Apofis
No-calvo de mierda
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A los 14 años me desperté un lunes con 40 de fiebre y una pata paralizada. Mi madre conmigo echando hostias al centro de saluc. Allí me vendan la pata y me dicen que vuelva por la tarde. Vuelvo y me desvendan la pata y que vuelva mañana. Al día siguiente con casi 41 de fiebre y mi madre loca perdida me lleva al centro de saluc que o me hacen una radiografía al menos o vuelve con la pulisía. Me hacen radiografía y me dicen que no ven nada y que ellos no saben qué hacer. Me mandan aspirinas o algo así. Ni unas muletas me dieron.
El miércoles me despierto y marco 41 en el termómetro y ya mi madre dice que de centro de saluc nada, que al hospital de cabeza. Me lleva al niño Jesús y me dicen que allí ya no me tratan, que al tener 14 tire a la princesa. Voy allí y me dejan en una sala llena de viejos. Entablo una conversación con un viejo que me dice que qué me pasa mientras posa su mano en mi muslo. Una enfermera llega y le dice que cómo le vuelva a ver con su mano encima mía se lo dice a quien él ya sabe. Por aquél entonces no sabía que pasaba.
Bueno, la situación lolesca llega ahora. Me dicen que haga pis en un bote así que yo, que me llevaba meando un rato, no sólo lleno el bote sino que lo reboso y el pis cae por el exterior del vaso como si de una jarra de cerveza se tratase. Se lo llevo a la enfermera y me mandan a una habitación con un señor muy delgado y con un color bastante grisáceo. Entra la enfermera y se pone a hablar con el doctor; que mire, que este paciente tiene retención de orina, que hay que operar ya. Todo esto lo hacen de espaldas a nosotros los pacientes pues están preparando algo. Yo empiezo a decir que no retengo nada, que he rebosado el vaso porque me estaba meando toda la mañana. Los médicos a si bola, siguen hablando de operar ya del riñón. Vuelvo a decir que hostia puta que decís, os estáis confundiendo. Siguen como si nada y yo acojonado de que me fuesen a operar sin motivo, salgo " corriendo" a la pata coja y con la bata de mierda esa abierta por el culo y la espalda. De la carrera a pata coja se me acabó cayendo a los pies dicha bata así que llegué a recepción desnudo y llorando al grito de mamaaaaaa que se están confundiendo! Que he meado mucho aposta!!
Total, que llegan los médicos y explican que no se estaban refiriendo a mi, sino al otro paciente pero yo ya no me fío y digo que mis cojones voy a volver al matadero ese a que me quiten los órganos. Pues nada, un par de celadores me llevan como a los locos en la pelis y allí me intuban para meterme la medicación, que es lo único que querían hacerme. Cada 15 minutos llegaba una enfermera o auxiliar a preguntarme si yo había sido el niño que había aparecido en recepción desnudo y gritando. Me hice bastante famoso en la princesa.
Los médicos dijeron que no sabían qué tenía y que me tenía que quedar esa noche. Me pusieron en una habitación con un señor que le acababan de quitar la laringe y que tosía por el bujero ese y le salían mocos negros también por allí. De madrugada se puso a toser como un loco y la mujer llamó a las enfermeras que vinieron echando hostias pero no evitaron que la puta cánula que llevaba en el bujero, saliese disparada y detrás de ella un torrente negro de sangre o mocos o yo qué coño sé. No sé qué pasó con él. Esa noche, llegó una enfermera y me tomó la temperatura que seguía muy alta y me dijo que tenía que bajarme la temperatura, que no podía ponerme peor y joder a toda mi familia. Me pasé la noche pensando para mí que tenía que bajarse la temperatura e imaginaba a una especie de ejército que vencía dentro de mi a la fiebre.
Al día siguiente amanecí como una rosa. Ni fiebre ni pierna moñeca ni nada. Por la tarde me mandaron a casa y se pasaron llamando para ver mi evolución todos los días durante un par de semanas y nadie nunca supo qué pasó. Una bacteria, seguramente, dijo un doctor.
El miércoles me despierto y marco 41 en el termómetro y ya mi madre dice que de centro de saluc nada, que al hospital de cabeza. Me lleva al niño Jesús y me dicen que allí ya no me tratan, que al tener 14 tire a la princesa. Voy allí y me dejan en una sala llena de viejos. Entablo una conversación con un viejo que me dice que qué me pasa mientras posa su mano en mi muslo. Una enfermera llega y le dice que cómo le vuelva a ver con su mano encima mía se lo dice a quien él ya sabe. Por aquél entonces no sabía que pasaba.
Bueno, la situación lolesca llega ahora. Me dicen que haga pis en un bote así que yo, que me llevaba meando un rato, no sólo lleno el bote sino que lo reboso y el pis cae por el exterior del vaso como si de una jarra de cerveza se tratase. Se lo llevo a la enfermera y me mandan a una habitación con un señor muy delgado y con un color bastante grisáceo. Entra la enfermera y se pone a hablar con el doctor; que mire, que este paciente tiene retención de orina, que hay que operar ya. Todo esto lo hacen de espaldas a nosotros los pacientes pues están preparando algo. Yo empiezo a decir que no retengo nada, que he rebosado el vaso porque me estaba meando toda la mañana. Los médicos a si bola, siguen hablando de operar ya del riñón. Vuelvo a decir que hostia puta que decís, os estáis confundiendo. Siguen como si nada y yo acojonado de que me fuesen a operar sin motivo, salgo " corriendo" a la pata coja y con la bata de mierda esa abierta por el culo y la espalda. De la carrera a pata coja se me acabó cayendo a los pies dicha bata así que llegué a recepción desnudo y llorando al grito de mamaaaaaa que se están confundiendo! Que he meado mucho aposta!!
Total, que llegan los médicos y explican que no se estaban refiriendo a mi, sino al otro paciente pero yo ya no me fío y digo que mis cojones voy a volver al matadero ese a que me quiten los órganos. Pues nada, un par de celadores me llevan como a los locos en la pelis y allí me intuban para meterme la medicación, que es lo único que querían hacerme. Cada 15 minutos llegaba una enfermera o auxiliar a preguntarme si yo había sido el niño que había aparecido en recepción desnudo y gritando. Me hice bastante famoso en la princesa.
Los médicos dijeron que no sabían qué tenía y que me tenía que quedar esa noche. Me pusieron en una habitación con un señor que le acababan de quitar la laringe y que tosía por el bujero ese y le salían mocos negros también por allí. De madrugada se puso a toser como un loco y la mujer llamó a las enfermeras que vinieron echando hostias pero no evitaron que la puta cánula que llevaba en el bujero, saliese disparada y detrás de ella un torrente negro de sangre o mocos o yo qué coño sé. No sé qué pasó con él. Esa noche, llegó una enfermera y me tomó la temperatura que seguía muy alta y me dijo que tenía que bajarme la temperatura, que no podía ponerme peor y joder a toda mi familia. Me pasé la noche pensando para mí que tenía que bajarse la temperatura e imaginaba a una especie de ejército que vencía dentro de mi a la fiebre.
Al día siguiente amanecí como una rosa. Ni fiebre ni pierna moñeca ni nada. Por la tarde me mandaron a casa y se pasaron llamando para ver mi evolución todos los días durante un par de semanas y nadie nunca supo qué pasó. Una bacteria, seguramente, dijo un doctor.
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