Trilogías cinéfilas forericas (muy profundo)

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Nueces

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Como parte de mi recién adquirido estatus siento la obligación de animar de vez en cuando esto sin poner en entredicho la encomiable labor que realiza en este subforo mi colega Sekhmet.

A raíz de una de mis múltiples ocurrencias acaecida en el forochat, propongo recopilar packs de tres películas que por algún motivo no oficial conformen para el forero una trilogía indispensable. Ni que decir que no basta con poner solo tres putas películas, sino que es OBLIGATORIO explicar el motivo de la unión o algo, coño. Empiezo.

Trilogía del bicho superior: "Alien", "Depredador" y "La Cosa".

Me encantan estas tres películas tan similares entre sí, sobre todo por sus continuas referencias a la Antigüedad Clásica. En principio todas se basan en poner a un divertido extraterrestre junto a un grupo de humanos y ver qué pasa, pero van mucho más allá. Casi todo el mundo señala como referencia a "Diez negritos", pero eso es porque la gente no ve más allá de la referencia más inmediata y cree que todo se inventó ayer cuando en realidad todo se inventó en la Antigüedad Clásica.

No hace falta señalar que el esquema de la acción de las tres películas consiste en un laberinto (nave espacial, estación antártica y selva) donde un Minotauro (Xenomorfo, Cosa, Depredador) se enfrenta a un grupo de humanos del que sobresale un Teseo (Ripley, Russell, Schuachi). Esto es evidente.

Me interesan mucho más aspectos como el del enemigo interior, que "Diez Negritos" fusila de las teogonías de la Antigüedad, donde la envidia y la traición están tan presentes. Luego el cristianismo lo versionó con Judas, en las leyendas artúricas está Lanzarote, etc. La que mejor explota este aspecto es sin duda "La Cosa". En las otras dos puede decirse que el enemigo es ajeno al grupo y está entre ellos sin formar parte de ellos, pero no hay que olvidar que el Alien nace literalmente de uno de los miembros de la tripulación, lo que se puede interpretar como metáfora.

Pero lo realmente desconcertante y aterrador de las películas es el planteamiento de una fuerza superior que nos aniquila para tomar nuestro puesto en la escala evolutiva. Aquí las referencias a Saturno (el bicho) devorando a sus hijos y la rebelión de Zeus (el prota) son clarísimas.

Ese temor va mucho más allá de la muerte en sí, que es un mero acontecimiento individual, y se traslada a la muerte de la especie, a la extinción, a que no quede nada que nos perpetúe de alguna forma. Podemos aceptar la muerte pero no el que se borren las huellas de nuestra existencia, perpetuada a través de nuestros genes. Pensad en ello en las próximas elecciones cuando vayáis a votar a partidos que consienten que haya niños pasando hambre en España, hijos de puta.
 
Nueces rebuznó:
Podemos aceptar la muerte pero no el que se borren las huellas de nuestra existencia, perpetuada a través de nuestros genes. Pensad en ello en las próximas elecciones cuando vayáis a votar a partidos que consienten que haya niños pasando hambre en España, hijos de puta.

Deja de lavarnos el cerebro. Aquí algunos somos muy listos.

Por lo demás, muy buen post. Siempre había creído que las tres tenían que ver con minotauros, ahora estoy seguro.
 
Airbag, Año Mariano y Trainspotting. Supongo que no hará falta añadir nada a su nexo de unión, no?
 
Trilogía de pelis sobre gente emocionalmente inestable que me vi una detrás de otra un viernes de hace trece años: El club de la lucha, Memento y Being John Malkovich.


La burocracia aún no habitaba en mí y la cepa de gripe moscovita H3N2 aprovechó para rellenar hueco y dar todo lo mejor de sí misma en mi interior. No internet, no porn, no fun, así que me arrastré moqueando hasta el videoclub para compartir gripe con todos los que tocaran carátulas previamente sobadas por mí. Me llevé estas tres pensando en repartirlas durante el fin de semana, pero el ansia me pudo y me las tragué todas de golpe. Y luego el sabado otra vez.

Gracias a ellas aprendí lo bonito y productivo que es ser un sociópata averiado con demasiada vida interior. Y también que John Malkovich es un tío guay. Quise adquirir las capacidades especiales de sus protagonistas para vivir divertidas aventuras como ellos, y por eso pasé largo rato pensando en cómo o qué parte del cráneo debía golpearme para conseguirlo, pero más de una década después de incansables esfuerzos para moldearme la mente contra la pared aún no tengo amigos especiales invisibles, ni saltos de raccord, ni hago viajes astrales al interior de calvos famosos.

No hablo sobre las virtudes propias de cada película porque si alguien quiere saber más sobre alguna de ellas puede usar el buscador o consultar con la moderadora de guardia para encontrar sus hilos correspondientes.
 
Seguro que ya sabéis que esta escena del latazo en la cabeza no estaba preparada y se la endiñó un simpático borracho sin venir a cuento, pero la pongo porque siempre me ha hecho mucha gracia y ya habrá alguien que la vea por primera vez:



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Akira, Ghost in the shell y El Viaje de Chihiro

Esencia y espíritu noventero, ciencia ficción, rarezas, mundo extraño, animación perfecta.
 
valor de ley (el remake), los hombres que miraban a las cabras, el gran lewbosky,
pero que bien le quedan las barbas a jeff bridges
 
"Mar adentro", "La vida es bella" y "A serbian film".
Tres películas cuyo denominador común es el de que soltemos la lagrimita por el destino final de el/los protagonistas. Si bien el objetivo es el mismo (conmover al espectador), los recursos que usa cada una de ellas son muy distintos: los recursos clásicos para la de Amenábar; los recursos propios de la comedia para la italiana; y, por último, los recursos del cine gore para la producción serbia.
Mención especial a ésta última, que responde a la pregunta ¿podemos emocionarnos ante un protagonista que ensarta con su pene la cabeza de otro a través de la cavidad del ojo? Sólo diré que hay una lagrimita recorriendo mi mejilla.
 
"La cabaña en el bosque", "Balada triste de trompeta" y "Malditos bastardos".
Trilogía de películas cuyo punto común es el de que el director quiere expresar que está aburrido de cierto tipo de cine. Podríamos llamar a este subgénero "Me tenéis hasta las pelotas de...":
El más obvio es "La cabaña en el bosque", usando el recurso más típico, la parodia, para ridiculizar a las películas de terror adolescente y todos sus clichés y lugares comunes.
"Balada triste de trompeta", película que se mea en todas las de la posguerra civil haciendo hincapié en la generación conocida como los hijos de la guerra que ahora ocupan puestos de poder. Si cada circo se identifica con cada régimen político; los payasos triste y tonto con los payasos de izquierda y derecha; las risas de los niños con los votos; la acróbata con el estado español. Ya tenemos las claves para saber porque cuando esta peli se estrenó no hizo ni puta gracia en ciertos sectores. Mención especial a la acertada imagen de el hijo de los republicanos vestido de payaso con ropa eclesiástica: si antes se gritaba ¡hereje! hoy día el partido inquisitorial socialista te grita facha si te desvias un poquito de su doctrina moral. También significativo que el payaso republicano le destroce la cara al payaso franquista (ya no hay risas de los niños, sino terror).
"Malditos bastardos", la peli de un pasado distópico de Tarantino donde una imagen vale más que mil palabras: un judío que con una ametralladora revienta con saña a Hitler, Goebbels y demás EN UN CINE (y al que luego, además, prenden fuego). A mi me parece clarinete la clase de pelis de las que está harto Tarantino.
 
Trilogía de trilogías cinematográficas excelentes: "Star wars" (las primeras), "Regreso al futuro", "El padrino".
La única dudosa es la del padrino, esa tercera parte es significativamente más floja y tiene menos encanto que las otras dos. Pero me he decidido a ponerla porque la alternativa era "El señor de los anillos", que está excelente como trilogía y tal, pero que me tienen hasta las pelotas de tanto hobbit y paso de ponerla.
Trilogía de películas donde se empezó a joder lo que pudo haber sido una saga cinematográfica de la rehostia de universos propios y originales: "Terminator 3", la primera excelente, la segunda puede pasar también, la tercera es donde empezaron las cagadas; "Alien 3", la primera fue la rehostia, la segunda, a pesar de las ñoñerías, bastante pasable, la tercera y posteriores: cacotas; "Matrix 2", la única que vale es la primera, las otras son mierdones.
Trilogía de películas que te hacen pensar que en Hollywood le están dando demasiado a la farlopa: "Cowboys y aliens", "Abraham Lincoln cazador de vampiros", "Hansel y Gretel cazadores de brujas". ¿Hacen falta explicaciones?, sólo leed los títulos.
 
Trilogía de películas con fallos gordos de guión pero que siguen molando (spoilers ahead):
"Ghost in the shell", La escena donde un barbudo de la sección 6 se ha metido en la red de la sección 9 y, hablándole al jefe calvorota, comienza el discurso:"Y si..." para, a continuación, atar todos los cabos sueltos y responder a todas las preguntas que se ha hecho el espectador durante la peli. Tope cutre, pero bueno, hay tropecientos detalles que hacen de esta película una joya. Se lo perdonamos.
"Terminator 2: el día del juicio final" Si el trasto que usan para viajar desde elfuturo al pasado sólo pueden usarlo seres orgánicos ¿Cómo coño logra viajar en el tiempo un terminator de metal líquido? Lo que hace que esta película siga valiendo la pena es el personaje de Sarah Connor: Haciendo dominadas en la celda de un manicomio, la sangre fria que muestra, sus recursos para escapar, la ultraviolencia y destrucción que es capaz de desatar ella solita; que putea al hijo por ir a rescatarla, que va dejando arsenales de armas en puntos estratégicos y que salpimenta con reflexiones de un pesimismo molón:"cagonlaputa, la máquina ésta es el mejor padre que he encontrado"; que se levanta de la siesta y decide, por sus cojones, reventarle la cabeza al ingeniero responsable de skynet, y a tomar por el culo el Día del Juicio Final. En definitiva, lo único que hace salvable T2 es este personaje fuerte, consecuente, independiente, atípico y con una idea de lo que es la maternidad que me la pone durísima.
"Seven" Ya lo comenté por ahí, están los detectives negro y el blanco atascadísimos, y... ¡Oh! No me acordaba de mi amiguete del FBI para arreglarnos la papeleta y darnos el nombre y dirección del malo. Cutre. Lo que salva esta película es, sin duda, el final: Gana el malo, muere hasta el apuntador, el que no muere acaba jodido para los restos y el que no gana ni muere ni acaba jodido tampoco es demasiado optimista (que además tenía todas las papeletas para que se lo cargaran: negro+poli+a punto de jubilarse) ni parafraseando a Hemingway:"El mundo es una puta mierda, pero hay que seguir tirando p'alante".
 
Vicente Niente rebuznó:
"Terminator 2: el día del juicio final"Lo que hace que esta película siga valiendo la pena es el personaje de Sarah Connor: Haciendo dominadas en la celda de un manicomio, la sangre fria que muestra, sus recursos para escapar, la ultraviolencia y destrucción que es capaz de desatar ella solita; que putea al hijo por ir a rescatarla, que va dejando arsenales de armas en puntos estratégicos y que salpimenta con reflexiones de un pesimismo molón:"cagonlaputa, la máquina ésta es el mejor padre que he encontrado"; que se levanta de la siesta y decide, por sus cojones, reventarle la cabeza al ingeniero responsable de skynet, y a tomar por el culo el Día del Juicio Final. En definitiva, lo único que hace salvable T2 es este personaje fuerte, consecuente, independiente, atípico y con una idea de lo que es la maternidad que me la pone durísima.

El personaje de Sarah es grandioso en las dos películas, la inocente camarera que acaba convirtiéndose en cierta manera en un terminator; cuando el celador le chupa la cara está como en stand by, y a partir de ahí se activa. Incluso acaba empleando la estrategia de las máquinas, intentando matar al negro de Skynet como ellas intentan matar al enano coñón de hijo. Ella se hace máquina y el T-800 se hace humano, ¿no es maravilloso?

Una trilogía consistente sería Goodfellas, Casino y El Lobo de Wall Street, el tocar el cielo con los dedos para acabar siendo otro gilipollas, pero vivo.
 
Trilogía de las hostias sobre ruedas: "Y si no, nos enfadamos", "Los Caraduras", "The Blues brothers."

Películas muy diferentes entre ellas, pero que sin duda dejaron buenos momentos.
La primera, de los grandiosos B. Spencer y T. Hill, que usan la excusa de las carreras de coches para discutir entre ellos, repartir sus mamporros y hacer el bien a su manera. Y rodada en Madrid.
La segunda, que encasilló a Burt Reynolds, es una comedia-road movie con algunas frases amas, rigudos de motor y presecuciones absurdas.

Un primer visionado con ojos de adulto tal vez no pueda ser muy generoso con ellas. Pero habiéndolas conocido de niño son muy míticas.

La tercera, algo más adulta, es el único musical decente. Y el final es apoteósico.
 
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