Zorras del instituto

banega rebuznó:
Además, ninguno me leeis, qué más dará.

Falsísimo. Rubén y yo sí, debería bastarte :lol:

Mis años de instituto fueron muy parecidos a los tuyos. Yo empecé el instituto en septiembre del 89, y terminé en el 94. Los que nacieron cuando yo dejé el instituto son los que ahora están empezando -creo, si los planes de estudios de ahora mantienen más o menos la misma edad- y se van a encontrar con un panorama muy distinto. Todos nosotros, y por supuesto todas ellas, contábamos con una experiencia en el terreno sexual nula. Nula significa nula, nunca habíamos tocado a una tía -a una niña, vaya- y pasarían años hasta que las tocásemos. Hoy me temo que están más avanzados, en estos catorce años las cosas han cambiado.

Durante esos años tanto yo como la mayoría de gente con la que me juntaba nos comimos los mocos sin pelar. Para cuando empezamos a tener relación con el bello sexo ya era tarde -todo ocurre siempre demasiado tarde, todo es demasiado tarde-, casi que esas ganas infinitas de entrar a ese mundo se nos estaban pasando, a fuerza de que fuéramos vetados de él. Estábamos tan acostumbrados a perder que el ganar nos jodía, y nos resultaba extraño. Aún hoy no me quito esta sensación de que quién me ha visto y quién me ve, y río al pensarlo.

Los besos con lengua a los que se refiere banega eran el no va más, era a lo más que se podía aspirar, ni se nos ocurría que podíamos llegar a follar. Sabíamos que se follaba, sí, y también sabíamos que nosotros no, e incluso creímos que nunca lo haríamos. Bendita inocencia.

Había tres o cuatro, o cinco o seis, qué mas da, pocas, de las que se rumoreaba que follaban habitualmente, cinco o seis con fama, a saber si merecida o no, de putas (A la que estaba haciendo COU y embarazada no la cuento, pero es que tenía 23 años y estaba casada y había decidido retomar los estudios). Estas cuatro o cinco o seis estaban, para variar, con los más macarras, con los más chungos y los más chulos del instituto, con esos que ya en segundo de BUP se afeitaban y que tenían una colección de suspensos a sus espaldas enorme.

Recuerdo aún, en Colón, que nos pillaba a una manzana y era donde nos íbamos cuando hacíamos pellas y hacía buen tiempo, una conversación con media docena de chicas compañeras mías en COU. Me habían tomado como amigo -entre ellas estaba la que me gustaba, de cuyos labios había escuchado llamarme "amigo", hola, Eva- y debido a la cercanía del final del curso, y nuestra separación posterior, nos contamos todas toditas todas nuestras experiencias. Bueno, yo no tenía nada que contar, yo callé, pero contaron ellas. De todas ellas sólo una no era virgen, y si no lo era era porque su novio tenía ya veinte añazos y evidentemente iba al ritmo de él en ese terreno. Y eran las chicas perfectamente normales de clase, guapas -la media de mi instituto era dolorosamente alta, o yo la recuerdo así-, con sus novietes, sus morreos de fin de semana con gente en sitios a los que yo nunca iba, etc-, así que pude extrapolar esa media al resto de la clase, y por ende al resto del instituto. Una de cada seis había follado. Otro par había tocado una polla. El resto no había pasado de magreos por encima de la ropa. Esto en 1993, más o menos. Me gustaría saber qué media hay ahora en los institutos a la misma altura.
 
Lo que sería extremadamente rechupi y me la pondría como más tensión que un poste de la luz, sería que alguna de las zorras diera la cara y nos contara en primera persona alguna de sus hazañas y que tipo de picor de coño la guió en el camino de la lujuria. Sé que hay paginas específicas para estos menesteres, pero ya que estamos, pues eso, que nos hable de lo puta que era en sus años mozos...:1

Si alguna se ha hecho pasar por guarrilla a pesar de follar menos que un caballo de madera, que lo diga también y nos cuente detalladamente que tipo de historias se inventaba y los montivos de su mentiras. A mi polla le va a dar igual si son ciertas o pura invención. Gracias, hermosas.
 
Me esperan, pero voy a fumar un cigarro y a contar algo que solo leerá Rubén. Son dos de esas que llamais oportunidades perdidas.

En esos dos últimos años de instituto yo tenía un club de fans. Sí, la estupidez de las adolescentes parece no conocer límites. Yo le daba un aire a uno de esos cantantes de grupos de maricas para adolescentes, supongo que era la única razón. Se organizaron las más perdedoras e imprimieron carnets, hacían reuniones, me mandaban cartas y cartulinas con letras de colores y poemas; decoraban los baños, sus mesas y algún pasillo; un montón de bobadas. No puedo decir que me disgustara, pero era algo incómodo, los profesores fueron los que más lo disfrutaron junto con mi hermana a la que hicieron socia de honor para que les pasara fotos mías y les contara cosas. Como mínimo puedo decir que estuvo divertido. A veces se colaban y amenazaban a chicas con las que yo intentaba algo, me seguían por los pasillos y todo eso. Creo que la principal instigadora de todo eso, aunque nunca me lo reconocío, supongo que por pudor, fue una chica a la que dí un par de besos en una ocasión. Estaba colgada de mí. De esa forma obsesiva en la que solo lo hacen las adolescentes. No estaba mal, no era nada fea, pero tenía unas orejas enormes. Unos grotescos apéndices que el pelo apenas podía contener un par de horas hasta que la naturaleza se habría paso y sorteaba esos peinados imposibles hacia la hora del tercer descanso. Yo, pese a mi absoluta falta de experiencia, sabía que en el momento en que estuviéramos solos me abriría paso hacia sus bragas como un cuchillo parte mantequilla. Pero jamás lo llevé a cabo. La adolescencia es esa época en lo que lo más importante es ser aceptado por el grupo. Más importante que todo lo demás. Así que no fui el que desvirgó a la chica de las orejas grandes. Muchas chicas más feas que ella me han tenido dentro desde entonces. Imagino que el tiempo que estuve dándole vueltas a aquello me llevó a aprovechar las siguientes ocasiones.

En otra ocasión nos quedamos haciendo pellas una chica y yo. Apenas había hablado con ella, pero estuvimos un par de horas charlando esa mañana y fueron unos buenos momentos. Ya hacia el final, cuando decidimos que dos horas de pellas eran suficientes me soltó uno de esos rollos. Dijo que era una pena que fuéramos amigos, que podríamos follar, que estaría genial porque era evidente que nos atraíamos, pero que sería una estupidez romper nuestra amistad por un polvo. Ella solo quería que le quitara la razón, que le dijera que no íbamos a dejar de ser amigos por eso y que nos metiéramos en el rincón más escondido del gimnasio. Porque además no éramos algo remótamente parecido a amigos, no habíamos hablado más de un minuto seguido hasta aquella mañana. Ella fue torpe insinuándose pero yo lo fui más. Solo asentí, le dije que llevaba razón y le dí un abrazo. Esa misma tarde me arrepentí, pero desgraciadamente no tuvimos más oportunidades como aquella. El rumiar eso también me ayudó más tarde, ahora sé cómo no dejar pasar un tren como ese.
 
este es el hilo de zorras de instituto, no el de horario de RENFE y de trenes perdidos
 
Yo odié el instituto.
Creo que casi todos lo odiamos, y hasta he llegado a pensar que si alguien recuerda aquellos años con nostalgia e incluso se atreve a decir que lo pasó bien estaríamos hablando de una persona despreciable.

El ambiente en mi instituto era carcelario, desagradable y violento. Todo el mundo estaba cagado de miedo y eso nos llevaba a comportarnos como cabrones. La ley de la selva. Todo el mundo soltando sobradas y siendo el mas macarra. Las tias todas comportándose como putas y formando grupos de supervivencia con su particular abeja reina y esas mierdas.
Esto como todos sabeis lleva a la mecánica de vacilar antes de que te vacilen, hacer daño en grupo antes de ser tú el objetivo de otro grupo, así que el que estaba solo estaba jodido.

Como bien sabeis, si un tio era el objetivo de las putadas nadie quería ser su amigo pues su vulnerabilidad era como una peste que contagiaba el mal hacer de todos. Yo, además de estar solo, me movía un idealismo estoico que me llevaba a hacerme colega de quien peor lo pasaba, con lo que me llovió mierda durante años.

Las tias eran todas unas hijas de puta compitiendo por ser la mas hija de puta. A lo mejor había alguna que en el fondo era buena persona, pero el miedo la llevaba a ser como las demás, jamás lo sabremos.

Lo mas triste de esto es que la gente no cambia. Podemos untarnos capas y capas de cultura, civismo, dinero, experiencia y buenas intenciones por encima, pero es un 1%, basta un empujoncito de la vida para que salga a flote la despreciable persona que has sido en el instituto, qué coño?! pero si hay gente que con 30 años sigue comportandose como en secundaria, joder.

Para colmo, mi hermano, que es todo lo contrario que yo, era el mas malote, el que mas vacilaba a todo Dios y pese a estar gordo como un barril recibía cartitas de amor incondicional por parte de niñas de 15 años prendadas de su poder y sus maneras de macho alfalfa.
En el fondo algo que siempre me ha jodido ha sido la atracción de las tias por gente como mi hermano, por la gente que se pasó conmigo lo indecible solo para hacer reir a la puta de turno que se relamía viendo el numerito.

- En primero de BUP, con 15 años, un malote me agarró por el cuello hasta asfixiarme solo para quedar como el mas chulo y molar a las niñas, fijo que se hinchó a follar aquel dia.

- Recuerdo a una chica años mas tarde que estaba liada con un puto tarao que la ostiaba en los recreos, pero ella seguía con él. Claramente aquellos numeros que montaban eran parte de un drama que ella buscaba para ser el centro de atención.

- Recuerdo a una que le salieron unas tetas descomunales de un verano a otro. La hijadeputa barría la mesa con sus pechos y cuando hacía gimnasia le botaban desde el ombligo hasta la nariz. Algunos profesores viejunos babeaban con la puta aquella.
-"Yo soy mas madura secsualmente que el resto de chicas de mi edad." dijo una vez en voz alta con sus amigas, seguramente algún malote de 20 años le metió aquellas cosas en la cabeza para poder hacerse una cubana con sus tetas o algo.

Hablais mucho de volver a vivir aquellos años con la sabiduría de ahora. Yo si volviera a verme en aquellas circunstancias pondría una puta bomba en aquel edificio y haría mermelada con la gente de mis recuerdos.
 
venga, wetamir, anímate a contar las andanzas de alguna zorra de tu instituto en detalle....
 
rusas-macizas rebuznó:
este es el hilo de zorras de instituto, no el de horario de RENFE y de trenes perdidos

Es que las zorras del instituto se iban con otros, rusas. Se iban con otros. Y nosotros las mirábamos en el andén de la estación, sentados en un banco, a lo lejos, y soñábamos con todas esas llanuras que los pasajeros iban a pisar, y con las montañas que atravesarían, y nosotros seguíamos en el andén, viéndolas pasar, una tras otras, locomotoras brillantes hoy herrumbradas en su mayoría, y soñábamos con viajar.

¿Qué quieres? Otra cosa no te podemos contar, otra cosa no hay, si quieres decimos cómo eran esos trenes que se nos fueron, de qué colores eran, pero sólo podremos describirlos por fuera, porque nunca los vimos por dentro, si acaso podremos contarte cómo en el andén los veíamos partir y con qué paisajes soñábamos, o aquella vez en la que casi, casi, nos meten dentro, pero a última hora resultó que no teníamos billete.
 
ilovegintonic rebuznó:
Es que las zorras del instituto se iban con otros, rusas. Se iban con otros. Y nosotros las mirábamos en el andén de la estación, sentados en un banco, a lo lejos, y soñábamos con todas esas llanuras que los pasajeros iban a pisar, y con las montañas que atravesarían, y nosotros seguíamos en el andén, viéndolas pasar, una tras otras, locomotoras brillantes hoy herrumbradas en su mayoría, y soñábamos con viajar.

¿Qué quieres? Otra cosa no te podemos contar, otra cosa no hay, si quieres decimos cómo eran esos trenes que se nos fueron, de qué colores eran, pero sólo podremos describirlos por fuera, porque nunca los vimos por dentro, si acaso podremos contarte cómo en el andén los veíamos partir y con qué paisajes soñábamos, o aquella vez en la que casi, casi, nos meten dentro, pero a última hora resultó que no teníamos billete.


no sé, yo ya había estado en Gran Bretaña y lo único que quería era irme, concentrar todas mis fuerzas y energías en irme.....ni siquiera me interesaban las tías de mi alrededor...ya había visto otras cosas y no pensaba rebajarme....basura de país, que no cambiará jamás....
por suerte ahora ando con ucranianas y quizás vuelva a USA......
 
Me haceis recordar cosas que anidan en mi cabeza y me hacen arder la sangre, cabrones.
Tengo que dibujaros a esas putas.
f_phutasm_edfa46c.gif
 
A ver si me no me sale un mal ladrillo, porque el mío no lo va a leer ni ruben_vlc.

El perfil estándar: niñas que juegan a ser mujeres, quieren ser las primeras en fumar y hacerse notar, ser el centro de atención por ser las más malas y hablar de sus hazañas ante las demás. A veces esto venía por su complejo de inferioridad, porque en su vecindario había chicas más mayores que ella que le trataban como una cría y pretendía resarcirse así.

Sea como fuere, sólo tuve un acercamiento a una. Después de las vacaciones de semana santa volvió muy cambiada, porque estaba viviendo en un sitio nuevo y allí se había juntado con su prima y sus amigas, le habían enseñado a fumar y hablado de sexo. Había descubierto América y venía a contarnos a todos lo ignorantes que éramos.

Nunca me he considerado un malote, ni mucho menos, siempre preferí quedarme en casa leyendo a bajar al parque a poner petardos en una mierda, pero entré en su punto de mira porque en aquella época la gente se ganaba el respeto por lo bien que jugaba a fútbol y como yo jamás he sabido jugar a fútbol tuve que hostiar a todos los que pretendían ejercer de macho-alfa conmigo por ello.

Fue un trimestre corto y la última semana de curso ella me había dicho que quería ser mi novia, así que tras los besos con lengua que me propinó en el patio de atrás, que me dieron bastante asco por el intenso sabor a nicotina, me instó a quedar esa tarde en casa de una compañera de clase, junto a varios más, para ver una peli. Ese día toqué mi primer coño y sentí que bajo mis pantalones había algo más duro que el diamante cuando ella lo sobó insistentemente.

Tras un par de días más de besos con lengua, que aún sin nicotina no me entusiasmaron, la muy idiota debió tomar la estúpida idea de alguna serie adolescente de entonces de que dar celos motiva el interés de los hombres. El resultado fue un compañero de clase con un diente menos y un pronóstico que luego pareció maldición: "eres una puta, vas a acabar muy mal".

El curso se acabó y ambos nos mudamos a otras ciudades. Después supe que ella procedió a comerse los nabos de canto a partir de ese mismo verano, con algún herpes genital en la boca por el camino. Yo tuve la oportunidad de conocer a zorras de otros lugares.

Lo que más gracia me hace de todo esto es que eso fue en 5º de EGB y por entonces aquello era más que impensable, yo no sabía ni lo que era correrse, así que imaginaos la carrera de la niña.

PD: wetamir, hijo de puta, daría lo que fuera por dibujar como tú, aunque eso me llenase del odio que albergas, te envidio.
 
Inclito rebuznó:
Lo que sería extremadamente rechupi y me la pondría como más tensión que un poste de la luz, sería que alguna de las zorras diera la cara y nos contara en primera persona alguna de sus hazañas y que tipo de picor de coño la guió en el camino de la lujuria. Sé que hay paginas específicas para estos menesteres, pero ya que estamos, pues eso, que nos hable de lo puta que era en sus años mozos...:1

Pues yo la verdad es que fui casi asexual (aunque en mi cama llevaba a cabo intensas actividades conmigo misma) hasta los 17.

En mis primeros años de instituto, el único -y desagradable- contacto que tuve fue una noche de verano en la playa, con 13 años. Él tenía 2 más que yo, era chulito y guaperas, y, aunque en realidad no me gustaba, me dejé un poco por curiosidad. El caso es que el tío empezó a meterme la lengua en la boca como si me quisiera sacar las muelas; ¡qué manera tan asquerosa de hacer y de babear! Yo, inocente de mí, pensaba que eso era "lo normal", así que, a pesar de que aquello era como tener a un sapo en la cara, aguanté el tipo un buen rato. además, no hacía nada más (ni meterme mano, ni ná).

Ya no quise repetir la experiencia hasta cuatro años después (y ya de paso, he encontrado pocos tíos que realmente sepan besar desde entonces).

En otra escena (esta vez sí de zorra:oops:) de aquel verano que se diluye en la neblina de mis recuerdos, estamos mi prima, mi hermana y yo, en una habitación de la planta de arriba, cambiándonos de ropa. Había enfrente un chaval de 16 años, francés, muy atractivo y varonil, al que siempre que pasaba por la calle gritábamos entre risitas ahogadas "!Philip, mon amour, ji, ji!", y abandonábamos a la carrera el balcón.
Ese día se me ocurrió, aprovechando la coyuntura de Philippe en el jardín de su casa y mi hermana en pelotas para irse a la ducha, cogerla por detrás y sacarla al balcón. Aunque mi hermana se debatía y chillaba cual cochino el día de su matanza, mi prima me ayudó a sacarla a la terraza, ante la atenta y sorprendida mirada del semental gabacho. Cerramos la puerta y la estuvimos contemplando un rato desde la habitación, descojonándonos de lo lindo mientras la pobre nos suplicaba e insultaba. Ni qué decir tiene que enseguida abrimos la puerta para que volviera a entrar, porque siempre he tenido buen corazón. Tuve tiempo de contemplar a mi francesito partiéndose; sin duda, aquella noche tuvo material para paja, y para posteriores comentarios en su país acerca de la "sobriedad" de la mujer española:lol:...
 
Daytona es una maldita puta.

Quien mejor ha reflejado algo parecido a lo que yo viví en secundaria ha sido Wetamir. Y diría que yo estuve en un puto ambiente peor aún, con jodidos gitanos y todo tipo de marginales de mierda.

No tengo ningún recuerdo de zorras de instituto, porque ninguna se acercaba a mí por aquél entonces; lo que sí se me ha venido a la cabeza son muchas hostias a hijos de puta como los que describe Wetamir. La verdad, es que después de haber estado en aquel maldito ambiente me hizo casi inmune a situaciones a las que mucha gente siente miedo.
 
ilovegintonic rebuznó:
Pues no, no miento, fíjate tú. Cosas que tiene ir a un instituto grande en el centro de Madrid. Dos mil alumnos. Natalia Verbeke es de Buenos Aires, sí, pero lleva en España desde que tenía doce años, y a algún instituto tenía que ir, ¿no?.

Elsa Pataky presenta su última película - 20minutos.es
Sexo en Chamberí : Quiero ser como la Pataki


Entrevistas Digitales en ELPAÍS.com

Hale, bocazas, busca ahí coincidencias. Instituto Beatriz Galindo, Madrid. Ya sabes a cuál iba yo.

Mira que me tocan los cojones estos bocachanclas.


Pero no me pidas que me disculpe y luego me insultas llamando bocachancla, o quizas no es un insulto ¿y tan solo es una adjetivo que empleas para definirme?.
Pensaba que estabas marcandote un farol para fardar en plan de coña.
Si aseguras que iban a tu instituto pues te creo, tampoco hay mayor problema, eso si, menuda coincidencia.
Y la Berbeke es una prepotente de la ostia.
 
Khali rebuznó:
Daytona es una maldita puta.
Gracias.
Yo la verdad es que de aquella época poco puedo contar, porque más que puta era un poco chicazo, y me dedicaba a hacer gamberradas con una amiga, como meter un plátano en el tubo de escape del coche de la profesora de griego, o introducir un chucho callejero en el insti.


Pero sí había una chica, atractiva y sexy, muy liberal. Anita se llamaba (Anita, si me lees desde el foro Putas, besis:3) , y le encantaba provocar. Recuerdo que una vez, mientras estaban casi todos en el recreo, yo apoyada en la mesa del profesor, pasó por mi lado y, como quien da una palmada en la espalda, colocó su dedo índice sobre mi clítoris (a través del pantalón), y lo movió un par de segundos. Aprovechando mi desconcierto, siguió su paseo por el aula como si tal cosa.

Esta chica sí que era puta y reputa, y es que el profesor de Ed. física le daba a veces paseítos en su moto. Era un tiarrón de unos 40 años, y se veía a la legua que ella le ponía palote. Ella, toda coqueta y emocionada, se subía a la moto entre risas escandalosas, se aferraba a su cintura, y los demás, con cara de gilipollas, les mirábamos desaparecer , pensando "vaya tía más zorra". Claro que en esós tiempos aún no existía lo de las denuncias por pederastia y tal...:roll:
 
Siento decir que las unicas zorras del institituto que recuerdo son, segun crei entender yo, unas pericas que estaban en la clase de enfrente, en otro curso, o donde sea; pero que jamas llegue a conocer. Creo que las distinguia por esas maravillosas tetas redondeadas, abultadas y simetricas con las que me hacia pajillas en la noche.

Se que no es poetico, pero mi epoca de instituto, y de universidad, fue basicamente un periodo bastante feliz de mi vida. Estuve en un civlizado instituto mixto, donde eramos unos 5/8 tios y 30/35 tias por clase. Yo feliz, pero mas por no tener hijoputas alfa alrededor que por estar rodeados de chicas, que total no me hacian puto caso. Yo iba a clase, atendia, procuraba que la pesadez del recreo pasara cuanto antes, volvia a clase y luego feliz a casita.

Las clases de gimnasia eran lo mas. Mientras yo echaba la pava despues de hacer el test de Cooper veia como se movian ritmicamente en antifase los senos de mis compis al correr. Que delicia. Jugar al futbol y al baloncesto con chicas tambien es un experiencia salvifica, hasta al mayor tronco parace Maradona o Michael Jordan. Joder, que maravilloso es el mundo sin compentencia masculina. Desgraciadamente nunca faltaba el profesor tonto que nos ponia a los tios a jugar juntos.

Yo me pase la adolescencia locamente anamorado. Primero por Raquel, luego por Elena, etc. Las guarrilas (en mi imaginacion) con tetas de perdicion solo las utilizaba para descargar hormonas con mi mano derecha. El resto del tiempo lo pasaba pensando y sonando en mi enamorada. El problema es que era/soy feo y entonces llenos de granos, con lo que lo pasaba putas porque no me hacian caso. Que sufrimientos de desamor mas terribles.

Durantes muchos anos, demasiados, lo pase fatal por el complejo de feo que tenia. Eso me paralizaba y me impedia intentar nada con las mujeres. Ahora que se mas de la vida, que estupidez!. Tuve ocasiones fantasticas. Recuerdo en un campamento a una chica llamada Sonia que estaba buenisima, con unas tetas con las que no paraba de pajear. La chica no paraba de darme palmaditas y pataditas en el trasero (mi punto fuerte he de decir), y yo estaba loco por follarla. Sin embargo yo estaba tan bloqueado por mi complejo de feo que me crei que era imposible. Total que la mande a freir esparragos a la palmidita numero trescientos. La chica no se me volvio a acercar y yo aqui todavia lamentandome.
 
Recuerdo a una zorrita egocentrica, superficial, borde que de guapa no tenía un pelo, ahora es muy trnauila y es feisima, pillo aun novio suyo con otra. De cara la encuentro feisima. Lo que si es cierto que en los colegios privados las niñas son mas guarras, y hay más droga.
Una pregunta, ¿porque las más zorras luego se convierten en orcos?
 
cmpS30V rebuznó:
Pero no me pidas que me disculpe y luego me insultas llamando bocachancla, o quizas no es un insulto ¿y tan solo es una adjetivo que empleas para definirme?.
Pensaba que estabas marcandote un farol para fardar en plan de coña.
Si aseguras que iban a tu instituto pues te creo, tampoco hay mayor problema, eso si, menuda coincidencia.
Y la Berbeke es una prepotente de la ostia.

Hombre, cuando me llaman mentiroso así por toda la cara y te estampo en la boca la verdad, no espero menos que reconozcas tu metida de gamba. Que te llame bocachancla después de haberte hecho tragar sin sal ni nada tus palabras es lo menos que te puedo decir, así que te las tragas y ya está, y aceptas que eres un bocachancla y que en esta ocasión te has columpiado. Y aquí paz, y después gloria.

¿Coincidencia? Pues puede sí, el caso es que iban ambas a mi instituto, una a mi clase, y se sentaba detrás de mí, y otra a la de al lado. Y ya está. No tengo mérito en ello, no fui yo el que las matriculó donde me matriculé yo. ¿Que la Verbeke es una prepotente? Yo la conozco, y desde luego era de todo menos prepotente, y eso que podía, que era la que mejores notas sacaba en toda la clase en todas las asignaturas, lo mismo un diez en matemáticas que en lengua que en historia y hasta en gimnasia. Y jamás la vi jactarse de ello. Jamás. Si luego ha cambiado no lo sé, cuando yo la conocí no lo era. Prepotente era más la otra, que se creía divina de la muerte, y cuando le daba el ataque de acné no venía a clase, no fuera a desdibujarse su imagen de tía buena rubia.

No es cuestión de que me creas o no. Es cuestión de que es verdad, y la verdad es la verdad, la creas o no, y a mí no me vas a llamar mentiroso en la puta vida más, que no lo soy, como te acabo de demostrar. Mentir mentirán otros, yo no. Así pues, chitón, y retira tus palabras.

***

Por otro lado, qué curioso constatar, entre los magníficos dibujos de wetamir y entre la sinceras palabras del resto de los foreros, cuán dura fueron al respecto de la relación con las tías la vida de todos nosotros en el instituto. Qué curioso saber que todos nos comíamos los mocos, lo mismo los que ahora no nos los comemos que los que siguen comiéndoselos. Qué divertido constatar que la mayoría de los tíos las pasamos putas, que gracioso ver que no ha asomado por aquí la jeta ningún rompebragas de instituto, porque estos eran contados.

Y qué curioso: ninguna de las tías que han pasado por este hilo han pasado por una época de instituto donde fueran las desplazadas, donde fueran las que lo pasaban mal, donde fueran las que no les hacían caso ninguno los componentes del otro sexo. La simiente de este endiosamiento de la mujer, la simiente de su prepotencia, del tener la sartén por el mango viene de toda su vida. Las tías, desde que tienen la edad de despertar al sexo y a la sexualidad, y a las relaciones con el sexo contrario, llevan las de ganar, mandan desde el minuto uno. No sufren el desprecio, no aguantan los desplantes: son ellas las adoradas, son ellas las deseadas. No sé de qué os sorpendéis cuando os encontráis con porqueyolovalguistas, cuando os cruzáis con soberbias, cuando entabláis relaciones con tipas que se creen diosas: ¿Acaso les queda otra cosa que ser? Es el único trato que han recibido, aún desde niñas. Con catorce años ya saben que tienen a los tíos a sus pies. ¿De qué manera os comportaríais vosotros si con catorce años, con catorce años, tuviérais un séquito? ¿Acaso seríais menos endiosados?

Me cago en sus muertos todos.
 
rubitobcn1 rebuznó:
Recuerdo a una zorrita egocentrica, superficial, borde que de guapa no tenía un pelo, ahora es muy trnauila y es feisima, pillo aun novio suyo con otra. De cara la encuentro feisima. Lo que si es cierto que en los colegios privados las niñas son mas guarras, y hay más droga.
Una pregunta, ¿porque las más zorras luego se convierten en orcos?

Porque el 80% del tiempo que las has visto ha sido en tu imaginación mientras te pajeabas, y ahí todo el mundo sale más guapo. Diez años después del instituto, eso es lo que recuerdas, y cuando la ves y comparas el miembro te dice que esa no es la configuración mental a la que estaba acostumbrado, y un poco de afeamiento se convierte en un mundo, de La Sirenita a Moby Dick.

También porque se lían con los más malos, "sufren", se sobrevaloran pensando que siempre van a ser las reinas por estar buenas y no se esfuerzan por tener un futuro ganado a base de otras cosas... y sobre todo, sobre todo, porque necesitáis pensar que aquellas tetazas que no pudisteis sobar ahora rozan el ombligamen que no pudisteis lamer, y si no lo hacen, se inventa.
 
ilovegintonic podrias colgar alguna fotillo asi del instituto como una excursion o algo donde ellas salgan, me haria gracia verlas, jeje.
 
ilovegintonic podrias colgar alguna fotillo asi del instituto como una excursion o algo donde ellas salgan, me haria gracia verlas, jeje.

Pues no tengo, fíjate tú. Las cámaras de fotos eran en 1990 todas analógicas, y no se estilaba ir con cámara a clase, ni las teníamos en los móviles que no existían, sólo se sacaban a pasear en eventos concretos, y no todo el mundo. No conservo siquiera fotos mías de aquella época, están todas en poder del amigo que era el propietario de la cámara, porque la mayoría o bien no tenían cámara propia o de tenerla no teníamos para revelar. De haber sido hoy, tendría fotos a patadas, pero te estoy hablando de hace dieciocho años, donde el irse a tomar unas copas y hacer cincuenta mil fotos con diez cámaras distintas de diez personas diferentes no era ni mucho menos lo normal. Uno o dos fotógrafos a lo sumo y pare usted de contar.
 
bueno, mi epoca de instituto tuvo varias fases. en primer lugar en 3º de ESO me sentia totalmente fuera de lugar, a todas las veia mas guapas, a todas las hacian mas caso que a mi, en fin como cualquier macho alfa pero en mujer. me veia mal y no intentaba superarlo, fue la peor epoca de mi vida.
al conocer a cierta gente, vi que no estaba sola, y en cierto modo empece a valorarme mas, y eso hizo que ganara mas "popularidad" aunque no se si podria llamarse asi, ya que simplemente hablaba con mas chicos de mi entorno y oh, sorpresa me hacian caso.
pero pasados los años me he dado cuenta de que tenia una empanada mental en la cabeza muy seria, y que mi meta era llegar a ser una de esas chicas que sin querer, y ademas de verdad, llaman la atencion de todos los tios.
lo he visto en muchas de las chicas de mi grupo, ellas,atraen a los demas sin querer, emiten feromonas que hacen que se acerque cualquier tio.
pero yo, desarrolle una "tecnica" o como lo querais llamar, que ha hecho que cualquier tio al que me he propuesto ligarme haya caido, en serio, y no me considero especialmente agraciada, ni con un fisico espectacular, ni mucho menos,simplemente simpatia y buena conversacion, que a veces, aunque pocas, es lo que busca cualquier chico.
 
Mi adolescencia estuvo marcada por los desengaños. Veía a las chicas como princesas pero ellas siempre se iban con los malotes. De cada compañera que se iba con un malote pensaba que no estaba hecha para mí, hasta que ya no quedó ninguna.

Fuí cerrando puertas, una, otra, otra, otra.
Pérdida de autoestima. Todas mamando pollas de chulo...

Me cree mi propio mundo alejado de la mediocridad. Creaba páginas web sobre temas que me interesaban y contactaba con gente importante, veía cine friki, miraba idiomas raros...
El mundo real era una decepción y lo sigue siendo. Cuando salgo un sábado por la noche veo mucha suciedad, mediocridad y decadencia.

No quiero pensar en el pasado, me he creado una vida cojonuda y estoy en la cima de la pirámide. No quiero sabr nada de mis compañeros de clase venidos a fumadores de porros con rastas, cajeras del Carrefour y similares.
Estoy a años luz.
 
Pues yo en el instituto tuve la mala fortuna de caerles muy mal a los profesores por mi falta de esfuerzo e implicación, siempre me decían que tenía bastante potencial pero que no lo aprovechaba.
Yo me dedicaba a tirar pegamentos al techo, jugar a tirar papeles forrados de celo con la goma a las cabezas de la gente y cosas así.
Así que en tercero de ESO, pese a que aprobaba todo decidieron meterme en diversificación, una especie de clase donde ponian a todos los que consideraban perdidos para el estudio, ya fuera por retrasados o por ser demasiado cabrones.

Y la verdad que fue ahí donde conocí a las más zorras de instituto, suele pasar que las más zorras son las más cortas:

- Había una que tenía ya 18 años porque había repetido dos veces en primaria, era la típica rubia guapeta con tetas enormes que se dedicaba a irse de fiesta todo el finde comiendo bolsas y lo que fuera menester, asi que se pasaba toda la semana durmiendose en clase. Recuerdo que nos dedicabamos a empujarla de la silla cuando se dormía y se caía al suelo y se levantaba todo enfadada bramando toda clase de insultos por la boca y repartiendo cates con sus manos llena de sellos por ser toda una xulaza.

-Había otra que era modelo de bikini, también había repetido un par de veces, era una belleza, pero la cagaba cuando hablaba, ya que la cabrona no sabía ni expresarse. Lo bueno es que siempre llevaba pantalones ajustados y se le marcaba la raja de camella.
Siempre me la quise ligar pero no me hizo ni caso, ya que en mi clase de diversificación yo era de los más normales, y ha ella le gustaban más los que iban con pelos tintados y con camisetas apretadas.
La ví hace unos días y estaba todavía tremenda, además se había puesto tetas, aunque no me acerque mucho a ella, ya que llevaba una kiada de mascaos alrededor que tiraba para atrás.

- También había una con sindrome de Down, pero esa no molaba, aunque se la comió a más de un bacala.

- Y la mejor de todas era una chica española de padre tailandes que tenía una cara con rasgos orientales tremenda, un cuerpecito que hacía que tuvieras ganas de ir a clase solo por verla.
 
El usuario Wetamir me ha hecho pensar con su narración. Siempre he sospechado que la mayoría de misóginos tienen terribles historias de abusos que contar, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en el instituto. En parte saben que las personas violentas les acosaban para impresionar a las chicas y que en parte les funcionaba. Lo que no saben es que individualmente a ninguna les gustaba el malote, porque generalmente son feos. Era sólo por la presión del grupo, la necesidad de seguridad, de convertirse en la hembra dominante, la que impulsaba su deseo hacia él. Dice Wetamir que la gente no cambia, cosa que es objetivamente falsa. Hay gente que no cambia, pero la mayoría sí lo hace. No es la misma necesidad de seguridad la que siente una quinceañera en la selva que es el instituto que una mujer que ha cumplido los treinta. O si no, fijense con que mujeres acaban los malotes cuando se les ha pasado el arroz.

Siempre he pensado que el malote es una figura trágica, pensadlo: tienen fecha de caducidad. Se ven limitados a las edades de entre 15 y 20 años, luego tienen que vivir de empleos de mierda y ver como sus parejas, las únicas que han podido conservar, jessys incultas, engordan y se hacen desagradables. Yo por suerte me libré de ellos, gracias a unas circunstancias extraordinarias porque tengo muy claro que en cualquier otra situación hubiera sido blanco fácil.

Le digo a usted, Wetamir sólo porque concretamente su redacción me ha inspirado estos pensamientos. Debe tomarlo como un halago hacia su sinceridad
 
Arriba Pie