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sirfrederico rebuznó:Lo de los perros aullando debe ser superstición común en casi toda España.
Mi abuela cuando oía a algún chucho aullar, se persignaba y soltaba lo de "Alguien va a morir". Teniendo en cuenta la cantidad de viejos que vivían en su pueblo, lo difícil era el no acertar.......
Se persignaba también si veía cuervos o grajos...eran pájaros de mal agüero...no importaba hacía dónde volasen; llevaban la muerte con ellos...
Y en lo de los curanderos tengo que admitir que, aunque soy muy escéptico, hace años a mi uno me arregló una rodilla, que los médicos querían "abrir" para ver que pasaba, por que no tenían ni idea.
Anésdota mierder inside
Me pegué un piñazo con la moto y después de curados los raspones, hematomas y etc. me seguía doliendo mucho la rodilla derecha al andar y no la podía doblar bien, se me quedaba como rígida.
Un médico me decía que era un ligamento del menisco, otro que era el menisco astillado, etc. En cualquier caso querían abrir....
Esperando ya fecha para entrar a quirófano, mi abuela me convenció de ir a su pueblo a ver a un curandero. Según ella "no es curandero de verdac, pero está bendito..." No tenía nada que perder y fui por allí.
El tipo estuvo un rato tocando y masajeándome la rodilla (no homo), hasta que después presionó con mucha fuerza, se oyó un clack!, y a mi me saltaron lagrimones del dolor, que pasó al segundo.....Según el fulano "te se habían saltado de su sitio los tendones, y te se habían "encamado" en mal sitio...ahora ya están bien"
Me puso un vendaje, y me dijo que no apoyase con esa pierna durante 1 día...A los dos días ya tenía bien la rodilla...Como era habitual, la factura del curandero, fue "La voluntad..."
Cuando fui a cancelar el quirófano, y le conté el caso al traumatólogo de la SS que quería operarme, éste puso cara de palo y pasó de todo, (menos curro y él cobraría igual a fin de mes).
Supongo que el curandero era de esa gente que tiene un don innato para la fisio
El cacho cabrón de mi avatar aullaba cada vez que tocaban las campanas de la iglesia, había mucha gente que cuando pasaba por la puerta y estaba el perro a lo suyo se santiguaba.
De curanderos tengo yo varias, la mejor un tobillo que me arreglo uno en cerocoma, o eso creí yo, porque me desmayé del dolor y me desperté cuando ya podía andar.
Kokillo rebuznó:Tan fácil como levantarlo entre 4 y dejarlo caer y se abría sólo. Como algunos Corsa. Muy ochentero todo.
Y los 1430 de matrícula trasera cuadrada se abrían de una patada en la susodicha