Yo me maté en una Feria. Torturas y jolgorios.

En la olla de la que habláis vi como un gordaco se convertía en un rotor de vómito a presión.
Dejó la olla y a varios canis echos un cristo y con trozos de macarrones en la puta cara. Yo los esquivé como Neo en Matrix.
Eso me pasó a mí pero en el Stampida de Port Aventura. Nunca me hicieron especial gracia las atracciones, no por miedo, sino porque me mareo dando vueltas en general o en determinadas circunstancias. No obstante he montado en alguna que otra montaña rusa en Port Aventura, Terra Mítica, Parque de Atracciones y Warner en Madrid y Parque Asterix y Euro Disney en Frantzia.

Si me iba dosificando y no iba a lo loco si que me podía ir montando en diferentes montañas dejando pasar un tiempo una de otra y yendo con el estómago vacío. La cagada fue en el Port Aventura con 14 años. Nos montamos ahí lo primero, salgo algo mareado pero no mal del todo. La cagada vino al ceder ante la petición de Miguel (el del pene circuncidado del otro hilo) que me instó a montarnos de nuevo y como buen sucnor le hice caso y ahí vino la debacle. Empecé a echar toda la raba a mitad del recorrido, con la cabeza girada a un lado con todo el puto aire para acabar echando el resto en el vagón justo al finalizar el trayecto. Acabé sentado en un banco echando más raba, tardé unas cuatro horas en reponerme del todo.

En las fotos esas que te echan a mitad de recorrido se me veía con la cabeza girada y con todo el vómito saliendo.

mientras gritabamos como locos.
Esto en mi caso nunca lo he entendido, eso de gritar, tampoco entiendo a esos que gruñen cuando levantan una pesa. No sé, igual soy yo el raro, pero en mi vida he gritado en una montaña rusa y en las fotos esas siempre salía con cara de póker.


Ya que estoy cuento un hostión que me pegué en un parque acuático (no es una feria pero ruego acepten pulpo como animal de compañía). Volvía a ir con Miguel subiendo cuesta arriba con unos flotadores de esos llamados donuts. No sabría explicarlo pero acabé cayendo de espaldas contra unas plantas de esas con pinchos para acabar con un espaldarazo contra el suelo. Yo solo. Me quedaron cicatrices y todo.
 
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En el 3:38 así trataba mi padre de salir de los autos de choque.
 
Esto en mi caso nunca lo he entendido, eso de gritar, tampoco entiendo a esos que gruñen cuando levantan una pesa. No sé, igual soy yo el raro, pero en mi vida he gritado en una montaña rusa y en las fotos esas siempre salía con cara de póker.
Nosotros gritábamos porque veíamos la muerte cerca.
 
De los tipos estos ni puta idea de quién eran, pero bueno que en mi pueblo palmo uno el otro día por que volcó el tractor y seguramente cobraba y follaba menos que estos dos. En esos países la vida de una persona no vale nada solamente para quitarte el reloj te rajan el cuello sin pestañear y te vas ,a una zona de yihadistas a investigar mafias de furtivos con el más tonto de la policía local como escolta, no entro yo ahí ni con un batallón de mercenarios rusos.

Sin armamento. Pero vamos que si tuviéramos una pizca de dignidad está tarde habría habido por allí gente del CNI con maletines llenos de billetes preguntando quien ha sido y esta noche habría un equipo de operaciones especiales dando matarile a algunos negros hijoputas, pero creo que andan liados por Correos.

El otro día le pasó lo del tractor a uno de mi pueblo también, lo mismo pierde una pierna y algún riñón.
Ibuprofeno portugués de 1 g >>>>>> 2 Ibuprofenos españoles de 500 mg

Entonces aquí solo había ibuprofeno de 600, ahora de 400.
Yo diría que se le ocurrió al tonto del pueblo

O al de la canción

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Yo en un parque acuático casi me quedo en el sitio. Era una tirolina. Un cable que terminaba en una piscina donde tenías que dejarte caer, ibas agarrado con las manos y tenías que soltarte antes de llegar al tope y dejarte caer. Pues yo no me solté, llegué al tope, me pegó un latigazo el cuerpo, salí volando por los aires y caí encima de una familia que estaba haciendo una merendola en la orillita de la piscina. Recuerdo su merendola desperdigada por ahí y dos niños llorando.
Mi reacción fue levantarme a duras penas y salir corriendo cojeando como perro apaleado. Huir.
 
No recuerdo haber oído esa noticia. Cuándo fue? Aquí nos enteramos de todos esos chascarrillos.

Era todo puritita invención...

Season 6 Facepalm GIF by The Office
 
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Recuerdo de jovenzuelo que me subí con un amigo a los coches de choque.
Se echaba como una ficha que asomaba en una ranura, al poco de sentarnos, entró corriendo un moro y cogió la ficha dejándonos con cara de Ángel Gabilondo. Debía ser primo de El Guerrouj porque joder, corría como un demonio, le perdimos en lo oscuro.
No recuerdo bien qué pasó después, seguramente un sprint de 100 metros con un litro de ponchecola encima acabaría con un geiser de pota y una cabezadita
Los coches de choque eran un nido de marginales. Lo menos que te podía pasar es que un moruno te robaste una ficha
Ya de adulto, me echaba las manos a la cabeza cuando montaban o desmontaban cuatro rumanos en un abrir y cerrar de ojos, mazo mediante, las atracciones tipo olla o Top Spin. Hacia balance de las veces que mi vida ha estado en serio riesgo por subirme a esos artefactos despreocupadamente en mi mocedad
 
Aquí mucho 'ay que los jichos lo montan sobre cuñas, que miedo, dadme un euro y/o una ficha pá los caballitos'. Pero luego para compensar los 7 ron colas antes de meter el coche por la autovía, os poneis un tirito de coca para despejar, que vosotros controláis.
 
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Habían aerografías feriales que daban para pajote . Me pregunto si es todos lados ponen la misma canción en el Rodeo ,o como lo
llaman los viejos en Canarias ; "los toritos" , esa canción que dice : "...de los que usan muy bien el mortero , que se pasan a las indias por la piedra ...":lol::lol::lol:
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A ver, los dibujines esos sexuales de la montaña del terror. No sé si seguirán siendo tan explícitos, pero recuerdo que de muy pequeña, sin saber aún que era lo que sentía, me producía cosquilleo ver a una tipa desnuda con un vampiro mordido su cuello y la cara transida de placer.

En otra ocasión, con 14/15 años, primeras salidas al anochecer, al pasar por la parte trasera de unas atracciones con unas amigachas, un feriante que me doblaba la edad me tocó el culo y me agarró del brazo. Yo grité. Otro feriante de otra atracción que estaba al lado, de mi edad, salió en mi defensa, golpeando al primero, preocupándose por mí e invitándome a un gofre, y ya pasamos la tarde juntos, mis primeros besis y tal. Ahora con el tiempo pienso que fue un acuerdo entre los dos. Pero me gustó. Aún tengo su dirección en un papel, no había móviles generalizados. Nos escribimos alguna carta, empalagosa a morir, y trufada de faltas por su parte. Por suerte yo no tuve ninguna.
 
Ya no tenemos cuerpos para aguantar esos arreones. Esa es la única verdad.
Con 18 te subes en la Uve y sales partiéndote de risa que el cuerpo ni se inmuta. Pero, ay amigo, cuando las décadas pasan. La feria no es lugar para viejos.
De las últimas veces que he ido a una por pasear y hacer la gracia, el trozo de algodón de azúcar me ha caído en el estómago como una mancuerna de cemento. Si me decido mejor por una pequeña berenjena, irremediablemente el líquido de ésta se te queda en mitad de la garganta provocandote una tos tubérculosa que solapa la megafonía del de los gofres.
Los trozos de coco directamente han soltado escamas que se me han alojado en el pulmón.


Y ya de las atracciones ni hablamos, le invade a uno la melancolía, la necesidad de revivir viejos momentos, pero no dejando de lado la realidad. Asi que empieza descartando el barco pirata, por demasiado arriesgado, baja hasta las sillas voladoras y finalmente resuelve subir a la noria infantil haciéndose pasar por la madre de algún niño dejándole a él en los bordes y comprobando con pesar que siente más vértigo de lo esperado.

Uno sale de la feria sintiéndose un dechado de enfermedades, un perdedor y un patán.
 
Una vez siendo más chiquetito, cuando todavía tenía más pelos en la cabeza que en el culo, me fui para la cárcel como el amigo @hitsfromthebong :

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La cosa es que en el turno anterior había subido un grupo de 'niñas' que supongo que entre la anorexia y el kalimotxo, pues una de ellas dejo la raba en la jaula. Obviamente no le dijeron ni mú al gitano (y si se lo hubieran dicho habría pasado como de la mierda de ellas). Pues bien, subimos y cuando me agarro a los barrotes noto como algo líquido en mi mano. Supongo que la suerte me sonrió y elegí en la que solo había recibido parte de la descarga, que por acción de la fuerza centrífuga, acabó en mi zona. Los desgraciados que iban en el epicentro del revueltismo pues como es de esperar, iban cagándose en Dios e intentando aguantar de pie sin tocar nada.

De aquella me dio todo el asco, hoy lo habría churrepeteado, sería lo más próximo a un intercambio de fluidos con una hembra en la década.

Qué recuerdos de la Semana Negra. Gitanos, feriantes, negrazos vendiendo djembés, olor a cuero insoportable. A mi me molaba el booster, que era junto con la noria la más alta. Era un palitroque que giraba en torno a un eje central que tenía cuatro asientos en cada extremo y daba vueltas aquello hasta una altura bastante considerable.
Luego ya si querías pasar de nivel te comías un kebab de por ahí y a vivir emociones fuertes trufando de cacaolat la loza y los sanitarios.
 
Ya no tenemos cuerpos para aguantar esos arreones. Esa es la única verdad.
Con 18 te subes en la Uve y sales partiéndote de risa que el cuerpo ni se inmuta. Pero, ay amigo, cuando las décadas pasan. La feria no es lugar para viejos.
De las últimas veces que he ido a una por pasear y hacer la gracia, el trozo de algodón de azúcar me ha caído en el estómago como una mancuerna de cemento. Si me decido mejor por una pequeña berenjena, irremediablemente el líquido de ésta se te queda en mitad de la garganta provocandote una tos tubérculosa que solapa la megafonía del de los gofres.
Los trozos de coco directamente han soltado escamas que se me han alojado en el pulmón

Y ya de las atracciones ni hablamos, le invade a uno la melancolía, la necesidad de revivir viejos momentos, pero no dejando de lado la realidad. Asi que empieza descartando el barco pirata, por demasiado arriesgado, baja hasta las sillas voladoras y finalmente resuelve subir a la noria infantil haciéndose pasar por la madre de algún niño dejándole a él en los bordes y comprobando con pesar que siente más vértigo de lo esperado.

Uno sale de la feria sintiéndose un dechado de enfermedades, un perdedor y un patán.
Ahí, al chiquipark, era donde quería ir mi madre, era lo único que toleraba. Se resguardaba en la cafetería y nos dejaba con mi padre esperando lo peor, imagino. Que le dijeran que habíamos muerto o quedado tetrapléjicas. Recuerdo que cuando volvíamos a casa estaba parlanchina y feliz, mientras que a la ida no abría la boca.
Efefectiviwonder Gina Gross. Así es.
 
Eso e ibuprofeno del bueno,
:uhmmm:
del portugués
:liachusabes:
:uhmmm:
Antes de volvernos ya podía respirar casi normal y ella no tuvo que conducir.
Perrino ese gramo no era de ibuprofeno, que tienes una reputación.
Ya que estoy cuento un hostión que me pegué en un parque acuático (no es una feria pero ruego acepten pulpo como animal de compañía).

Yo en un parque acuático casi me quedo en el sitio.
Se vale Parque Acuático, es otra variante de la esencia del hilo; el reflejo de un tiempo cuando Esñapa estaba sana y existía un desprecio total a los remilgos, la seguridac, los shunormales de los Riesgos Laborales S.A, y el español vivía en su más pura esencia que era la improvisación y el desdén de la muerte pa hacerse el chulo.

En el parque acuático donde yo me di mis primeras hostiejas resbalosas había una escalera interminable a cuyos lados uno podía asignarse ante uno mismo y ante los demás como un cobarde o un valiente; a la izquierda la pista deslizante era de pendiente suave y partida en dos tramos, para todos los públicos, viejas y niñas meando inclusive.

Pero a la derecha...
Para tirarte por aquella cuesta infernal había que subir muchos más escalones montaña arriba, tantos como Goku por la serpiente aquella de Kaito, tantos que desde la posición de los pussys no se vislumbraba esa cumbre de los infiernos que tanto prometía.
Y cuando uno se decidía a subir y estaba a tres cuartos del puesto sólo de cuando en cuando bajaba algún cani en forma de bala humana restallando unas chispas de agua-vidrio que laceraban la piel sólo con rozarte.

Aquello metía miedo.
Dos carriles yo diría que algo estrechos, una pendiente mortal, en el puesto una lesbiana con pito y gorra y una cara de tener más mala hostia que la Teniente Ripley con la menopausia, y al final una piscinita ridícula que te comías si hacías buen aquaplanning.
El único que no se rajó (con 14 años) fue un chulín , el más marrullero, el más alfa, el único por aquellos tiempos que llevaba el pelo largo y se fumaba ya algún porrejo que otro. Los cagaos nos quedamos a pie de picina para contemplar el admirable landing de nuestro líder y guía en la vida.

"!Que se tira! !A que no se tira!!No se tira!!", y va el tío y como un torero que entra a matar, se tira hasta con impulso, adoptando enseguida una posición estirada, brazos pegados, barbilla aerodinámica, pero qué estilo, Match 1, Match 2, Match 3, ...amerizaje con gran estrépito, estruendo y jolgorio bañando con la salpicadura a gran parte del público... pero la bala humana tarda en emerger del agua, con los ojos lo buscan y no lo ven, algo pasa.

De repente, como una orca asesina,emerge de un salto con las dos manos taponándose el culo, los pelos churretosos tapándole los ojos y la boca, y balbuciendo atropelladamente " !!El abfppseeeo!!!, !El abbfffsseooo!" , y la gente :"¿qué dice?¿qué dice?"

Aún le alcanzó al pobre imbécil para quitarse las manos del ojete, sacarse el pelo de la boca y pronunciar "!El ASEOOO!", y la gente al unísono :"por allí" como si fueran un coro de teatro clásico griego.
Salió corriendo como alma que lleva el diabolo.

No seáis tan valientes.
"Si no eres fuerte, pero no sabes ser débil, serás owneado" - Cachondo Mental.
 
A mí me tocó subirme a una montaña rusa de mierda por hacer feliz a mi padre. La barra no cerró bien y pase un mal rato de cojones haciendo fuerza con miedo a salir despedido. A día de hoy no entiendo que apreciara tanto mi vida a los 10 años.
 
A día de hoy no entiendo que apreciara tanto mi vida a los 10 años.
También estuve a punto de morir a esa edad, más o menos, en otro parque acuático. "Las trenzas" se llamaba la atracción. Un tobogán cubierto totalmente que iba haciendo zigzags. No sé si eso pasaría una homologación actual, la historia fue que me lancé tumbado boca arriba como era debido, pero a los pocos segundos te empezaba a venir todo el agua a la cara y no se podía ni respirar, y eso tardaba en bajar unos cuantos segundos, ya que no era el otro tobogán que iba directo que ese si que no tardas nada. Sus quince segundos tragando agua, sin ver la luz y pensando que era el final no me los quitó nadie.
 
No subía prácticamente a ninguna atracción de esas de mierda, excepto a los chocones. Mi natural perspicacia ya funcionaba de pequeño y no me fiaba un pelo de esos feriantes desaliñados. Me quedaba abajo viendo a mis amigos jugarse la vida, como una chica en la banda. En Port Aventura y cosas más de ese estilo sí, soy un clasista de la atracciones.
 
No subía prácticamente a ninguna atracción de esas de mierda, excepto a los chocones. Mi natural perspicacia ya funcionaba de pequeño y no me fiaba un pelo de esos feriantes desaliñados. Me quedaba abajo viendo a mis amigos jugarse la vida, como una chica en la banda. En Port Aventura y cosas más de ese estilo sí, soy un clasista de la atracciones.
En Port Aventura un gorderas salio volando de la Estampida.
 
Yo en un parque acuático casi me quedo en el sitio. Era una tirolina. Un cable que terminaba en una piscina donde tenías que dejarte caer, ibas agarrado con las manos y tenías que soltarte antes de llegar al tope y dejarte caer. Pues yo no me solté, llegué al tope, me pegó un latigazo el cuerpo, salí volando por los aires y caí encima de una familia que estaba haciendo una merendola en la orillita de la piscina. Recuerdo su merendola desperdigada por ahí y dos niños llorando.
Mi reacción fue levantarme a duras penas y salir corriendo cojeando como perro apaleado. Huir.
Jajaja
 
Hay que recuerdos , nunca me ha pasado nada al montarme en los cacharritos, como se dice por aquí, pero si amigos con dedos rotos moratones y demás, en una Velá de un barrio cerca de donde yo vivía se hacía en septiembre y antes de empezar el colegio, montaban la olla , coches locos y demás una niña se montó en la olla y en este barrio mestizo había gitanos viviendo y la niña quedó inconsciente en la olla y el capullo que lo manejaba no paraba fue impresionante cunado cinco o seis gitanos se metieron dentro de la caserío la a cascarle al feriante le dieron de lo lindo.
 
Hace unos años en verano los chavales porretas se quedaban hasta altas horas de la noche por el parque tomando el fresco. Dicen que un día el parque se iluminó completamente y sonó un ruido atronador.

Nadie los tomó en serio y le echaron las culpas a las drogas que tomaban. La verdad es que hubo 5 o 6 testigos y todos cuentan el hecho con con los ojos bien abiertos. No creo que fuese casualidad que todos a la vez tuviesen la misma alucinación.

Yo nunca he visto un ovni, pero no me importaría correr grandes habenturas con enanitos verdes.
¿Pero el parque era de atracciones? (mecánicas, y tal).
 
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