El presente hilo tiene por objeto invitaros a analizar lo que comunmente se conoce como conversaciones de ascensor, aunque no quedan libres de realizarse fuera de él...y aún añadiría que a pesar de ser un coñazo, es solo allí dentro donde tienen un ápice de sentido.
Sin más dilación:
Supongo que todos habréis experimentado esa incómoda experiencia de coincidir con alguien en el ascensor, ya sea amigo, conocido o desconocido (eso es lo de menos) con el cual sinceramente no tienes nada que contarte aparte del buenos días de rigor.
Pero claro, son 1 o 2 minutos de acercamiento obligado y como preferimos* decir gilipolleces antes que estar callados, echamos mano del tema estrella, que normalmente nos suda la polla: meteorología.
"Buff, que frío/calor/viento/niebla"
"Mañana lloverá"
"han dado nieve para la próxima semana"
Y todo ese surtido de comodines para hacer más llevadera la tortura de no estar solo cuando es lo único que desearías en ese momento. Todo ello acompañado de la música de fondo que emiten las llaves al rozar entre sí cuando las sacamos del bolsillo.
A veces, cuando la persona es conocida, se echa mano de otro tema que más que sudarnos la polla, nos toca los cojones: trabajo, estudios...
¿Qué tal los exámenes?
¿Vienes/vas a currar?
¿De partido o turno completo?
¿Te han renovado el contrato?
Eso se llama meter horas extras de estudio/trabajo y para colmo no remuneradas.
Pero lo peor con diferencia, digno de descuartizamiento colectivo, es cuando sales por ahí a tomarte unas copas y te encuentras con un antiguo amigo/a del instituto, el cual te alegras de ver (o no) pero realmente no te apetece contarle tu vida laboral/estudiantil de los últimos 5 años, y mucho menos escuchar la suya. Tened por seguro que ese será el tema de conversación.
Y eso si te apetece pararte a hablar, porque cuando vas por la calle entre la multitud, con los colegas, de un bareto a otro, casi que ni apetece pararse...y se recurre al mítico escurrebultos: "Ya nos veremos" aunque no te vuelvas a ver en los próximos 10 años...o a hacerse el longui completamente, como que no ves.
Por eso ruego encarecidamente que:
Si eres mi amigo, conocido o no me conoces y coincides conmigo en el ascensor, dirígeme la palabra solo para decirme que me la vas a chupar, y eso en el caso de que seas tía y estés buena. El resto que se calle la puta bocona.
Si me ves de juerga, lo mismo que lo anterior, pero con un pequeño matiz, la palabra estudios y la palabra trabajo llevan una bonificación extra de 4 patadas en el cráneo para su emisor.
PD: * para los del chiste fácil, buscáos otro, hijos de la gran puta.
PD2: kilos de sal y litros de vinagre para los que se han hecho una brecha con el ladrillazo.
Sin más dilación:
Supongo que todos habréis experimentado esa incómoda experiencia de coincidir con alguien en el ascensor, ya sea amigo, conocido o desconocido (eso es lo de menos) con el cual sinceramente no tienes nada que contarte aparte del buenos días de rigor.
Pero claro, son 1 o 2 minutos de acercamiento obligado y como preferimos* decir gilipolleces antes que estar callados, echamos mano del tema estrella, que normalmente nos suda la polla: meteorología.
"Buff, que frío/calor/viento/niebla"
"Mañana lloverá"
"han dado nieve para la próxima semana"
Y todo ese surtido de comodines para hacer más llevadera la tortura de no estar solo cuando es lo único que desearías en ese momento. Todo ello acompañado de la música de fondo que emiten las llaves al rozar entre sí cuando las sacamos del bolsillo.
A veces, cuando la persona es conocida, se echa mano de otro tema que más que sudarnos la polla, nos toca los cojones: trabajo, estudios...
¿Qué tal los exámenes?
¿Vienes/vas a currar?
¿De partido o turno completo?
¿Te han renovado el contrato?
Eso se llama meter horas extras de estudio/trabajo y para colmo no remuneradas.
Pero lo peor con diferencia, digno de descuartizamiento colectivo, es cuando sales por ahí a tomarte unas copas y te encuentras con un antiguo amigo/a del instituto, el cual te alegras de ver (o no) pero realmente no te apetece contarle tu vida laboral/estudiantil de los últimos 5 años, y mucho menos escuchar la suya. Tened por seguro que ese será el tema de conversación.
Y eso si te apetece pararte a hablar, porque cuando vas por la calle entre la multitud, con los colegas, de un bareto a otro, casi que ni apetece pararse...y se recurre al mítico escurrebultos: "Ya nos veremos" aunque no te vuelvas a ver en los próximos 10 años...o a hacerse el longui completamente, como que no ves.
Por eso ruego encarecidamente que:
Si eres mi amigo, conocido o no me conoces y coincides conmigo en el ascensor, dirígeme la palabra solo para decirme que me la vas a chupar, y eso en el caso de que seas tía y estés buena. El resto que se calle la puta bocona.
Si me ves de juerga, lo mismo que lo anterior, pero con un pequeño matiz, la palabra estudios y la palabra trabajo llevan una bonificación extra de 4 patadas en el cráneo para su emisor.
PD: * para los del chiste fácil, buscáos otro, hijos de la gran puta.
PD2: kilos de sal y litros de vinagre para los que se han hecho una brecha con el ladrillazo.