ilovegintonic rebuznó:
De hijos de puta es el engañar a ambas personas para beneficio propio, de hijos de puta es el no saber asumir los propios errores y porfiar en ellos. De hijos de puta es buscar el tropezón, no el tropezarse en si. El tropezón en si mismo es de humanos. De hijos de puta es absolverse con semejante desfachatez cuando uno ha cometido una falta.
Pues asumo, desde ahora mismo, que soy un hijo de puta.
Porque nunca he puesto los cuernos, pero porque no he tenido oportunidad.
Los que están enamorados no sienten, QUIZÁ, la necesidad de ser infieles. Pero los que no lo están, no creo que tenga nada de malo en hacerle caso AL CUERPO. Cuando tienes sed, bebes, cuando tienes ganas, si te dejan, follas. Toda esa mierda del compromiso, de construir algo juntos, de fidelidad...
Pero vamos a ver, señores.
Uno se empareja con otra persona, y a partir de ahí, hasta la muerte, sólo se practica el sexo con esa persona. Porque sí, porque esa es la imposición y la regla no escrita, porque si se practica sexo con otro, te castigan, te hacen la vida imposible. Porque si quieres experimentar con otras, eres un egoista del copón y mereces lo peor...
Pues vale, pues soy todo eso, y más, pero lo que quiera hacer, lo haré, LE PESE A QUIÉN LE PESE. Y no hablo de fastidiar a la pareja porque sí, sino de no privarme de todo aquello que pueda tener si me apetece tenerlo y PUEDO tenerlo de una forma razonable.
¿Motivos?. Porque no seré yo (al menos, a partir de ahora) el gilipollas que, por pura autoconvicción, y haciendo caso omiso a la más sencilla y pura ley biológica, se prive de lo poco que el mundo pueda ofrecerme, obteniendo a cambio, cuando menos me lo espere, un buen Nelson, al comprobar que mi actitud era UNA SOBERANA GILIPOLLEZ.
Que sé de lo que hablo, cojones. A ver si creceis.