Es que en realidad se queman como si fueran troncos. Es un proceso industrializado que no posee nada de honorable ni digno. Al cadaver se le mete en una caja de cartón, y esta en un horno de propano. Normalmente se deja caer por la ligera rampa que ayuda a la introducción del fiambre en el horno crematorio, aunque de no existir es el currela quien tiene que empujarlo al fondo con la ayuda de un palo telescópico cual pizza se tratase. A continuación unos generosos chorros de fuego dirigidos sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) al torax van quemando el cuerpo hasta dejar ceniza y unos cuantos huesos secos e incandescentes, los cuales se machacan si es necesario para introducirlos en una especie de batidora que tritura los restos para darles esa textura a polvo de cemento tan característica.