Eddie Bernays rebuznó:El caso que citas, Lasalle, es paradigmático de una realidad que cada vez se asfixia más; estamos ante el declive de los valores de la sociedad Occidental. Si el caso estuviera protagonizado por un chavalote pendenciero, carne de los cursos de garantía social como Costra, el payaso, no sorprendería a nadie. El problema viene cuando los protagonistas son los supuestos estandartes de lo correcto, del núcleo familiar, padres de familia chanantes con oscuras frustaciones y sin ningún tipo de referente moral que poco o nada van a enseñar a sus hijos. Son estos mismos hijos de puta los que, con los chavales en el cole, son capaces de ir donde los profesores a quejarse de que han suspendido a sus hijos por no saber escribir correctamente o porque faltan mucho a clase. La sociedad moderna camina hacia la autodestrucción, cargada de una ignorancia del total y, por tanto, errante hacia un futuro incierto, donde todo quiere ser libre pero a nadie se pregunta en que consiste, precisamente, esa libertad.
Hijoputas los había en la edad media rayando carros de madera y los habrá en el año tres mil rayando cruceros estelares.
Señor Rouco.