He tenido dos mierdas de éstas, de momento contaré la primera.
--------
Con 15 años o así, estaba jodidamente loco por una chica. Rubia, con unos ojos verdes espectaculares, y muy delgada. No se como la conocí, y sé que me llamó la atención físicamente pero poco más, pero al poco empezó a salir con un amigo mio.
Mi
camelamiento por ella fue acrecentándose a la vez que crecía nuestra amistad. La cosa fue creciendo hasta convertirse en el único pensamiento de mi cabeza. Podría ser una obsesión, pero había algo más.
Lo mejor que tenía esa chica era que te hacía sentirte alguien. Era la primera chica que se preocupaba por mí, que me llamaba si no nos veíamos en un tiempo solo para ver qué tal estaba, que tenía en alta consideración mi palabra y opinión... Nos hicimos los mejores amigos. Los mejores. LA única vez que he tenido con ese estatus a una mujer.
Pero recuerdo perfectamente cual fue el disparador de que se convirtiera en todo para mí.
Fue la primera chica que me preguntó mirándome a los ojos: "¿Estás bien?".
No recuerdo el motivo por el que me lo preguntó. Pero recuerdo todo lo demás. Recuerdo que con una mano me cogió de manera delicada la barbilla y me la levantó para que nos miráramos, mientras que con la otra me apretaba calidamente el brazo, para luego cogerme de la mano.
Recuerdo que ese momento me abrumó. Es imposible que no se notara por fuera que por dentro todo mi organismo se había diseminado en moléculas y revoloteaban por todo mi cuerpo. Debí coger (¿sabéis que había escrito coger con j? así de cateto y de subnormal soy) mil colores, los ojos darme vueltas y el pelo erizárseme. Una sensación total e indescriptible.
Mi amigo y novio suyo realmente no se la merecía. Pero aguanté estoicamente como debe ser sin hacer absolutamente nada, manteniendo los estrechos lazos que teníamos. Nunca le dije nada. Con estar cerca me valía para toda la vida, aunque me volviera loco.
Todo el mundo debía saber que estaba hasta el ojete por ella, y algunos me lo decían, a lo que yo me negaba por que sí, de una manera bastante convincente. Además eché buenos y malos polvos y conocí a otras chicas entre medio, pero nada me alejaba de ella. Actuaba como una hermana, aprobándo o reprochándo las relaciones que tenía, pero siempre animándome a hacer lo que me saliera de los cojones.
Llegó el dia que lo dejó con mi amigo, y la chica desapareció un tiempo. Era de personalidad bastante autodestructiva (cosa que desde entonces no soporto), y en esos momentos yo no me acercaba a ella, por respetar su espacio, y porque no aguantaba verla hacer muchas tonterías y locuras, aunque creo que la podría haber ayudado bastante y haberle evitado muchas estupideces.
Al tiempo volvió a aparecer por nuestro círculo (teníamos una casa a la que acudíamos mucha gente, vieja y reventada, pero que nos sirvió para drogarnos por primera vez, para echar los primeros polvos y para hacer mucho el tonto).
Retomamos la relación como si nada, pero algo que ya me intuí por algunas reacciones suyas se me estaba confirmando. Yo también le gustaba.
Y aquí empieza todo a venirse cuesta abajo. Porque estas cosas como mejor están, y como más bonitas quedan, se dice, es así, sin tocarse. Pero también, en ese estado me iba a acabar volviendo completamente loco. Porque esta ha sido la única etapa de mi vida en la que no fui un bocazas ruidoso camorrista y marrullero. Esa etapa estuve amariconao, sin chicha y cortado por todo.
La cosa iba a más, hasta que paso lo que (no) tenía que pasar, nos liamos.
Fuimos poco a poco, aunque tal y como era nuestro historial, bien podíamos ser considerados novios desde el primer día. Pero al poco tiempo las cosas en mi opinión iban regular.
En primer lugar, es que al poco tiempo le empecé a ver granos. No se qué cojones pasó, si el contacto con mi puta cara le hizo que le salieran granos, si fué una puta casualidad que me tocaron los granos a mí mientras el hijoputa anterior tuvo todo el tiempo que quiso una cara de porcelana, o como probablemente fue, empecé a dejar de estar ciego y siempre estuvieron ahí.
No era una barbaridad, una paella, a veces tenía más, otras menos y otras ninguno. Tampoco le di gran importancia, no había estado así de subnormal tanto tiempo para joderlo por eso, pero ya fue un mal comienzo y me torció un poco el morro.
Dejó de aclararse el pelo. Era rubia, pero no tan rubia como lo llevaba habitualmente. No dije nada ni me tenía que preguntar, pero también me dió por culo que justo a mí me tocara la menos rubia.
Me acuerdo perfectamente, que un día le vi un moco. No un mocarro verde, si no simplemente una bolita blanquecina a un lado de un caño de la napia. Era una gilipollez, pero "joder", pensé, "tanto tiempo que llevo viendo a la chica ésta y ahora le veo mocos granos y de todo". Muchos detalles de esos me empezaron a mosquear. Algún comentario de su exnovio amigo mio, probablemente falso, pero que también me dieron por culo.
Y es que se me juntaron dos cosas. Por un lado, una paranoia que luego descubrí que, al menos yo, me da con muchas chicas con las que empiezo a relacionarme más o menos en serio, es que cuando empiezan a verse conmigo "se dejan". Dejan de arreglarse tanto como iban antes, esas cosas. Y me daba por culo. Por otro lado, y muy ligado a esto, era lo lógico. La estaba "desdiosando" o "humanizando". Por fin le empezaba a ver sin el halo de divinidad y sin la capa de gilipollez que tenía en los ojos.
Esto con más madurez, y no con 15 años, lo sobrellevas y lo superas. Pero yo me rayé mucho con eso, y ya se me fué la cabeza y me empecé a rayar por muchas cosas sin sentido ninguno. Además mis habilidades para con las mujeres entonces estaban prácticamente sin desarrollar. Así que en poco tiempo empecé a cambiar mi comportamiento con ella, para al poco mandarla a tomar por culo por no se qué gilipollez que seguramente me inventé yo, un dia cualquiera sin hablarlo ni nada.
De un dia para otro pasó de ser todo a no significar prácticamente nada para mí.
Me desvinculé de ella totalmente por muchos años. Seguíamos viéndonos por ahí pero creo que hasta dejamos de saludarnos un tiempo. A mí me la sudaba mucho.
Al tiempo, más maduros ambos, aunque fuera por cortesía nos volvimos a saludar, pero cada vez coincidíamos menos.
Ahora, por otras relaciones que tuvo, me entero que era una bestia follando y que la chupa de lujo. Yo ni me la folle
Reconozco que al enterarme de estos datos, y ya tras mucho tiempo, volvió a interesarme algo
Pero más allá del plan folletil, la verdad es que me gustaría volver a verla para hablar bien de todo (y si se puede echar un clavo, pues dabuti). Pero le he perdido la vista por completo. Se ha ido a vivir a la otra punta del país y cada vez se pasa menos o nada por el pueblo. La hija de puta no tiene ni facebook ni tuenti ni nada, al menos por su nombre.
Y es que joder, me gustaría decirle, al menos, que fui bastante gilipollas, pero que al fin y al cabo era un crío bastante tontolaba. Igual no me reconoce, porque ahora he vuelto por mis fueros y soy como siempre, no como cuando ella me conoció. Pero hablar de los viejos tiempos, de lo bien que nos lo pasábamos, y a ser posible de hacer las guarradas que nos dejamos pendientes, y quién sabe, quizá a partir de ahí volvamos a retomar al menos la amistad.
-----------------------------------
Se puede considerar mi vivencia como la otra cara de la moneda de lo expuesto aquí, de lo que pasa cuando tocas a ese "amor platónico".
Desde hace también muchos años tengo uno, el definitivo. Todo lo contrario a éste, porque la hijadeputa no sabe ni que existo. Probablemente también cuente éste en otra ocasión, que éste hilo está muy bien, y me sirve para vaciar cosas que por ahí no digo porque soy un tipo muy duro
y porque algunos momentos de obseso maníaco que he tenido no se pueden contar en otro sitio que no sean aquí.
Pero éste si que es amor puro, blanco. Ni una paja me he hecho nunca con esta mujer.