Este año ha sido duro como polla y me he preparado, como de costumbre muy minuciosamente, para las bacaziones. Esta vez se trata de un camping del levante que experimentará durante tres noches las salvajes aventuras de un maníaco suicida cuenta cuentos con parche en el ojo que fingirá su muerte en forma de asesinato -o como yo lo veo, como un teatro- y traumatizará a los más pequeños mientras alegra a los mayores y todos se preguntan ¿dónde está poochie?
ADoptaré mi papel de
Juan Pedro "Ricki" y disfrutaré de unas noches de acampada, tienda, saco de dormir, pajas en duchas comunitarias, fabricaré un tirachinas que regalaré a un niño, barbacoa, 50 litros de cerveza, dos botellas de vino y otra de josé cuervo (qué malo) cómics, libros y droga. También 15 kilos de carne y vísceras de cerdo, la furgo va hasta los topes; un maletín de diamantes falsos, 20 litros de sangre de gorrina, una cuerda, un pelele con forma humana, un machete y un actor a media jornada que discutirá conmigo, me amenazará de muerte en público y cuyo nombre es josé (probably homo).
Hace 4-7 años, por ejemplo, me dejó una pava y me pillé un mosqueo de cojones, en un crucero hice un teatro macabro perfecto con un dedo humano de pega, un móvil de prepago y cuatro pollos de farlopa (la broma más cara hasta el momento) se llevaron a uno detenido en el puerto de barna, creo que se gastó una pasta en abogados