Darkiano rebuznó:
A la luz de esta nueva información, no entiendo porqué está usted tan hundido por este asunto.
De hecho, no entiendo cómo ha tenido usted los santos cojones de acostarse con semejantes residuos tóxicos de tías, por mucho que se besen entre ellas o por muchos tríos que le propongan.
Pero bueno, la carne es débil y entiendo el porqué lo hizo, lo que no entiendo es porqué se siente mal por no seguir haciéndolo. Es decir, ¿qué puede hacer con ellas que no pueda hacer con dos prostitutas?
No hay tanta diferencia como usted pueda llegar a pensar, realmente.
Siéntase aliviado, hombre, aliviado por no tener que volver a alternar con semejante escoria.
Obviamente, yo no sabía esas cosas en un principio.
Moore rebuznó:
Si no me equivoco, la intención del creador del hilo es que los demás aprendamos que es mejor quedarse sin follar.
:121 Grandioso consejo, sin duda.
Yo creo que AhoraesSM es el que ha dado en el claro, y es que follar en condiciones digamos que contranatura para lo que viene siendo habitual para un varón, es extraño y mentalmente algo rayante.
Bueno, este finde he mejorado bastante anímicamente a raiz de un encuentro que tuve el viernes. Estaba en la calle, saliendo ya de los bares que cerraban, y veo venir a dos tipas que conozco, hermanas y jamonérrimas, acompañadas de un pavo.
En mi ciudad tengo pre-seleccionadas a dos hotties como apetecibles novias formales. La mayor de estas hermanas es una de ellas. Se paran con el grupo de hamijos mios, que algunos las conocen, y esta que me hace tilín, se viene hacia mi, me pone el dedo indice en el pecho y me dice:
- Tu eres un antipático, nos han presentado mil veces y nunca me saludas (rigurosamente cierto, empleo esa táctica del ignore para hacerme el interesante).
Estaba bastante borrachilla. De repente se mi quita todo el cuajo de encima, reacciono, le endoso dos negas como dos banderillas. Tengo su atención, pero los AFCs actúan y se me la llevan a rastras del brazo con excusas de decirle algo. No pasa nada, vendrá a mi pienso.
Entonces sorpresa, llega la hermana (cinco años menos y mucho mas jamona), que tiene pintas de ser la típica pavisosa "estoy buena y lo se", y para mi sorpresa, me pone contra las cuerdas. De entrada, se mete conmigo diciendo que tengo cara de ser un empollón, con mi ropa que voy muy pijo, etc. Me somete a un tercer grado sobre mi vida, me domina. Lleva la iniciativa.
No me esperaba ni que se me acercara de esa manera, ni mucho menos que fuera tan incisiva, rápida de mente y con sentido del humor. Al final me recompongo y empiezo yo a disputarle la iniciativa, pero el tipo que iba con ellas, conductor sobrio de la noche, impaciente todo el rato, logra su objetivo de llevárselas.
No pasa nada, se donde viven y paran y arrieros somos.... Lógicamente, la sucesión de IOIs indudables y mas viniendo de quien vienen, me suben la moral cosa mala. De repente me acuerdo de Pistolo Adder, Iskariote y demás peña vigoréxica del foro y de su bushido testosterónico. Veo por el rabillo del ojo a un set de dos TBs aburridas sentadas en un escalón. Regla de los tres segundos de Mistery: sin darme cuenta ni yo, estoy ante ellas.
Uso un abridor barato y utilizo la típica táctica recomendada por todos los PUAs de focalizar tu atención en la fea ("fea" en este caso, pues era un 7) para rayar y encelar a la guapa (9). Tienen 21 años, y yo les digo que tengo 26 y cuela (tengo 33, pero mi paleodieta antinflamatoria libre de carbos y omega 6 mantienen a ralla los procesos de inflamación y envejecimiento celular y aparento unos seis años menos de los que tengo).
Lance inesperado: el falso target me da muy buenas vibraciones, inteligente, de conversación amena, cándida. El objetivo de tapadillo en cambio, tienen aires lorealistas y cara de tener dificultades para hacer de vientre.
Cojo a mi amigo mas hábil y mejor de presencia, y se lo echo a la tipa esta con instrucciones de que me la aguante todo el tiempo que pueda, pues empieza a dar signos de impaciencia e incomodidad.
Me tiro cuarenta minutos comiendo la oreja a la chavala, me la gano, es mia. Entonces llega la hamija, la coje del brazo, y se la lleva sin mas. La chavala se despide como puede y dice que ya nos vemos (le he sacado donde para). Se la ve apesadumbrada por irse, pero también que tiene una suerte de relación de dominación hacia su amiga, cosa que no me extraña por su caracter bondadoso (está metida en mil rollos perroflauticos).
De nuevo boicoteado por terceros. Me acuerdo de Mistery y Ross Jeffries, que dicen que el juego debe empezar por manipular todo el set para crear sinergias positivas en tu favor, ganándote desde a las hamijas y hamijos del target hasta a toda persona que esté alrededor.
Mucho que aprender pero no ha estado mal. Ayer salí a ver si veía a alguna de estas pero nada, aunque me entraron dos grupos de tias foráneas con el viejo truco de hazme una foto. Estuve filtreando un poco con alguna pero no eran atractivas, aunque al menos siguieron manteniendo alta la moral.