Qué hijos de puta, aún no he muerto y ya queréis mi cuenta. No, prefiero que mi cuenta muera conmigo.
Por otra parte estoy leyendo cosas sobre la transhumanidad y la remota posibilidad de que un alma sea transferida a la red. Se sabe que en el futuro la gente podría vivir en un mundo virtual, identificando el sistema de circuitos electrónicos de las diferentes secciones del cerebro deberíamos poder leer su contenido, meterlo en un disco duro y transmitirlo directamente a la red. Sería demasiado conservador decir que para el 2025 seremos capaces de conocer todo lo que sucede en nuestro cerebro (las conexiones neuronales, las claves sinápticas, los neurotransmisores) y crear una enorme base de datos copiando cada célula al detalle para poder introducir esa información en un ordenador con capacidad suficiente, y crear una copia del proceso de pensamiento que tiene lugar en nuestras mentes. Yo no voy a llegar al 2025, pero mediante la criogenización podría llegar a ver eso (llamadme infantil, iluso y soñador, pero la ciencia avanza mientras vosotros os infláis a base de risquetos). Así que puede que algún día me apetezca volver a postear, porque como dicen los legionarios, la muerte no es el final.