'Sabes, desde el dia en aquél bar de tapas que te conocí, me pareciste una persona ideal. Guapa, guapísima, tierna, capaz de desenvolverte en la vida tu sola, independiente. Con ese punto vulnerable que viene de verte en los momentos bajos, y aun así tu manera de salir adelante sola, mas dura, mas valiente... me resultó muy familiar, como lo suelo hacer yo.
Te quise desde muy pronto. ¿Sorprendida? No se. Soy bastante transparente. Simplemente encendiste en mi esa chispa que me hizo sonreir, me hizo sufrir y me dio alegria simplemente por verte; me hizo sentirme vivo durante casi un año.
Hubo momentos en los que mi mundo se cerraba como la boca de una cueva sobre mi, dias como aquel del bar en el que mi supuesto amigo te tiró todo, y yo te ví besarle en el cuello. Quise volverme pequeñito y desaparecer entre los resquicios del suelo.
Hubo luz, deslumbrante, agitandose cada vez que te movias, como aquella cena en el Italiano, tan perfecta, tan única, que tuvo que apagarse como una llama que hace su último esfuerzo en brillar mas que nunca.
Hubo esperanza, hubo tristeza, y al final hubo resignación. Te convertiste, a fuerza de ausencias, en mi blues. En mi tristeza, en mi veta de sentimiento amargo, en mi música cada vez que tocaba. Recuerdo esa jam session en la que improvisabamos blues. Cada blues lento, cada balada, cada nota eras tú, era mi grito, mi te quiero, sordo y sostenido hasta llorar las cuerdas de la guitarra. Eras lo mejor que sacaba de mi.
Ahora yo estoy en otro camino. No me arrepiento (quizas cuando estoy muy borracho. Como el Lunes...) pero siempre te querré, como he querido a mis amores. A mis tres amores. Uno platonico en COU. Otro mi primera novia de verdad. Y tú. Tu me diste vida.
Y me alegro de verte. De verte feliz, aunque me duela que no sea conmigo. Me alegro de que sonrias cuando tu novio te abraza, y cuando hablas de él y de tu casa. Aunque me duele. Me duele que no fuese yo el que supo romper tu defensa. El que pudo gustarte. El que no te pudo robar un beso aquel dia de verano. ¡Dios, cómo me gustaría volver atras, y tenerte abrazada, y besarte! Supongo que las cosas son como tienen que ser. No me juzgues, nunca di el paso. Pero a ti te he querido con pasión, con una llama que o se siente o no se siente. Aunque quieras a otra persona, ese fuego no se puede evitar. Hubiera vendido mi alma por quemarme contigo. Por tí.
En fin. Dudo mucho que mande esto. Mi sentido común me previene; nunca le hice caso. ¿Por qué habria ahora?
Te quiero, siempre te querré y siempre estaré a tu lado, aunque tu no me llames, aunque tu no me necesites y no me quieras. Solo tienes que llamarme, siempre estaré a tu lado.'