Necesitamos registro del dolor también ¿por qué tanto miedo?
Tú eres lo que eres, en parte por lo que has sufrido, de lo que has fracasado, de no tener esas experiencias serías mucho menos de lo que eres.
Las relaciones afectivas son una de las formas más óptimas para crecer vitalmente, lo que no se dice es porque conllevan consigo aparte de lo que nos gusta sufrimiento, límites, frustración, finales, tristeza. Aceptar esto y reconocerlo como parte de nuestra naturaleza es madurar.
Absolutamente de acuerdo con todo esto. Yo, personalmente, sería muy muy otro sin mis fracasos amorosos. No estaría ni cerca de donde estoy ahora.
Pero me surge la cuestión de si no sería mejor, o más feliz, y además me hubiera ahorrado sufrimientos. Se parece bastante a lo que dice aquí mi primo el de Zumosol:
Las personas no procesamos todas el dolor de la misma manera. Ni siquiera el dolor, hay personas que procesan las vivencias normales y cotidianas, o incluso las positivas, como negativas.
Es que igual me hubiera ahorrado mucho dolor y hubiera salido mucho mejor.
Esa misma cuestión me la planteé cientos de veces en una época de mi vida en la que era muy infeliz, pero tenía la certificación objetivamente irrefutable de que estaba con mi One (y la certificación era que estaba enamorado, qué te parece, así de gilipollas y ciegas somos las personas).
Yo creo que en ese mundo que describes, de hacerte la prueba estando con alguien, sería mucho más probable que saliera negativa que no positiva. Y creo que el saber que es negativa acabaría actuando como una profecía autocumplida, precipitando la ruptura aunque pusieras los medios para que no ocurriera (tratando de que no se fuera todo a la mierda y ocultándole el resultado a la pareja, por ejemplo). Personalmente creo que me consumiría.
Muy de acuerdo también con esto. Estando con alguien arriesgas muchísimo. Es meter una bomba en tu matrimonio. Pero vivir con la incertidumbre, ahora que hay una nueva maravilla de la 100cia que te hace la prueba del nueve a tu matrimonio, de saber si sí o si no también debe consumir lo suyo.
No funciona así. Está muy lejos de funcionar así. No podemos eliminar con tecnología una faceta antropológicamente, críticamente vital como son nuestras relaciones afectivas. Es un asunto psicoafectivo; no se puede tratar como si fuera una cuestión material, como poner una lavadora. No tiene nada que ver.
Y es que además lo tratas como un tema a solventar, como un vacío que está ahí, algo que si llenas vas a estar mejor. Y si gracias a la tecnología es un todo bien constante, pues hala, un asunto menos del que preocuparse. Eso para mí no es deseable y como han dicho por ahí, inconscientemente nos empezaríamos a boicotear porque nuestra psique quiere marcha.
A mí lo que me está mostrando todo esto es la ideología de los tiempos en los que se piensa que la tecnología finalmente va a solucionar nuestras "carencias" y limitaciones de serie, incluidas las psicoafectivas cuando lo que siempre ha hecho es complejizar la vida y añadir diez problemas por cada uno que antes teníamos.
Claro que es un tema a solventar. De hecho es EL TEMA a solventar. De hecho si hay un tema en esta vida es el del amor y su búsqueda. Y de repente hay un método que te lo soluciona. A costa de perderte muchas cosas buenas, sí, pero son remplazadas con otras tantas igualmente buenas, y sin nada de lo malo.
¿Tú has oído alguna vez la típica pareja que se conocieron de muy jóvenes, se hicieron novios, se casaron y vivieron felices toda su vida hasta el final de los días? Todos conocemos a algunos así. ¿Me estás diciendo que hubiera estado mejor para esa gente no haberse conocido y haber sufrido, sido engañados, haberse envilecido en relaciones tóxicas, que les hubieran roto el corazón, que hubieran hecho locuras que les hubiera costado salud y dinero por amor, que hubieran follado con unos y otros sin amor alguno, amanecer en camas de extraños diciendo yo qué hago aquí, arrepentirse de haberle dado una oportunidad a auténticos hijos de puta, haber conocido la maldad y el odio y todas esas cosas normalísimas y haber acabado en un
Tinder diciendo "no me arrepiento de nada" mientras intentas buscar a esa persona que nunca ha aparecido? Eh, que sí, que tiene muchas cosas buenas. Básicamente las que te da lo otro desde el minuto uno y para siempre.