Finkikula
Maná, relámpago, vas
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- 10 Jul 2008
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Un saludo, sedentarios.
Mi trayectoria profesional comienza en la modesta tienda de de juegos de mesa de mi barrio, como TÉCNICO EN ELIMINACIÓN DE IMPUREZAS DE SUPERFICIES CERÁMICAS AMORFAS destinadas a la exposición de diversos bienes coleccionables, así como máximo responsable del tratamiento de los residuos sólidos resultantes del proceso de extracción, llevado a cabo por los clientes, de codiciadas cartas de Magic: The Gathering.
En una breve ausencia de mi único superior, decido unilateralmente ascender en el organigrama, en base a argumentos MERITOCRÁTICOS de mi propia cosecha, tomando el control absoluto de la empresa, tejiendo en tiempo record una RED CLIENTELAR en la que acaban comprometidos hasta las amígdalas una gran parte de los menores de edad del vecindario. La relación con mis ERÓMENOS es tan demesuradamente asimétrica que haría apartar la vista del asco al mismísimo Carlo Ponzi, así que decido buscar nuevas metas y demostrar al mundo que no solo soy uno de los mayores visionarios de los últimos tiempos en el mundo empresarial, sino que también soy el mejor jugador de Magic: The Gathering del mundo. Saboteado por la mafiosa organización DCI soy expulsado del torneo, terminando como autoproclamado ganador moral y ratificado en ello por la prensa especializada y algunos medios generalistas como esta misma web.
Saboreadas las mieles del éxito me dedico a hacer dinero de verdad y amaso OBSCENAS cantidades de dinero en el poker y otros juegos de azar, entendiendo a estos sistemas como dotados de memoria, apoyando mis razonamientos en una fuerte base apriorística. Realizo la puesta en práctica con ayuda de técnicas de prestidigitación e ingeniería social, así como una sana dosis de superstición y ANIMISMO para terminar de engrasar la máquina de hacer dinero. Soy contratado por Pokertars para ser uno de sus profesionales a sueldo y termino desvelando el secreto de mi éxito en este foro, originando la progresiva desaparición de la masa foril según se iban haciendo millonarios, cuyos efectos pueden ser fácilmente mensurados atendiendo a la poca actividad que registra hoy día.
Pero nunca es suficiente, amigos endomorfos. Está bien alcanzar la EXCELENCIA en el plano intelectual, sí, pero el hombre es fiel reflejo del multiverso de Magic: The Gathering; puedes entrar a sangre y fuego en Mirrodin y llevar la podredumbre a sus cuatro esquinas, pero no deberías sentarte a contemplar tu obra cuando hay otros muchos planos esperando a ser infectados y rendirte pleitesía.
De tal modo, he decidido que quiero que la gente no solo me tema por mi conocimiento de los distintos formatos de Magic: The Gathering, que cuando el oponente me ofrezca cortésmente su mazo para cortar pueda partirlo por la mitad en un parpadeo y reportarle al judge para que me dé la victoria por llevar las cartas marcadas, quiero que los casuals que ensucian y bajan el nivel de los torneos paguen sus errores también fuera de las mesas, que un cráneo se abra como fruta madura cada vez que tenga que explicar qué es una pila, quiero una fractura de mano por cada tío que me quiere tirar conjuros en respuesta y en mi turno, quiero jugar mis brainstorms como ancestral recalls y que no me chiste ni el juez principal por miedo a un DESPROPORCIONADO castigo corporal.
Mi asistente social me ha conseguido un día de prueba en el gimnasio del barrio. Internet me ha enseñado la teoría y pronto la voy a poner en práctica. Voy a ser ENORME.
Mi trayectoria profesional comienza en la modesta tienda de de juegos de mesa de mi barrio, como TÉCNICO EN ELIMINACIÓN DE IMPUREZAS DE SUPERFICIES CERÁMICAS AMORFAS destinadas a la exposición de diversos bienes coleccionables, así como máximo responsable del tratamiento de los residuos sólidos resultantes del proceso de extracción, llevado a cabo por los clientes, de codiciadas cartas de Magic: The Gathering.
En una breve ausencia de mi único superior, decido unilateralmente ascender en el organigrama, en base a argumentos MERITOCRÁTICOS de mi propia cosecha, tomando el control absoluto de la empresa, tejiendo en tiempo record una RED CLIENTELAR en la que acaban comprometidos hasta las amígdalas una gran parte de los menores de edad del vecindario. La relación con mis ERÓMENOS es tan demesuradamente asimétrica que haría apartar la vista del asco al mismísimo Carlo Ponzi, así que decido buscar nuevas metas y demostrar al mundo que no solo soy uno de los mayores visionarios de los últimos tiempos en el mundo empresarial, sino que también soy el mejor jugador de Magic: The Gathering del mundo. Saboteado por la mafiosa organización DCI soy expulsado del torneo, terminando como autoproclamado ganador moral y ratificado en ello por la prensa especializada y algunos medios generalistas como esta misma web.
Saboreadas las mieles del éxito me dedico a hacer dinero de verdad y amaso OBSCENAS cantidades de dinero en el poker y otros juegos de azar, entendiendo a estos sistemas como dotados de memoria, apoyando mis razonamientos en una fuerte base apriorística. Realizo la puesta en práctica con ayuda de técnicas de prestidigitación e ingeniería social, así como una sana dosis de superstición y ANIMISMO para terminar de engrasar la máquina de hacer dinero. Soy contratado por Pokertars para ser uno de sus profesionales a sueldo y termino desvelando el secreto de mi éxito en este foro, originando la progresiva desaparición de la masa foril según se iban haciendo millonarios, cuyos efectos pueden ser fácilmente mensurados atendiendo a la poca actividad que registra hoy día.
Pero nunca es suficiente, amigos endomorfos. Está bien alcanzar la EXCELENCIA en el plano intelectual, sí, pero el hombre es fiel reflejo del multiverso de Magic: The Gathering; puedes entrar a sangre y fuego en Mirrodin y llevar la podredumbre a sus cuatro esquinas, pero no deberías sentarte a contemplar tu obra cuando hay otros muchos planos esperando a ser infectados y rendirte pleitesía.
De tal modo, he decidido que quiero que la gente no solo me tema por mi conocimiento de los distintos formatos de Magic: The Gathering, que cuando el oponente me ofrezca cortésmente su mazo para cortar pueda partirlo por la mitad en un parpadeo y reportarle al judge para que me dé la victoria por llevar las cartas marcadas, quiero que los casuals que ensucian y bajan el nivel de los torneos paguen sus errores también fuera de las mesas, que un cráneo se abra como fruta madura cada vez que tenga que explicar qué es una pila, quiero una fractura de mano por cada tío que me quiere tirar conjuros en respuesta y en mi turno, quiero jugar mis brainstorms como ancestral recalls y que no me chiste ni el juez principal por miedo a un DESPROPORCIONADO castigo corporal.
Mi asistente social me ha conseguido un día de prueba en el gimnasio del barrio. Internet me ha enseñado la teoría y pronto la voy a poner en práctica. Voy a ser ENORME.