. Mi Biblia en tu culo

DubidúDownDown.

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29 Dic 2008
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Llegados a este punto de hermandad y madurez que ha alcanzado el foro, creo que toca compartir mi experiencia al crecer en una familia de testigos de Jehová de la alta sociedad.

Esta es una breve crónica de mi absurda vivencia como miembro de una familia de testigos de Jehová de la alta sociedad. Fue así desde que nací hasta los dulces 15 años, cuando me convertí en un hábil malabarista de la doble vida, y la verdad, fue un espectáculo estresante y a ratos lamentable.

Mis padres, fieles devotos con un toque de glamour, vivían su fe de manera bastante peculiar. Los domingos, en lugar de la predicación normal y corriente, parecía que estábamos en una pasarela de moda para élites espirituales. Ni rastro de esas vulgares celebraciones de cumpleaños o fiestas para las masas. Mientras mis amigos disfrutaban de la vida mundana, yo estaba atrapado en un mundo de reuniones, estudios bíblicos y una vida libre de diversión. Aunque con los años descubrí que mi padre, era un farlopero que se follaba hasta a una cabra de pie, cero sorpresa ya que lo de la hipocresia en ámbitos religiosos no es novedad.

Pero a los 15 años, tuve una epifanía. Descubrí que existía un mundo más allá de las paredes de nuestra burbuja religiosa. A escondidas de mis padres y el resto de subnormales que me rodeaban, empecé a explorar las tentaciones prohibidas. Fiestas salvajes, música impía, películas "sacrílegas", celebrar mi propio cumpleaños, y por supuesto, comerme alguna polla para ver a qué sabían. Fue como si hubiera despertado de un largo sueño. En este recorrido vital como agente doble, me follé a alguna de las hijas meapilas de algún líder de la congregación rompiendo familias y condenando a la destrucción a cualquiera que se cruzara conmigo. Hacer el mal por el mal

Esa doble vida duró hasta que cumplí los 19, salí del nido y forjé mi propio camino que, en resumen, fue vivir en un piso vacio con un colchón en el suelo y un fogón de camping mientras terminaba la carrera. Pero mi educación como testigo de Jehová de alta alcurnia sigue dejando su huella. La disciplina y la habilidad para mantener secretos son solo algunas de las perlas que heredé de esa vida peculiar, pero también remordimientos intermitentes por hacer cosas normales como drogarme, quebrantar la ley, follar sin estar casado y jugar al WOW

Preguntas?
 
Cómo descubriste lo de tu padre? Se hizo público o se enterró el secreto para los demás testigos?
 
Cuéntanos mierdas que hayas visto cuando ibas a tocar los cojones a puerta fría los findes por la mañana. ¿Alguno te sacó la Sarasqueta? ¿Follaste con alguna cougar?
 
Ahora han cambiado el timbrazo por octavillas (en la playa este año me encontré en el buzón) y los puestos rodantes a la salida del metro, donde hay mucho socio potencial.
Este verano, yendo yo solo con el niño, un par de veces amables señoras de edad avanzada con su carpetita negra y su falda de largo reglamentario intentaron darme un libretillo, pero les dije que mi líder seguirá siendo David Koresh.
 
En Valencia al lado de la Avd Puerto tienen un local, siempre que paso por allí los sábados veo que está a tope de testicles de Jehová. Enfrente tienen un colegio de religión cristiana. Es nuestra pequeña franja de gaza. El anecdotón.
 
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En Valencia al lado de la Avd Puerto tiene un local, siempre que paso por allí los sábados veo que está a tope de testicles de Jehová. Enfrente tienen un colegio de religión cristiana. Es nuestra pequeña franja de gaza. El anecdotón.

@Ferris, los testículos de Jehová también son cristianos.
 
¿Como os lleváis con los mormones? Hedescubierto que en Murcia hay una iglesia mormona y me ha impactado, ¿como habéis permitido eso?
 
Pues me callo la puta boca.

:sadpepe:
Que no, hombre, que los testigos de Jehová serán cristianos, pero nunca católicos, mermado.

Añado: a esta testigo no me importaría explicarle las verdaderas enseñanzas cristianas:

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Mentiroso.
No son católicos, son cristianos y hay importantes diferencias con respecto a los dogmas que siguen.
Para ellos, por ejemplo, Jesús y Dios son dos entidades diferentes.

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Llegados a este punto de hermandad y madurez que ha alcanzado el foro, creo que toca compartir mi experiencia al crecer en una familia de testigos de Jehová de la alta sociedad.

Esta es una breve crónica de mi absurda vivencia como miembro de una familia de testigos de Jehová de la alta sociedad. Fue así desde que nací hasta los dulces 15 años, cuando me convertí en un hábil malabarista de la doble vida, y la verdad, fue un espectáculo estresante y a ratos lamentable.

Mis padres, fieles devotos con un toque de glamour, vivían su fe de manera bastante peculiar. Los domingos, en lugar de la predicación normal y corriente, parecía que estábamos en una pasarela de moda para élites espirituales. Ni rastro de esas vulgares celebraciones de cumpleaños o fiestas para las masas. Mientras mis amigos disfrutaban de la vida mundana, yo estaba atrapado en un mundo de reuniones, estudios bíblicos y una vida libre de diversión. Aunque con los años descubrí que mi padre, era un farlopero que se follaba hasta a una cabra de pie, cero sorpresa ya que lo de la hipocresia en ámbitos religiosos no es novedad.

Pero a los 15 años, tuve una epifanía. Descubrí que existía un mundo más allá de las paredes de nuestra burbuja religiosa. A escondidas de mis padres y el resto de subnormales que me rodeaban, empecé a explorar las tentaciones prohibidas. Fiestas salvajes, música impía, películas "sacrílegas", celebrar mi propio cumpleaños, y por supuesto, comerme alguna polla para ver a qué sabían. Fue como si hubiera despertado de un largo sueño. En este recorrido vital como agente doble, me follé a alguna de las hijas meapilas de algún líder de la congregación rompiendo familias y condenando a la destrucción a cualquiera que se cruzara conmigo. Hacer el mal por el mal

Esa doble vida duró hasta que cumplí los 19, salí del nido y forjé mi propio camino que, en resumen, fue vivir en un piso vacio con un colchón en el suelo y un fogón de camping mientras terminaba la carrera. Pero mi educación como testigo de Jehová de alta alcurnia sigue dejando su huella. La disciplina y la habilidad para mantener secretos son solo algunas de las perlas que heredé de esa vida peculiar, pero también remordimientos intermitentes por hacer cosas normales como drogarme, quebrantar la ley, follar sin estar casado y jugar al WOW

Preguntas?
te llamas alfonso?
 
Que no, hombre, que los testigos de Jehová serán cristianos, pero nunca católicos, mermado.

Añado: a esta testigo no me importaría explicarle las verdaderas enseñanzas cristianas:

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Una parte importante de la que fue mi familia política eran Testigos de Jehová. Abuela (que no conocí, gracias a Dios), tías y primos de mi ex, y claro, algún sobrino segundo. Luego había alguno que tenía un mix extraño y otros que pasaban de todo, tanto de los testigos como de la Iglesia católica.

Cuando en Navidad se reunían para la cena de Nochebuena o para la comida de Navidad, la tía más radical les obligaba a decir que no se reunían por Navidad, sino que aquella era un comida en familia que casualmente coincidía esos días. En la mesa prohibía cualquier referencia a la navidad y tal. Yo no sé cómo soportaba el resto esa mierda cuando era una de las mayores taradas que he conocido nunca. Justo cuando me casé dejaron de hacerlas porque yo ya avisé que nosotros pasaríamos esos días con mi familia, con el abeto, el Belén y su puta madre, que para mí sí son importantes esas celebraciones. Ese año mi suegra dijo que solo nos reuniríamos los cercanos, primos y tías fuera.

Lo cojonudo del caso es que la tía esa tarada se cabreó, y se le dijo que las comidas familiares se celebrarían en otra fecha. Tampoco iba a los cumpleaños de las nietas y bueno, esa es una historia muy larga, porque la hija se casó con un moro y hay un follón ahí montado con las nietas medio musulmanas pero con ritos de los testigos...

Una tía que curraba en casa de mis suegros, que también venía de parte de la tía tarada y también era testigo, me dijo un día que dónde podía conseguir una buena mochila que soportase radiación nuclear. No supe decirle. Me preguntó sobre un teléfono que soportase también radiaciones, que no quería un smartphone, sino uno muy duro que soportase de todo. Le pregunté para qué esas cosas y me dijo que para el Armaguedón. A mí me entró la risa y le dije, ¿tú crees que si Dios acaba con casi todo el mundo se va a preocupar de que funcionen las antenas de Movistar? Se enfadó un poco, pero ahí la tienes, con la mochila preparada en casa para el Armaguedón.
 
Que te acordases ayer, con todos los críos dando por culo llamando al timbre, no puede ser casualidad.
 
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