Zorras del instituto

ilovegintonic rebuznó:
Y qué curioso: ninguna de las tías que han pasado por este hilo han pasado por una época de instituto donde fueran las desplazadas, donde fueran las que lo pasaban mal, donde fueran las que no les hacían caso ninguno los componentes del otro sexo.

Yo sí que pasé por una época así. Dí el estirón demasiado rápido y me aficioné a comer nocilla a cucharadas. El pecho no daba señales de vida, y todo ello unido a una timidez patológica hizo que viera pasar a todos los que me gustaban de la mano de una tía de su estatura y menos peso. Para colmo... para colmo yo sacaba buenas notas, lo que hacía que todos me vieran como la empollona y el bicho raro de la clase.

En un verano cambié sustancialmente y dejé de crecer. Los que antes se reían de mi, se acercaban con fines libidinosos. Pero seguía siendo igual de tímida que el año anterior. Y confundían esa timidez con endiosamiento. Pero entonces... ya no era samuga o aburrida... ah, oh, que especial e inalcanzable era entonces Candelilla. Atajo de imbéciles que creían que por hacerme cuatro gracias iba a olvidar los agravios del pasado. Ala, ya me he desaogao.

P.D. Por cierto, yo también leo a Banega.
 
mister4 rebuznó:
Dice Wetamir que la gente no cambia, cosa que es objetivamente falsa. Hay gente que no cambia, pero la mayoría sí lo hace. No es la misma necesidad de seguridad la que siente una quinceañera en la selva que es el instituto que una mujer que ha cumplido los treinta. O si no, fijense con que mujeres acaban los malotes cuando se les ha pasado el arroz.

A ver... me estás diciendo que la puerca que en el instituto se va con malotes luego con veintitantos, cuando busca pagafantas buenazos a los que modelar como arcilla, ha cambiado?

¿Que no es la misma perra egoista que busca lo que le pide el cuerpo y ve adecuado a su entorno, necesidades sociales, círculo de amistades y estatus?

No ha cambiado una mierda. Sigue siendo la misma basura de persona, sigue siendo la niña caprichosa que busca el beneficio propio y se preocupa mas por lo que pensarán los que la rodean que lo que piensa ella misma.

Las necesidades de las tias cambian según van creciendo, primero quieren el malote teen que mate por ellas y que haga que nadie las vacile en el instituto, luego quieren al chulazo de veintipocos marchoso que les haga vivir la vida y despierte envidias en sus amigas. Pasados los veintitantos quieren al tio ex-malote pero que ahora es majo, tiene proyectos de vida que lleva con entusiasmo, ha viajado, es carismático y tiene coche, piso, posición, trabajo y pasta. Pasados muchos años, cuando ya están agobiadas por la hipoteca y aburridas de su pareja vuelven a querer chupar pollas de malote, un tio mas joven que les rompa el coño a pollazos y les haga vivir una nueva relación dramática haciendo su coñazo de vida mas interesante.

En todos estos roles de tio han de ser siempre ellos los que vengan y aborden a la chica.

Ellas han de ser siempre pasivas, receptivas, las cosas les suceden sin buscarlas, su vida es un continuo encadenamiento de sucesos maravillosos que ellas no han buscado, simplemente les suceden porque son guapas y estupendas.
¿Qué hace una tia para ligar? ponerse a tiro. Nada mas, por mucha revolución sexual que traten de vendernos para una tia abordar a un tio es humillarse, ellas han de ser el objetivo deseable, que si toman un papel activo es bajarse del trono y quedan como marujas desesperadas.
Este papel de princesa de los cojones es lo que no cambia, serán tímidas, pasivas, envidiosas, celosas, competitivas e indirectas en el instituto y lo seguirán siendo con 20, 30 y 40 años. Y si un dia, en una cena con amigos, se les ocurre decir que han cambiado, será todo una pose negacionista, tratando de borrar lo que fueron de adolescentes y siguen siendo.

Nadie cambia una mierda. Y si hoy en dia ves a alguien que en el instituto te lo hizo pasar mal, recuérdaselo, échaselo en cara. ¿Que lo has superado? ¿que no tiene sentido revivir esas cosas? ¿que hay que madurar y mirar adelante? UNA PUTA MIERDA.
En esas edades somos esponjas que absorven todo y lo que nos hacen nos marca de por vida. Probablmente, quien te haya hecho daño ni se acordará, pero tú te acuerdas cada año de aquella persona de mierda.
Descarga en esa basura el mal momento que te hizo pasar y que le cueste conciliar el sueño un par de dias, que sepa lo podrida que tiene el alma y que haga lo que haga es así y no va a cambiar.
 
No creais que lo que cuenta Wetamir solo pasa con hombres, tambien pasa con mujeres. A mi nunca me paso, pero mas que nada porque se defenderme perfectamente y tengo muy mala hostia. Sin embargo, era algo totalmente habitual que la hembra alfa del grupo le diera una paliza a la beta para sentirse superior. O mas habitual todavia, que formaran circulos y encerraran a alguna pobre diabla y le hostiaran entre todas. Hoy en dia, hay mas peleas femeninas que masculinas en los institutos.

Yo comparti clase con muchos abusones y tenia la mala suerte de simpatizarles. A la mayoria les gustaba mucho. Habia uno que igual me llamaba enana como me escribia una carta de amor. Era todo tan contradictorio... No obstante, a mi nunca me han gustado los abusones, me repelen, me dan asco. Debe ser porque en mis primeros años de colegio, el abuson de mi clase siempre me intentaba meter mano (tan pequeño y tan salido, si) y si no me dejaba, me pegaba. Mi tortura duro años, hasta los 7 u 8 que fue cuando mi hermano mayor se le presento.
 
Yo sí que pasé por una época así. Dí el estirón demasiado rápido y me aficioné a comer nocilla a cucharadas. El pecho no daba señales de vida, y todo ello unido a una timidez patológica hizo que viera pasar a todos los que me gustaban de la mano de una tía de su estatura y menos peso.
Yo ya he dicho que pasé casi toda la adolescencia hasta los 17 sin apenas relacionarme con machos. A mí me pasó algo parecido a ti, pero distinto porque era otra época: ya desde los 12 años tenía unos pechos muy grandes y hermosos, y el hecho de que en los años 80 aún no había emergido el boom de las tetazas (que luego nos invadiría), unido a los complejos típicos de los adolescentes, dio como resultado una niña acomplejada por sus magníficas glándulas:oops:.

Mi hermana y sus amigas me llamaban vaca y tetona en el recreo de primaria, y yo las perseguía rabiosa e impotente. Procuraba llevar prendas que disimularan un poco mis pechos, y solía caminar con los hombros algo encogidos, con culpabilidad. Durante una temporada demasiado larga ese fue mi mayor tormento. Años después, cada vez que oigo mencionar el cuento del patito feo (o que alguien habla del incremento de operaciones de implantes en adolescentes), sonrío con amarga nostalgia...

Además, yo debía de estar agilipollada, o juraría que en mi instituto casi nadie practicaba el sexo, ni sabíamos de parejitas más que en casos aislados (quizás porque era público:roll:).


En un verano cambié sustancialmente y dejé de crecer. Los que antes se reían de mi, se acercaban con fines libidinosos. Pero seguía siendo igual de tímida que el año anterior. Y confundían esa timidez con endiosamiento. Pero entonces... ya no era samuga o aburrida... ah, oh, que especial e inalcanzable era entonces Candelilla.
Has dado en el clavo: mi actitud, que también ha sido siempre tímida, era interpretada como endiosamiento. De esto, eso sí, me doy cuenta años después, porque en aquella época, con el atontamiento de los pocos años, lo aceptas como viene, sin entender.

Y es que éste es el principal error de muchos hombres: sin darse cuenta de que las mujeres estamos presionadas por la imagen que nos inculcan de la hembra ideal -modesta, callada antes que lanzada, sin fantasías sexuales, y otras lindezas- caen en la fácil interpretación de que nuestra actitud es de creídas y de porqueyolovalgo. Por supuesto, me dirijo más bien aquellos que están alrededor de la treintena, y no a los de 20 (aunque también)...

Y todo esto porque no nos han enseñado -ni en la escuela ni en la familia- a entender los condicionamientos de la educación sexista, ni a adaptarse a los rápidos cambios de las sociedades modernas, que traen este desencuentro de los sexos.
 
Pues yo en el instituto ligué con una chica guapa, simpática, muy inteligente y la comía bien. Tenía amigos, tenía amigas, tocaba en un grupo, me lo pasé bien. Era privado y no había chusma, tal vez fuera por eso. Nunca me pelé una clase, pero alguna vez llegué tarde por liarme en las escaleras de la terraza durante el recreo. Nunca me dieron una hostia, ni me amenazaron, ni me hicieron ninguna putada. También es verdad que ahora me miro en las fotos de los primeros años y digo LOL, con la raya al lado y las gafotas y la ortodoncia, pero en tercero de BUP ya me aseé un poco.

En serio, no me puedo creer que hayáis tenido TODOS una adolescencia tan jodida.
 
Mi adolescencia también fue increible. Y recuerdo a mis compañeros con muchísimo cariño. Nos respetábamos, eramos muy familia y eso que en cada clase había 40 personas, pero desde los 6 hasta los 17 es mucho tiempo.
 
Yo pienso lo siguiente: quien diga que su adolescencia (etapa de instituto) fue una maravilla, es que, o bien formaba parte de un grupo de putas / abusones (o les reía las grascias a estos), o bien, como Gable, estuvo en un colegio privado.

Otra cosa diferente es la capacidad para adaptarse... pero eso no quita que, generalmente, se viviera un ambiente horrible.
 
Pues no lo sé ustedes, pero mis colegas estuvieron en un instituto público y demostraron su jerarquía social desde el primer día, comiendo en el autobús naranjas y cacahuetes para tirarse cuescos en la cara de quien se atrevía a ocupar los asientos de atrás, o sacándose mocazos para pegárselos a las tías en el pelo. No creo que se lo pasaran mal, a lo mejor es que ustedes han estado en unos institutos muy chungos, pero eso tampoco es culpa suya.
 
wetamir rebuznó:
A ver... me estás diciendo que la puerca que en el instituto se va con malotes luego con veintitantos, cuando busca pagafantas buenazos a los que modelar como arcilla, ha cambiado?

¿Que no es la misma perra egoista que busca lo que le pide el cuerpo y ve adecuado a su entorno, necesidades sociales, círculo de amistades y estatus?

No ha cambiado una mierda. Sigue siendo la misma basura de persona, sigue siendo la niña caprichosa que busca el beneficio propio y se preocupa mas por lo que pensarán los que la rodean que lo que piensa ella misma.

Las necesidades de las tias cambian según van creciendo, primero quieren el malote teen que mate por ellas y que haga que nadie las vacile en el instituto, luego quieren al chulazo de veintipocos marchoso que les haga vivir la vida y despierte envidias en sus amigas. Pasados los veintitantos quieren al tio ex-malote pero que ahora es majo, tiene proyectos de vida que lleva con entusiasmo, ha viajado, es carismático y tiene coche, piso, posición, trabajo y pasta. Pasados muchos años, cuando ya están agobiadas por la hipoteca y aburridas de su pareja vuelven a querer chupar pollas de malote, un tio mas joven que les rompa el coño a pollazos y les haga vivir una nueva relación dramática haciendo su coñazo de vida mas interesante.

En todos estos roles de tio han de ser siempre ellos los que vengan y aborden a la chica.

Ellas han de ser siempre pasivas, receptivas, las cosas les suceden sin buscarlas, su vida es un continuo encadenamiento de sucesos maravillosos que ellas no han buscado, simplemente les suceden porque son guapas y estupendas.
¿Qué hace una tia para ligar? ponerse a tiro. Nada mas, por mucha revolución sexual que traten de vendernos para una tia abordar a un tio es humillarse, ellas han de ser el objetivo deseable, que si toman un papel activo es bajarse del trono y quedan como marujas desesperadas.
Este papel de princesa de los cojones es lo que no cambia, serán tímidas, pasivas, envidiosas, celosas, competitivas e indirectas en el instituto y lo seguirán siendo con 20, 30 y 40 años. Y si un dia, en una cena con amigos, se les ocurre decir que han cambiado, será todo una pose negacionista, tratando de borrar lo que fueron de adolescentes y siguen siendo.

Nadie cambia una mierda. Y si hoy en dia ves a alguien que en el instituto te lo hizo pasar mal, recuérdaselo, échaselo en cara. ¿Que lo has superado? ¿que no tiene sentido revivir esas cosas? ¿que hay que madurar y mirar adelante? UNA PUTA MIERDA.
En esas edades somos esponjas que absorven todo y lo que nos hacen nos marca de por vida. Probablmente, quien te haya hecho daño ni se acordará, pero tú te acuerdas cada año de aquella persona de mierda.
Descarga en esa basura el mal momento que te hizo pasar y que le cueste conciliar el sueño un par de dias, que sepa lo podrida que tiene el alma y que haga lo que haga es así y no va a cambiar.

Wetamir tiene razón. Sin duda es el forero con más talento del foro. Ve donde los demás no alcanzan a ver, por eso difícilmente será comprendido por nadie aquí. Como no se deja embaucar por el engaño del burdo optimismo, el cual nos hace creer en la intrínseca bondad del mundo, se le tildará de amargado y asocial. No, simplemente ve la vida tal cual es.

En este mundo maldito nadie cambia con el tiempo, somos siempre esencialmente los mismos, desde el nacimiento hasta la muerte. Siempre la misma maldad y siempre el mismo autoengaño. La época del instituto es igual a la de cualquier otra época de nuestra vida, en lo referente a nosotros mismos y a los demás.

Recuerdo que me juntaba con lo peor de aquel lugar. Mis amigos eran tan mal estudiantes que terminaron todos yendo a clases nocturnas, mientras que por el día vagaban por el patio del recinto, drogados hasta más no poder. Los tildaban de gentuza de la peor calaña y desde luego que lo eran, pero no tanto como los niños buenos del diurno, cuya maldad era incomparablemente mayor. A mí nunca me hicieron nada, más observé lo que hacían a otros. Todos siguen exactamente siendo igual de maquiavélicos que lo eran entonces. No puede ser de otra forma, la maldad es algo idiosincrásico a la naturaleza humana. Somos lo peor que podemos llegar a ser, siempre y en todo momento, a la expectativa de hundir al prójimo a la menor ocasión, si podemos recibir con ello un beneficio.

La mujer, como es un ser completamente condicionado por su sexualidad, de tal manera que son sensualidad y nada más, desde el mismo momento en que adquieren autoconsciencia de su propia esencia sexual, esto es, esencia vital, se comportan exactamente igual a lo largo de su existencia, estando todos sus actos abocados a obtener su fin vital, que se resume en ese constante anhelo por que todos los hombres deseen acostarse con ellas. Porque su sentido de la vida se alimenta del deseo que provocan en ellos. Si la mujer deseada se siente como un 10, la mujer no deseada se siente como un 0. Pero ambas son, si nos atenemos a la parte más profunda y valiosa del ser humano, un 0, y así permanecen incapaces de discernir qué es lo bueno y qué lo malo, qué lo provechoso y qué lo dañino, mirando sólo por lo que las divierte y por lo que las hace sentir placer, en el sentido más mundano del término.
 
falo gigante de goma

yo estuve en dos institutos pero no me habia parado a meditar ahora sobre como recuerdo esa epoca, cosa que he hecho tras leer este hilo. En general me lo pase de puta madre, haciendo locuras de todo tipo.... y no, no era del grupo de los malotes pero si alguien me intentaba joder, la consigna era joderlo primero.

El ultimo año de bachiller ya notabamos como los niñatos de menos edad no respetaban a los mayores: "nosotros", asi que fuimos a darles un severo correctivo donde mas de uno acabo rogando por su vida.

Lo que recuerdo es que habian varios grupos de mayor o menor fracaso social: los roleros, los deportistas, los inteligentes, los malotes, los yonkis... En general eso que han apuntado de saber adaptarse era la clave, tener un par de amigos en cada grupo bastaba.

Sobre las tias..... habia una chica que no tendrian mas de 14 años (3º de la eso) la hija de puta estaba tremendisima, en palabras de un amigo mio "con ese culo que me cague en la boca pero ya". Todos los tios estaban locos por la niñata esta y venian tios con coche a buscarla. Ya se la veia bastante subida pero no he vuelto a verla o tal vez no la he reconocido (llevo años viviendo en otro lugar)

Luego habia algunas zorras que se paseaban luciendo tipo, una de las cuales llego a formar parte de mi grupo de amigos y se quedo preñada con 19 o 20 de una "relacion liberal".

No tengo constancia de ninguna putarraca que se follase a 20 tios a la vez pero lo que si me dejo flipado fue durante una fiesta en una playa, era San Juan. Estabamos en grupo y llegaron dos tias a pedir chocolate... un chaval dijo en voz baja a los que estabamos a su alrededor "si me la come, si" y la chica dijo que vale, que si. La tia pudo oirlo pero este chaval no aprovecho la ocasion y yo no fumaba chocolate

Mi objetivo ya por aquel entonces era salir por la zona turistica e ir a por las guiris, soliamos fugarnos de clase con un amigo mayor -megarepetidor- que tenia coche y nos ibamos al paseo maritimo.

La experencia con animo sexual mas LOL fue una fiesta con yohimbina (tambien conocida como cachondina,montalavaca,etc) que organizamos invitando a mas tias que tios, mezclamos la yohimbina con pate para crear los "canapes del amor", a ultima hora les cambiamos el nombre a "canapes de la buenaventura" para no levantar suspicacias. Por desgracia la mezcla daba asco y nadie se los comio. El plan de organizar una megaorgia fue un fracaso.

A los que dicen que ojala pudieran volver a esa epoca sabiendo lo que saben... se aburririan entre tanto retarded, y si tanto saben ahora pues ya tardan en aplicarlo
 
Este hilo rezuma odio, me encanta. Podríamos usarlo como vehículo de catarsis colectiva.

Los posts de Wetamir me han hecho recordar que mi etapa escolar fue una puta mierda que me marcó de por vida. Sobre todo en el instituto, el cual traté de esquivar por todos los medios pero no pude matricularme en otro distinto. Muchas de sus experiencias me resultan tan familiares que aún me duele al recordarlo.

Allí nos juntabamos los "niños bonitos" de clase media-alta con los repetidores chungos del barrio obrero de al lado; una mezcla explosiva. Aquello parecía un campo de concentración. Tenía un par de amigos o tres, pero estaba acojonado. Incluso otros chicos de mi clase de 8º de EGB cambiaron para aparentar ser chungos y ganarse el respeto. O algo.

Las pijas de 8º se hacían piña para protegerse mutuamente. Ciertamente, eran las que mejor se adaptaron al terreno y no vi a ninguna marginada. Debo decir a su favor, que nunca las vi manipulando a ningún tío para que las "protegiese" o les hiciese de pagafantas, sino que se apañaban bastante bien entre ellas. Incluso hicieron migas con las demas chicas de 1º de BUP y se llevaban bien (o eso parecía).

Había una que me gustaba bastante. No se por qué, pero tenía algo (y eso que tenía un vozarrón muy poco femenino). Pero no tenía nada que hacer, yo era muy poca cosa y desde luego que no transmitía seguridad ni autoconfianza. Casualmente se acabó casando con un chuloputas que ya en 3º de BUP apuntaba maneras. Por lo que se, él es taxista y llevan casados un tiempo, no se si con hijos o no.

También había un pibón, no muy alta pero muy atractiva. Un estilo a amazona del Bronx. Lo malo es que estaba más cerca del bando chungo que en el nuestro, con lo cual la descarté rapidamente para evitarme (más) problemas.


wetamir rebuznó:
Hablais mucho de volver a vivir aquellos años con la sabiduría de ahora. Yo si volviera a verme en aquellas circunstancias pondría una puta bomba en aquel edificio y haría mermelada con la gente de mis recuerdos.

Curiosamente, mi amigo y yo ya bromeabamos con asaltar el instituto con helicópteros de combate y tropas de asalto desde el primer día. Con lo que se ahora, podríamos haber montado un Grand Thef Columbine High y aprovechar que aún eramos menores.

Paradojas de la vida...

Por cierto, buenos dibujos :)
 
Si, lo que han contado werther, wetamir y demás es cierto, siempre ha ocurrido y siempre ocurrirá. La niñez y adolescencia, son épocas en las que la crueldad es mostrada y ejecutada sin maquillajes. Ahora bien, por lo que yo no me dejo llevar es por esos tintes de pesimimo y tristeza, para mi de cualquier cosa en la vida se puede aprender algo y progesar personalmente, y esa es la única forma de transformar lo negativo en positivo.

Yo fui el hostiado y alguna vez el que hostiaba, otras veces el chivato y también del que se chivaban; esa manera de ver las cosas, esas dos caras de la moneda, creo que es uno de los motivos de los que soy como ahora soy, porque me tomo la vida como una eterna escuela en la que si tienes ganas de aprender, vas a ser más sabio que el resto.

Ahora, gracias a eso, si me comporto con crueldad hacia alguien, sé cómo éste se siente -cosa que el matón no conocerá-, pero también sé cómo aplicarlo, en qué momento y con quién; cuando yo lo considere justo -cosa que el recibecollejas no conoce-. Si en lugar de desistir, uno sigue caminando hacia adelante con la actitud de alumno, no habrá camino suficientemente tortuoso, ni estancia suficientemente placentera que le detengan, siempre las ganas de seguir caminando van a superar cualquier obstáculo.

Por eso no hay que alejarse ni del bien ni del mal; no hay que tener miedo a conocerlos, hay que empaparte de los dos, analizarlos, y cuando tengas una buena opinion forjada, escoger por donde continuar.
 
Señor Wetamir, sé que estará cansado de leerlo, pero generaliza demasiado. Usted describe un comportamiento de una mujer viciosa y malvada, que por supuesto existen. Pero por experiencia personal sé que existen mujeres diferentes. Y estoy seguro de que usted también. No caeré en el perfil que muchos dibujarían de usted, apostaría a que fuera de estos muros digitales es una persona apreciada y puede que incluso tenga pareja.

Hay mujeres que aprecian la bondad, es así. Seguramente en el instituto estaban enamoradas del gamberro más malote, pero ahora son así. Conozco infinidad de casos de hombres que no encajan en ninguno de los estereotipos que usted describe con pareja, y no son mujeres infieles ni orcos que se conforman. Son mujeres guapas, con carrera y ganándose su propio plato de lentejas. Y no es un caso aislado, muchos amigos míos están en esa situación. Si usted me dice que la mezquindad es la norma, yo le digo que conozco bastantes excepciones.

Y ya lo de echar en cara a quien te lo hizo pasar mal en el instituto es la risión. Esas cosas supongo que minan la autoestima pero macho, eso no te va a ayudar en nada. Si sigues condicionado, sufriendo, por cosas de hace 15 años, es que hay que asumir que tienes una personalidad débil.
 
A ver, si mal no he entendido tus posts tu hablas del infierno que fue tu etapa en el Instituto. En mi epoca eso era a partir de los 14 anos. Si esa es la edad en la que tu entraste entonces tengo una mala noticia para ti: tu infierno fue culpa tuya.

Me explico. Un crio de 4/8/10 anos por una simple cuestion de edad y capacidad de entendimiento no puede hacer nada para revertir una situacion de malos tratos. Al pobre solo le queda sufrir un trauma que quedara en lo mas profundo de su ser por el resto de su vida.

Sin embargo, en la adolescencia ya se echan pelos en los cojones. Un adolescente por lo general, tal vez haya excepciones, tiene medios para cambiar una situacion de abusos. Uno puede cambiarse de instituto, cambiarse de ciudad, llevar una navaja, amenazar con suicidarse; en fin, cualquier barbaridad. A partir de una cierta edad uno simplemente NO puede dejarse triturar.
 
Yo antes hablé del colegio cuando debía haber hablado del instituto sin ser consciente, tal vez porque esa la tengo como etapa esteril a olvidar.

En mi instituto no había mucha violencia, pero si cachondeito capcioso a costa de los inadaptados. En mi clase había un chaval con el rostro granudo e hinchado que parecía haber metido la cara en un avispero y ese era el que se llevaba la mayor porción de ponzoña.

Servidor no era un inadaptado visible, pero si interno, me integraba y tal y nadie en su sano juicio me hubiera catalogado de marginado, pero me asqueaba esa sociedad, faltaba a muchas clases y me iba a casa. Buscaba la amistad de las buenas gentes y eludía el trato con los graciosillos machos alfa.

Una cosa que me hizo bien es que la jamona oficial del insti era una de mis hermanas, y eso me proporcionó mi cuota de popularidad inmerecida.

Amoríos? Era muy tímido e inexperto como para detectarlos y aprovecharlos, lo más parecido es que en segundo de BUP amaneció la pizarra con mensajes de amor firmados en plural hacia mi persona un par de veces. No tenía ni puta idea de quien pudo haberlos hecho...

Estoy con los que dicen que los que lo pasaron bien en un instituto deben ser malas personas casi forzosamente, pero discrepo en lo de las mujeres. En mis clases no había peleas de tías ni divimos, las mujeres para mi estaban al margen de esos juegos masculinos y eran simpáticas y serviciales, incluso las mas guapas y endiosadas.
 
drepente rebuznó:
Sin embargo, en la adolescencia ya se echan pelos en los cojones. Un adolescente por lo general, tal vez haya excepciones, tiene medios para cambiar una situacion de abusos. Uno puede cambiarse de instituto, cambiarse de ciudad, llevar una navaja, amenazar con suicidarse; en fin, cualquier barbaridad. A partir de una cierta edad uno simplemente NO puede dejarse triturar.

No cuando años atrás te habían llenado la mente de parábolas, bienaventuranzas y demás mierda católica. ¿Como ibas a rebajarte al nivel de tus agresores? Finalmente a los 25 me libré de toda esa ética autodestructiva.

Yo hubiera preferido un mentor al estilo Leonidas que me hubiera adiestrado en el combate físico y mental. Partirle los morros al joputa de turno en el momento adecuado abre más puertas de las que te cierra siendo sumiso.
 
A veces unas buenas ostias al pandillero de turno que te toca los cojones hace que se acabe la tontería.
Que no,que no...que no es convertirte en el máximo gitano de la vida con navajas y ir amenazando a la gente a punta de pistola,pero tampoco es ir de gusiluz consintiendo todo

Lo digo por experiencia.
 
FatalDeLoMio rebuznó:
No cuando años atrás te habían llenado la mente de parábolas, bienaventuranzas y demás mierda católica. ¿Como ibas a rebajarte al nivel de tus agresores? Finalmente a los 25 me libré de toda esa ética autodestructiva.

Yo hubiera preferido un mentor al estilo Leonidas que me hubiera adiestrado en el combate físico y mental. Partirle los morros al joputa de turno en el momento adecuado abre más puertas de las que te cierra siendo sumiso.

Tete con 25 añitos ya era hora, esta claro que en todo instituto estan los 4 o 5 marginados que reciben alguna tollina...pero es que macho parece que se han juntado todos aqui en el rapiñas.:lol: Mi vida en el instituto fue insulsa y anodina, eso si fue cuando empece a hacerme pajas como un mono, lo unico bueno que guardo son 5 o 6 amistades.
 
ElFrankie rebuznó:
A veces unas buenas ostias al pandillero de turno que te toca los cojones hace que se acabe la tontería.
Que no,que no...que no es convertirte en el máximo gitano de la vida con navajas y ir amenazando a la gente a punta de pistola,pero tampoco es ir de gusiluz consintiendo todo

Lo digo por experiencia.


Muchos valientes se sublevaron y acabaron frente a lo que para mi era la mayor pesadilla: ser esperado a la puerta por la banda del malote para ser linchado colectivamente frente a todo el mundo.
 
burp.gif



Espero y deseo que sea una foto tuneada.
 
A ver.

Este hilo va de las zorritas del instituto, de cómo eran y de qué tal nosotros con ellas, de anécdotas propias o ajenas sobre ellas.

Si esto se va a convertir en una mierda de quién fostiaba a quién lo cierro. No quiero un puto post más de malotes Vs. foreros, ni de palizas ni de "a la salida te espero" ni de aquélla vez que os pillaron copiando.
 
ilovegintonic rebuznó:
A ver.

Este hilo va de las zorritas del instituto, de cómo eran y de qué tal nosotros con ellas, de anécdotas propias o ajenas sobre ellas.

Si esto se va a convertir en una mierda de quién fostiaba a quién lo cierro. No quiero un puto post más de malotes Vs. foreros, ni de palizas ni de "a la salida te espero" ni de aquélla vez que os pillaron copiando.

No sé, pero ahora mismo es el hilo más activo del rapiñas y la gente está posteando mucho por eso mismo. Que no pasa nada por salirse de la temática del rapiñas en un momento dado y hablar un rato con gente que quieres hablar si tener que irte al general. Deberías de ser más flexible en ese sentido, no sé a santo de qué viene ese encabronamiento permanente.
 
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