No sé, yo veo a la humanidad como un coche conducido por un Coño. La líbido masculina es el motor, pero quien dirige el motor es el Coño, quien lleva el volante es el Coño. Por tanto, el culpable es el Coño, del mismo modo que si una mujer conduce un coche y atropella a una persona, no podemos culpar al motor del coche, debemos culpar a la conductora. Los tíos somos esclavos de nuestra líbido, no somos libres. Y aquí es donde muchos se escandalizan y dicen "pues no porque yo decido y soy libre y bladjblasfjoids". Ni hablar. La líbido masculina, por su propia definición, siempre hará lo que el Coño desee. Si el Coño desea al tío con el mejor coche, los tíos estarán impacientes por cumplir los 18 años para sacarse el carnet y pedir un préstamo bancario para lucir el mejor coche. Del mismo modo, si mañana todos los chochitos se pusieran de acuerdo y dijeran que les gustan los tíos que van en bici porque son más ecológicos, mañana
los primeros en salir con la bici a la calle serían los tíos del Mercedes y del BMW, que por algo son los más adictos al beneplácito del Coño. La líbido masculina es una herramienta muy potente, que bien encauzada, podría ser muy beneficiosa para la humanidad, pero que mal dirigida, nos conduce a la perdición.
Una solución podría ser orquestar una campaña propagandística a escala internacional en la que a través de medios de comunicación se les vendiera a las mujeres un nuevo prototipo de sex symbol. En vez de meterles en vena series como "Sin tetas no hay paraíso", donde el macho deseado es un narcotraficante con un BMW que fuma, pega tiros y contamina el ambiente, que el sex symbol fuera un ecologista que va en bici, vive en una cabaña, cultiva un huerto ecológico y se ducha sólo una vez al mes para no derrochar agua. Tenemos la ventaja de que la mente femenina es muy dúctil y maleable, de manera que cambiar la mentalidad chochil no es misión imposible. Eso sí, mientras el Coño prefiera a los tíos que más contaminan y esquilman los recursos del planeta, la humanidad está condenada a la autoextinción, por muchas cumbres ecologistas que se celebren.
Creo que esta imagen resume el problema:
Y ésta:
Sólo mirando a estos chochitos uno puede imaginarse a centenares de tíos revoloteando alrededor de ellas, empeñándose hasta las cejas para comprarse BMWs, pisos, yates y de todo para satisfacerlas. A estas zorritas tendrían que sentarlas en la cumbre de Copenhague y hacerles un juicio sumarísimo Nüremberg-style.