Bueno, allá voy.
PRIMERA PARTE
PIONEROS
Grabado en la azotea del edificio de Apple Corps, y ante unos transeúntes pasmaos, este espontáneo show sigue sirviendo para promocionar el tema Get Back, el álbum Let It Be y el film que lleva el mismo título. Esta interpretación ha sido imitada por un porrón de grupos -me vienen ahora a la mente
U2, y su
Where The Street Have No Name, y
Los Solfamidas, con su
Bebe a Bordo- y ya pertenece al inconsciente colectivo. Los
Beatles no sólo fueron pioneros musicalmente; también en cuestión de puestas en escena sorprendentes.
:D
EL POP CON MAYÚSCULAS
Demostrando que no eran flor de un día, tras los monumentales singles
She Loves You y
I Want To Hold Your Hand, y dos grandes Lps grabados en tiempo record, los de Liverpool se desmarcan del resto de grupos sacando, todavía en 1963, otro gran disco:
A Hard Days Night; del que rescato el megaclásico
And I Love Her, un prodigio de composición, con una melodía y armonías sólo reservadas para los fuera de serie.
EL ROCK CON MAYÚSCULAS
Will the people in the cheaper seats, clap your hands......And the rest of you just rattle your jewelry. Casi nada.
EL GIGANTE TAMBIÉN ES VULNERABLE
Ya en la cima más alta del éxito, a los
Beatles les da por la introspección y por abordar cuestiones más profundas y de mayor calado.
Help es una de las primeras muestras de desnudez emocional de sus componentes. Todo esto no tendría la menor importancia de no ser porque la canción, y el álbum que titula, es absolutamente magistral musicalmente hablando.
MADUREZ
Aquí es cuando la humanidad toma plena consciencia de lo que suponen los
Beatles. La crítica coloca a
Yesterday en el podio de la música popular, compara a
McCartney con las luminarias clásicas
y el rock alcanza la categoría de arte.
INALCANZABLES
Para sorpresa de todos, siguiendo una estela ascendente, los Fab Four sacan, en el mismo año que
Help,
Rubber Soul, donde germinan muchas novedades: desaparece eso de que uno cante y el resto hagan los coros –ahora se superponen las voces de cada uno cuantas veces hagan falta-, aparece por primera vez el uso del sitar, se amplía la gama de instrumentos -el armonio y el clavicordio-, y la armonía y la riqueza de matices alcanzan cotas imposibles para cualquier otro grupo; los
Beatles se antojan inalcanzables y otros reputados músicos -v.g.,
Brian Wilson- comienzan a quebrarse.
In My Life puede ser la mejor muestra de todo esto.
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