A ver, que se están caldeando los ánimos.
Acepto las críticas y agradezco a los que me han defendido, que en algunos casos han sabido expresar mejor que yo mis pensamientos.
El ejemplo del finlandés es un poco exagerado, vale. Pero me reconoceréis que si me voy a esquiar a Andorra o Francia (es decir, la parte muy sur del país galo), es fácil tenga más en común con cualquier gabacho con el que me cruce que con un extremeño. ¿Es por cuestión de distancia? Sí, vale, pero sobre todo porque aunque soy español, mi manera de pensar en esa nacionalidad, dista mucho de la de las gentes de esas provincias/regiones/CC.AA tan "españolas" como son Extemadura, Valladolid, algunos sitios de Galicia y Andalucía, y no tanto de la de muchos franceses, italianos o incluso ingleses o alemanes. Pero claro, con ellos hay de por medio una raya
Evidentemente, no voy a intentar tener tanto en común con una cajera de súper de Helsinki, claro que buscaré alguien de un nivel cultural e inquietudes parecidas, como aquí.
Y creo que eso le puede pasar igual a un vasco, pero también a muchos madrileños.
Ya sabéis, no digo que no tengamos defectos, pero ¿Somos un poquillo más organizadetes y currantes que en Sevilla, no? Tampoco es pedir tanto que se reconozca esto. De nuevo, no busco la ofensa fácil y pongo ejemplos aleatorios.
Lo siento, no me gustan las chirigotas, pero vamos, es que tampoco las jotas, ni las sardanas. Lo de las Sevillanas puede conmigo. Repetitivas a morir. ¿Cómo alguien se puede comprar un disco de eso? Me refiero a la música, las mujeres sevillanas son de impresión. Aunque uno por ahí ha dicho que un 80% de las andaluzas son follables y un 75% folladoras. Yo más bien diría un 99% lo primero y un 10% lo segundo. Debe follar mucho, él.
Por cierto, soy catalán, pero no catalanista, por mucho que algunos penséis. Critico al nacionalismo español como al checheno o estadounidense. Son chorradas patrióticas que sólo se respetan cuando se gana un partido, pero luego que le den mucho al vecino.
Es cierto sin embargo, que tras muchos años de pasotismo político, la agresión a Cataluña y Euskadi que se hizo desde la segunda legislatura del PP usando los medios radiofónicos y televisivos que todos sabemos, provocó en mí cierto orgullo catalán, como si tuviera que defenderme de esos ataques.
Mis lenguas maternas (hablo y escribo perfectamente sin tener que concentrarme, pienso y sueño en ellas, depende de con quién y dónde) son el castellano y el catalán. Tengo muy buen nivel de inglés y francés, razonable de alemán y sabiendo todos estos, el italiano y el portugués se chapurrean con facilidad. Cuando he estado en galicia, he comprendido y chapurreado su lengua, en euskera conozco los típicos saludos para ser educado. Nadie tiene el deber de que le gusten los idiomas ni aprenderlos o tener mi facilidad para ello, pero que se muestre tanto amor a la patria y se destroce el castellano me parece incoherente, y no estaría de más que en España hubieran más centros para el estudio de las lenguas de Catalunya, Euskadi o Galicia que en Alemania, y no al contrario como ocurre. Si somos esa parte de España, ¿Por qué repudiada?
He viajado bastante, todo lo que me he podido permitir y me he apuntado a los que salían por curro. Auqnue fueran de trabajo, siempre he encontrado un ratito para escaparme y conocer la calle, sacrificando horas de sueño. Me encanta conocer la gente, ir a los barrios por cutres que sean, comer lo que ellos. Por cierto, me encantan todos los quesos de España, y el pescaíto frito, y el gazpacho, y el pulpo a feira, y los callos, y la paella,... pero no son mejores que un buen sashimi del centro de Tokyo o un pollo al adobe en Tasco, México, son diferentes, nada más.
El típico que no prueba esas comidas porque "son de chinos, como el cocido de mi madre...nada!", siento decirlo así, es el paleto de turno que no ha salido de su barrio y lleva una xenofobia encima que no puede con ella, producto del miedo a lo desconocido. Discutidme eso.
Lo que no puede ser a estas alturas alguien de Madrid piense toda su vida que en Barcelona disparamos a los que hablan español y que luego, si por circunstancias, tiene que venir, descubra que "Oh! Pero si no pasa nada! Pero si puedo hablar español en todos lados! Anda, si hay catalanes simpáticos...y hasta generosos!!!"
He oído de todo: "Me bajé en la estación de Sants y no sabía por donde tirar, me daba corte preguntar (un tío de 40 tacos, eh?), claro, al no saber catalán, seguro que ni me contestan" , Pero ¿Estáis locos? Dejad de escuchar a Losantos, en serio.
Y ahora ese vive en la Costa Brava, con una catalanita que no veas, y dice que no lo sacan ni con agua caliente.
Lástima que Barna sea tan cara para vivir.