Ayer el PSG le dió un baño al Barça desde el minuto 1. El primer cuarto de hora el PSG salió acojonado por el recibimiento incomprensiblemente hostil de la afición (ni con el Madrid), tomando decisiones precipitadas (principalmente Dembélé) en el ultimo cuarto del campo. Pero tenía la presión, el juego y el dominio. El Barça compitió a la contra, y generó dos buenas ocasiones y un gol, pero el juego era del PSG. Después Araujo, al que le dieron la salida de la pelota, hace un error imperdonable, tanto en el pase inicial como al forzar la expulsión, condicionando al equipo y la eliminatoria. Xavi no trabajó el escenario de jugar contra diez, y ese fue el segundo error. Es un llorón, y espero que al menos de puertas para adentro ponga al uruguayo en su sitio y él también haga autocrítica. No creo que la línea de 4 del PSG tenga mejor pie que la del Barça, así que o bien su entrenador trabaja mejor la salida del balón, o bien sus tres jugadores de delante presionan mejor.
Dicho esto, el Barça si es un equipo en construcción, sin el medio centro que ha marcado el estilo de juego de los últimos 15 años. Ayer, además, el equipo jugó sin medio centro, sin Gavi, y con tres tíos de los cuáles dos salían de lesión y al tercero le pesa el culo después de que el entrenador no le haya dado descanso en todo el año. Creo que el equipo ha vuelto a competir en Champions y ha estado hasta la última media hora con posibilidades de pasar. Quemarlo todo sería un error, y más sabiendo que el club no tiene un duro para fichar gol y desborde. Que gusto ha dado ver a Dembele y Barcola en directo.