qbit rebuznó:
Lo primero, enhorabuena a Zarko. ;)
Tampoco exageres. Vivir la vida también es experimentar el ser padre, que lo presentas como si fuera una maldición. Tus padres te tuvieron a ti, y gracias a eso tú puedes vivir "tu vida", una vida que parece un tanto egoísta, porque si todo el mundo hiciera lo que en tu mentalidad, nadie quisiera tener hijos por ser una maldición, dime qué pasaría.
Casarse es igual que vivir juntos solteros, con la diferencia de la legislación feminista hecha con una clara motivación política, y tener un hijo no es una maldición, salvo cuando no se quiere tenerlo.
Hay que desmitificar el hecho de tener hijos. Los sudacas se reproducen como conejos y les importa un bledo. Y de toda la vida, la mayoría de la gente que ha nacido ha sido sin preverlo, porque "vino de repente". Por ejemplo, tú que lees esto. Sí, tú. Y no pasa nada. Que ya está bien de tanto perfeccionismo ridículo que es en realidad una excusa para no dar el paso adelante.
Bueno por aclararte un poco las cosas te diré que a mí no debes mirarme como un ejemplo para nada.
Admito tus críticas, pero date cuenta de que yo soy una persona que tomé una elección hace tiempo para ser consecuente con mis ideas.
La elección que tomé es la de NO TENER HIJOS. Por varios motivos: El principal es que NO ME GUSTAN LOS NIÑOS. A lo que hay que añadir que su cuidado me quitaría tiempo para otras actividades, dinero, horas de descanso...
Principalmente todo me ha venido por un cambio que tuve en mi vida. Pasé de ser una persona sacrificada, excesivamente trabajadora y preocupada por los demás a ser un HEDONISTA como la copa de un pino.
Por lo tanto yo vivo una vida muy poco convencional.
Otra cosa: Lo terrible de la maternidad y del matrimonio se produce en el momento en que te viene impuesto. Está claro que es un contrato con derechos y obligaciones, pero se convierte en una catátrofe cuando está viciado desde el principio.
Cuando una parte quiere obligar a la otra a realizar un acto decidido unilateralmente, ya tenemos la fuente del conflicto.
Todos somos mayorcitos y hace años que tenemos pelos en los bajos, y desde luego, una mujer que se acuesta con un hombre sin tomar medidas anticonceptivas "SABE LO QUE ESTA HACIENDO PERFECTAMENTE Y SABE LAS CONSECUENCIAS".
La responsabilidad final es de ellas, porque de ellas es la barriga que llevará dentro al feto durante 9 meses.
Y yo he visto muchos casos de amigos, clientes e incluso dentro de mi familia, donde la maternidad se ha usado como un arma para conseguir una buena boda, por supuesto pagando TODOS LOS GASTOS el novio o su familia, porque ella NO PONIA NADA PORQUE NO TENIA NADA.
Por lo tanto si ella saca algo, por poco que sea, SE CONVIERTE EN UN BENEFICIO.
Y ya que estamos hablando de la maternidad y de la paternidad y de que somos animales con unos comportamientos reproductivos, voy a comentaros algo que leí hace mucho tiempo sobre el deseo de ser padre.
Según van pasando los años un hombre tiene unas necesidades que satisfacer acordes con las etapas de su vida.
Muchos hombres, cuando acaba la juventud, que a la vez es época de disfrute y de experimentación, se encuentran con que tienen miedo a la muerte, que es el final del camino ineludible y cierto y entonces se hunden.
Piensan que no quedara nada de ellos, que nadie se acordará de ellos, que no han podido dejar algo en este mundo para ser recordados y que todo seguirá sin ellos.
Pero entonces encuentran una solucióna esta inquietud: Tener un hijo.
Piensan que al menos, aunque fallezcan, ALGO QUEDARA, ALGO SE VA A PERPETUAR
Y ENTONCES SU VIDA SI QUE TIENE SENTIDO.
A esto lo podríamos llamar TRASCENDENCIA que equivale o significa "ir más allá de algún límite". En este caso el límite es la muerte, que queda superada por una nueva vida, la de un ser humano procreado por nosotros que se queda en este mundo, y que en nuestra mente, deseamos que siga procreando porque aunque nosotros no estemos físicamente, algo hemos dejado de nosotros.
Y así la muerte "parece" que queda superada por la vida.