Vaserqueno
Clásico
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- 24 Feb 2005
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Hombre, una cosa es encontrar pareja y otra muy distinta follar.
Yo, soltero en la treintena (con treinta y cuatro, exactamente), me follé a niñas de veinticinco, a chicas de treinta, a maduritas de treinta y cinco, un poco de todo.
Común denominador, estaban la mayoría locas, con algún desequilibrio importante. Pero uno iba a lo que iba y tras un par de meses como mucho (la mayoría tras unas horas!) aire y a otra cosa.
Cuando quise buscar pareja busqué a una chica más joven. Veintiseis años exactamente, siete menos que yo. Suficiente para que estuviese en mi mundo, pero no para llegar al desierto desesperado de la treintena femenina, que es ideal para follar pero malo para emparejarse.
Si pasas determinado punto, supongo que lo que se te deberían quitar son las tonterías de estar en pareja. Lo he dicho mil veces: hay que saber estar solo y si compartes tu vida, que no sea por miedo a la soledad.
Porque sí, las mujeres se emparejan jovenes, y las que quedan son aún más taradas que la mayoría. O llevan regalito. O ambas.
Qué se le va a hacer.
Yo, soltero en la treintena (con treinta y cuatro, exactamente), me follé a niñas de veinticinco, a chicas de treinta, a maduritas de treinta y cinco, un poco de todo.
Común denominador, estaban la mayoría locas, con algún desequilibrio importante. Pero uno iba a lo que iba y tras un par de meses como mucho (la mayoría tras unas horas!) aire y a otra cosa.
Cuando quise buscar pareja busqué a una chica más joven. Veintiseis años exactamente, siete menos que yo. Suficiente para que estuviese en mi mundo, pero no para llegar al desierto desesperado de la treintena femenina, que es ideal para follar pero malo para emparejarse.
Si pasas determinado punto, supongo que lo que se te deberían quitar son las tonterías de estar en pareja. Lo he dicho mil veces: hay que saber estar solo y si compartes tu vida, que no sea por miedo a la soledad.
Porque sí, las mujeres se emparejan jovenes, y las que quedan son aún más taradas que la mayoría. O llevan regalito. O ambas.
Qué se le va a hacer.