Ando bastante bajo de ánimo:
1-Trabajo desde casa hace años y las pocas salidas que hago últimamente es a fábricas de mierda para tratar con subnormales. Para colmo tengo niños pequeños en casa que no van a la escuela aún y es un puto correcalles
2-Es invierno y estar acostumbrado a buen clima casi todo el año hace que este sea más duro. Nunca me ha sentado bien esta época del año.
3- No he podido viajar por el COVID y poder airearme un poco.
4-Dentro de poco va a hacer un año que vivo en una zona residencial donde no hay nada interesante y esta mal comunicada. No hay otra opción de moverme a otro lugar porque este piso es en propiedad y nuevo, si lo alquilo me lo destrozan.
5-Llevo en la misma ciudad mucho tiempo y las amistades o mejor dicho conocidos que tengo ( propios pocos, de mi mujer más) o bien dan poco de si o bien se piran al de x tiempo.
6-Puedo pasar semanas o meses sin hablar con nadie cara a cara exceptuando la familia política a la que poco o nada tengo que decir.
7-Cada vez me da más pereza ir al centro de la ciudad (40 minutos en coche) aunque haya hecho ese camino 7 años por motivos laborales. No tengo coche propio y ni pienso tenerlo; viajar en taxi o coche compartido con niños es un puto rollo ( montar las sillas etc).
8-Voy al gym(donde voy a ver pollas)(donde voy a ver pollas) desde hace décadas y aunque esté en forma y tenga casi 40 tacos pienso porque no lo estoy aún más. Hoy había en el gym(donde voy a ver pollas)(donde voy a ver pollas) una tía que tenia pinta de competir en fitness y además de ponerme cachodisimo he visto que aplicado a su género, ha llegado muy lejos. Seguro que si busco alguien que me guíe puedo mejorar pero estoy apático para entrar en un programa de entrenamientos de esos, y no es por vagancia porque me machaco bien.
9-Vienen las putas navidades que siempre me han deprimido. Estas son aún peores cuando las tienes que pasar con gente que quiere organizar cenas guays el año que les viene bien y el año que tienen otro plan no dan señales de vida. Al final voy a una mierda el día 25 a la noche porque mi mujer quiere ir con los críos si o si, le he dicho que se fuera sola en un principio.
Por esas nimiedades andas bajo de ánimo? Eso es a lo que yo llamo vacaciones! Tiene razón Max, privilegiado, que es lo que eres.
En Leningrado quería verte, ahí estuve yo con cincuenta rublos, en un hotel que era un cuarto de hospital sin inodoro. Fui pionero del contrabando de preservativos en la Unión Soviética.
Problemas de ricos para mí, que nací en una choza de tablas. Bueno, tablas, ojalá fuese así de multimillonario, la choza no tenía suelo, ni tejado, era todo barro. Trabajaba 26 horas al día. Desayunábamos una paliza de mi padre y la cena era el mismo menú. Y como eché de menos el barro cuando tuvimos que mudarnos encima de un nido de serpientes venenosas y había tormenta todos los días.
Ahí era aún prácticamente de la nobleza, después ya ni una paliza me llevé de mi padre, perdió los brazos por la hipotermia y tampoco podía morderme porque había perdido los dientes por el escorbuto. Además inventó una máquina de dilatar el tiempo y los días duraban 8 semanas, de las que 7 semanas y 6 días las pasábamos trabajando. Y el día que libraba era el peor de todos, me hacían escuchar a los Beatles en bucle.
Y seguía siendo un puto potentado, comíamos cartón mojado los domingos, por decir algo porque los domingos eran otro día más. Por lo menos aún tenía padre, cuando murió, el padre que me pegaba era el chulo de mi madre. Era un botijo al que llamaba "papá", mi único amigo, el único de mi infancia que no me violaba.
Ojalá hubiese tenido una niñez de privilegios como la tuya. Porque la verdad es que lo del chulo de mi madre que me pegaba era una ilusión mía, me pegaba a mí mismo... Y violado? Sería un suertudo si por lo menos me tocase alguien. En realidad me escupían y me ponían metal nórdico.
Pero ahora mira con quién me codeo. Nunca hay que tirar la toalla